A río Revuelto, Ganancia de Pescadores
Por Jorge Arturo Ferreira Garnica
ESTE VIEJO refrán nacido de la voz del pueblo, es más elocuente que todo lo que he estado leyendo respecto a que sí los partidos pueden o no, deben o no, donar parte de sus recursos monetarios otorgados por ley para sus gasto corriente y para los gastos de campaña. Luego del primer sismo el del 7 de septiembre, nuestro mesías de la democracia López Obrador, como es su costumbre, vio la coyuntura política y lo que de ella podía obtener, –y lo ha logrado– ofreció donar, de lo que aún es proyecto de presupuesto para el 2018, el 20 por ciento para apoyo a los damnificados de ese desastre natural. Es decir, ofreció donar, primero lo que no es suyo y segundo: lo que aún no tiene. El apoyo a los damnificados se necesita en tiempo presente, es decir, ahora. No basta una promesa o una malsana intención.
DOCE DÍAS después nuestro país volvió a ser sacudido por otro terremoto, con diferente epicentro y quizá mismo hipocentro. Los resultados fueron devastadores en ambos casos. La movilización de autoridades a través de sus instancias para estas contingencias, entraron en operación, al igual que cientos o quizá miles de voluntarios propios y extranjeros para iniciar labores de rescate. Hasta aquí todo se daba en un entorno solidario entre mexicanos generosos, y algunos extranjeros, dispuestos incluso a arriesgar sus vidas en un intento por salvar alguna otra. Pero a raíz de la oferta de López obrador, se desató en el país una corriente de opinión, de la cual él es el responsable, directa o indirectamente, pero también el beneficiario principal.
POR TODOS los medios de comunicación esa ola de indignación por lo exorbitante de la suma a repartir no sólo entre partidos políticos, sino incluso al INE., como Institución del Estado Mexicano, se propagó a la velocidad de la luz, merced a las redes sociales. Lo cierto es que en la mayoría de las personas encontró eco. Las razones no viene al caso analizarlas pues no es el momento ni está a mi alcance hacerlo. En una primera declaración el Presidente del Consejo General del INE., Lorenzo Córdova, manifestó que tal donación no era posible conforme a la ley. En eso tenía y tiene razón.
SIN EMBARGO ahora en esta etapa derivada de ambas catástrofes opina que sí hay una “manera legal” de lograr esos donativos, lo digo en plural, luego de que todos los demás partidos ahora sí, se sumaron a la propuesta inicial del “Peje”, luego de sus agresivas críticas. Hubo necesidad de que ocurriera otro desastre ahora con daños en la Capital del País y estados vecinos como Puebla y Morelos, con resultados también de proporciones dramáticas, para que todos los partidos se pronunciaran en ese sentido.
LORENZO CÓRDOVA no soportó la presión de los medios y quizá de otros actores más, y reculó. Supongo que ya estuvo en pláticas con las autoridades hacendarias, y le dieron alguna luz verde por la cual se pudiese guiar en sentido favorable a que sea factible esa donación propuesta por un partido y ahora secundada por los restantes, del dinero público del que son beneficiarios directos para su sobrevivencia. A este respecto a mí me surge una duda: ¿y dónde queda aquél clásico principio de la supremacía de las leyes? ¿Qué lo del financiamiento público a partidos y al INE, no está establecido en la Carta Magna y en sus leyes secundarias, como la LEGIPE y la de partidos, entre otras? ¿Cómo es qué dicen que sí hay una manera de que los partidos políticos donen parte o todo su presupuesto para el 2018; presupuesto que aún no tienen, tienen eso sí, lo que les resta del actual, lo cual no serviría de mucho, pero en algo podría ayudar?
NO DIGO que no se haga o no se haga, sólo dejo una pregunta en el aire sobre la supremacía de las leyes. Creo que todo lo que se disponga al margen Constitucional es una violación expresa a la nuestra ley suprema, máxime si viene de alguna autoridad legalmente constituida, a la que la ley lo único que le permite hacer, es lo que expresamente le señala, en tanto al particular se le permite todo aquello que la ley no le prohíbe. Esa es mi duda. En verdad que el río va revuelto. La participación social en redes, con razón o sin ella, ha logrado lo que nadie, unir a la masa para apoyar lo de la donación del presupuesto público de los partidos políticos. No cabe duda de que el mundo cambia, y agita las aguas de este río y de todos los demás ríos.
LO QUE PUEDO advertir de todo este aquelarre iniciado por AMLO, es una desviación más del Estado de Derecho. No sé si se diga así. Lo que sí sé es que en mí país la ley se aplica en algunas ocasiones de manera discrecional, en otras con todo el rigor, y en otras, las más, no se aplica. Y aquí me formulo otra pregunta: ¿de qué se trata puessnn? Sí la máxima autoridad electoral, cuyo único encargo Constitucional es administrar las elecciones aplicando la ley ¿Porque entonces su comandante en jefe, que entiendo está bajo una presión política y de medios de pronóstico reservado, que no quisiera vivir ni le deseo que ningún otro mortal lo viva, no se concreta únicamente a ejecutar la función para la cual fue electo, y que chille la manteca? Al final será la historia quién lo juzgue y no como ahora, que los medios están a punto de lincharlo, con su bombardeo irracional, y sin juicio alguno que le permita una justa defensa, pues contra los medios no hay defensa que valga.
QUIZÁ YO esté equivocado en mi percepción de lo que está ocurriendo, pero creo que si sigue ese camino cuya única luz está al final del túnel, saldrá bien librado. Finalmente es el que está al frente del órgano más político del país, pero también el que nos garantiza seguir subiendo los peldaños de nuestra reborujada y retrazada democracia. Para Córdova Vianello la moneda está ardiendo, aunque esté en el aire.
AHORA EL PRI dice que descubrió el hilo negro, que encontró el mecanismo jurídico para que la donación de sus supuestos 285 millones puedan ser donados para ayudar a la reconstrucción de las zonas afectadas o bien, a los damnificados. Según su dirigente con sólo renunciar o no aceptar ese porcentaje del financiamiento, que entre paréntesis no dijo si era del presente o el que está por ser aprobado; ese dinero cuya suma dijo ser de 285 millones de pesos, se quedaría en las arcas de la Nación, y de ahí se destinaría a un fondo de ayuda, el que sea, con estricta transparencia y vigilancia de su bien aplicado destino.
LA PREGUNTA que yo hago es cómo se va a disponer de un dinero que no es de un partido político, pues al no recibirlo ya no le pertenece, dejó de ser de él, y ese partido no tiene la autoridad como para indicarle a la Secretaría de Hacienda que esa cantidad sea entregada al Fonden u otra instancia que se forme para tales fines. Yo quiero que me lo expliquen con peras y manzanas, porque de plano no entiendo nada.
POR OTRA parte está el aspecto legal del financiamiento público a las entidades de interés público, término con el que se denomina a los partidos políticos, el cual está insertado en el Artículo 41 de la Constitución Federal en la que especifica los fines del financiamiento, y otras reglas más técnicas que nos remiten a las leyes electoral y de partidos. Por tal motivo es que pregunto: ¿Y la supremacía de las leyes apá?
LO QUE SÍ, es que ya se soltó una retahíla de donaciones, en mayor y menor proporción. PAN, PRD Y MC dicen que donarán el 100 por ciento pero no cómo ni cuándo, ni tampoco si del actual dinero o del que está por aprobarse. PT y los demás igual. Ahora todos quieren se héroes. Pero también todos cayeron en el perverso juego de Andrés Manuel, quien fue quien tiró la primera piedra, y que desde mi perspectiva es el único que está ganando.
¿CÓMO SALDRÍA una encuesta en este momento peguntando si la elección fuera mañana por quién votaría. Sin duda la balanza se inclinaría por el mesías?
Y TODO DEVIENE de la aprobación del proyecto de presupuesto por el Consejo General del INE, que ascendió a 25 mil millones de pesos, entre dinero a partidos y dinero para la elección del 2018. Los medios de comunicación abonaron muy bien para que creciera esta ya incontrolable bola de nieve. Ahora la sociedad está inmersa en este perverso juego de dinero y democracia, apoyando el otro juego perverso del dueño de Morena, para conjugar el verbo dar con reglas muy particulares, esto es, al margen de la ley.
NO HE ESCUCHADO una voz sensata que salga a decir, que para fines de solventar los gastos de los daños materiales y humanos que dejaron los dos terremotos que sacudieron literalmente a nuestro país, es algo que compete a la autoridad federal, es decir, a la Presidencia de la República, a través de diversas secretarías comenzando por la de Gobernación, y cuánto dinero y recursos haya para tal contingencia. El Ejército y la Marina ya están cumpliendo con su deber y aplicando sus recursos para este tipo de contingencias. Pero falta la participación de otras dependencias.
NUESTRO PUEBLO ya olvidó, o la mayor parte no vivió aquellas elecciones amañadas en las que hasta los muertos votaban, y que siempre dieron un único triunfador: el PNR, PRM y PRI, y que gracias a la creación de instituciones como el IFE, ahora INE, y a la pluralidad política, que nos ofreció una diversidad de opciones a elegir, y una competencia más equitativa en las contiendas electorales, es que fue posible vivir en estos tiempos postmodernos, la alternancia política en ayuntamientos, gobiernos estatales y Presidencia de la República. Y fue posible gracias a instituciones electorales confiables, y al financiamiento público que por ley se les da a los partidos políticos. Sabemos que es mucho dinero, y lo es. Que se puede modificar la fórmula para la asignación del dinero a los partidos, se puede. Y todo esto hará que también baje el costo de la organización de las elecciones. Pero el fantasma del dinero ilegal sea cual fuere su procedencia, ya comienza a rondar por ahí, en espera de que algún partido diga aquí estoy.
LA PREGUNTA es: ¿Queremos avanzar en nuestro incipiente proceso democrático, o volvemos al pasado. La decisión es de todos? Andan circulando un sinfín de escritos, panfletos, como ese que dice, que sin voto no hay dinero, o aquél otro, que si anulas la boleta de senadores acabamos con esa lacra que es el Senado, y que si esto, que si lo otro, que patatín, patatán, etc. Lo que para el que esto escribe le queda muy claro, es que hay que abrir muy bien los ojos para valorar muy bien cada escrito que se sube a las redes y por supuesto también lo que en los medios de comunicación de todo el país se dice.
DESDE ESTE modesto espacio hago llegar mi solidaridad para todos aquellos que no únicamente tuvieron que lamentar alguna pérdida humana, sino a todos los que sufrieron los embates de ambos sismos: para ellos mis condolencias, mi apoyo moral, mi respeto y mis mejores deseos para que pronto encuentren el equilibrio emocional.
NOTA ACLARATORIA: No es insensibilidad del que escribe. ¡No! Es precisamente por esta coyuntura que me atreví a emborronar estas cuartillas. Yo viví en la Ciudad de México y viví en carne propia el sismo de 1957. Eso me hace ser mucho muy sensible a una tragedia de similares consecuencias, qué, salvo mi edad, pues en ese año tenía doce años ahora tengo 72, en aquél momento no tuve miedo, sí estaba algo asustado y sobre todo estupefacto y sorprendido, pero me sentía seguro al lado de mis padres. Hoy sé que algo de esas proporciones podría, si lo hubiese vivido, haberme paralizado no de miedo, sino de pánico, así es la naturaleza humana: impredecible y en muchos casos incomprensible. Como es el de lucrar con el dolor de los mexicanos en un momento como éste. Pudiese parecer un fin noble y de sana intención, pero de sobra sabemos que en política eso no es algo que se dé. Lo de López Obrador fue algo de coyuntura, y perversamente calculado. Sólo hay que rastrear su historia para deducirlo.