* UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
ESCANDALAZO…
Pues ahora resulta que los gringos denuncian que el cantante Julión Álvarez y el futbolista Rafael Márquez, son prestanombres del narco y hasta los gabachos dan pelos y señales de sus supuestas alianzas con un tal Raúl Flores Hernández, del que boletinan a nivel mundial, su árbol genealógico criminal, donde aparecen Julión y el Rafa.
Dato importante: durante sus recientes vacaciones el presidente Enrique Peña Nieto visitó Chiapas y, en el emblemático Cañón del Sumidero, se hizo retratar con Julión Álvarez, el gobernador de aquella entidad, Manuel Velasco Coello, y un tal “Don Marco Antonio Hernández, prestador de servicios turísticos de la zona”, y subió la fotografía a internet.
Pero ¿qué cree el lector? Pues que en cuanto Donald Trump y su ejército imperial informó al mundo los supuestos nexos de Julión y de Rafa con el narcotráfico, el copetón eliminó rápidamente la foto.
Tremendas ñáñaras debió haber sentido en ese momento, pues Peña Nieto es un fan y amigazazo de Julión, y siempre lo ha presumido en público y en privado, poniéndolo de ejemplo a seguir.
¡Chale!
Entonces: ¿Serán ciertas las acusaciones en contra de Julión y Rafael? Pues de lo contrario el “muñeco” ni se hubiera inmutado.
En los próximos días veremos cómo siguen Trump y su poderoso cártel, masticando la mota, la coca y el crystal, en contra del cantante y del futbolista.
“VOY NARRO”…
Óscar López Velarde Vega “El Coyotito”, coordinador general de Delegaciones del Infonavit, publicó el lunes 7 de agosto, en el Diario hermano Página 24: “FODA, el Documento Secreto de los Pinos”, donde hace eco de la columna de José Luis Camacho, con respecto a los presidenciables –claro, del PRI– para las elecciones de 2018.
El análisis habla de “fortalezas debilidades y amenazas”, de los suspirantes –está chido, pa’leerse de cabo a rabo– y la conclusión es la siguiente: “…circularán, como este, muchos análisis (pero) voy Narro”.
El ambiente rumbo al 2018 comienza a calentarse.
EL NARCO EN AGUASCALIENTES…
La ejecución de Jairo Ibarra Huizar, director de Seguridad Pública de Nochistlán, Zacatecas (ver TRIBUNA LIBRE roja 578) y el frustrado asesinato del joven ”empresario”, Juan Carlos Vidaña González, ocurrido el pasado martes 8 en Lomas del Campestres, entre otros crímenes, debieron de encender los focos rojos en los dos palacios: de Gobierno y Municipal, pues la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR), funciona como la carabina de Ambrosio: sólo de adorno.
Alarma que el narco, procedente de Zacatecas –¿recuerda el lector los cuicos estatales del vecino estado, detenidos aquí cuando venía a enganchar raza para su cártel?– incursione en Aguascalientes para llevar a cabo sus venganzas, pues en una de esas aquí se queda.
Es por eso que Martín Orozco Sandoval y Teresa Jiménez Esquivel deben ponerse ojo de chícharo e impedir que esas esporádicas incursiones del narco de Zacatecas, donde todos los días hay ejecuciones, tal y como lo publica el Diario hermano Página 24 Zacatecas, hagan mella y pretendan ensanchar hacia acá sus raíces.
¡Cuidado!
PEOR QUE CON CARLOS…
No, en Aguascalientes en materia de seguridad pública no estamos peor que cuando mal gobernaba Carlos Lozano de la Torre “El Patrón del Mal”, no.
Lo que sucede es que su procurador, Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, y luego su fiscal Óscar Fidel González Mendívil, ocultaban hechos relevantes, para no lastimar el ego del “Gringo”.
Le encabronaba a “El Patrón del Mal” la nota roja, sobre todo cuando se publicaban las ejecuciones, suicidios y otros hechos de gran impacto: “¿Pues por qué se suicidan si yo les traje un chingo de empleos y muy bien pagados?”, solía decir.
Siempre pretendió desmentir la inseguridad y el desempleo, pregonando que las inversiones extranjeras, todas, eran porque aquí era la Suiza de México.
Defendía y alababa la mano de hierro con que Felipe Muñoz apretaba el cogote de los periodistas aguascalentenses y, ante el reclamo de la raza, Carlos sentenciaba: “Yo traje a Felipe y él se irá conmigo, no antes”, y cuando andaba más gis que de costumbre, alardeaba: “Primero me voy yo, después Felipe”. Lo adoraba.
La Felipera era según marcaba su alcoholímetro personal, pero en un descuido, Felipe soltó el arpa y regresó a la Ciudad de México, pues “El Patrón del Mal” ya lo tenía hasta la madre: se fue como las chachas, en una de esas vacaciones VIP a Europa que Carlos que solía disfrutar dizque “en busca de inversiones”.
Sin embargo, el hecho de no estar peor que en el sexenio anterior, no debe ser motivo para echar las campanas al vuelo, pues el narco y los otros delincuentes no descansan:
“¡Camínenle aprisa y cierren la boca pa’que no traguen tierra!”, solía decir mi tía Jerónima cuándo íbamos a la huerta de mi tío Alberto, allá en San Marcos, Zacatecas.
Así las cosas, su servilleta recomienda a Martín y Tere que actúen rápido contra el narco y demás criminales: no hablen de más y combatan con todo a los hampones, porque…
TELLO, EL DE ZACATECAS…
Cierto, cierren la boca y no hablen de más, mejor actúen, reitero.
No les vaya a suceder lo que al gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna, quien firmó un contrato con la raza, prometiéndole el cielo y la tierra. Incluso, se comprometió a regresar la paz y la tranquilidad a todo Zacatecas.
Alardeaba ser derecho, honesto e incorruptible y que trabajaría las 24 horas del día en pro de los zacatecanos, que a él su papá y su mamá lo habían hecho a mano y que después rompieron el molde.
Que él, no era como los hermanos Monreal, que él no tenía nexos con el narco, lo que le permitiría echarlos del estado y bla, bla, bla…
Y para cerrar el contrato con Zacate-cas, firmó: “¡Si no cumplo, me voy!”.
Y hete aquí que Tello, que por cierto tiene una prominente nariz, no ha podido regresar la paz y la tranquilidad prometida, ni la educación de primera, ni los empleos mejor remunerados, ni salud, etcétera, que prometió, por eso la raza lo detesta y le reclama:
“¿Cuándo te vas?”, le exigen a gritos. Y lo insultan: “¡RaTello!”, como sucedió cuando fue a Fresnillo y los mineros lo enfrentaron, lo llenaron de improperios.
Sabia mi inolvidable tía Jerónima: “¡Camínele aprisa y cierre la boca pa’que no trague tierra!”, le diría.
Pero el gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello, no tiene una tía como Jerónima. Lástima
Y CON ESTA ME DESPIDO…
SE NOS FUE EL MAESE RIUS…
Esta columna está de luto, como el país entero: la madrugada del martes 8 de agosto, a la edad de 83 años, falleció el gran maestro Eduardo del Río García “Rius”, autor de las historietas de “Los Supermachos” y “Los Agachados”, así como de más de 100 libros.
Autor de la viñeta que por más de 30 años ha ilustrando esta “Columna del Diablito”, el michoacano, pariente del general Lázaro Cárdenas del Río, logró concientizar (y creo lo continuará haciendo a través de sus libros) a millones de personas en México y el mundo, pues el gran Rius es universal, aunque el clero y las “buenas conciencias” se retuerzan.
El genocida Gustavo Díaz Ordaz, durante su mandato, quiso darle cran por las “irreverentes” caricaturas y comentarios que hacía de su pinche y represor desgobierno y de su persona, pero el general Cárdenas abogó por él y la libró.
Del maese Rius hay mucho que contar, pues el “monero” (como le gustaba presentarse) es el mejor y más grande caricaturista que ha tenido esta especie de país.
Don Rius se va físicamente, pero nos deja un gran legado. Ojalá las futuras generaciones lo sepan apreciar y conservar.
Allá nos vemos, maestro.
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 10).