Radiotelevisión. Los Lenguajes de los Medios
Por Mario de Ávila Amador
En recuerdo de Jorge Galván
CADA MEDIO de comunicación tiene un lenguaje diferente y desde luego, características y receptores distintos. Incluso dentro de los medios audiovisuales, cine y televisión, tienen discursos con diferencias, que los hacen particulares. La radio, al ser un medio que tiene como destino final solamente el sentido auditivo, enfrenta situaciones distintas a los otros, especialmente a la televisión, que cuenta con mayores posibilidades para la recepción precisa de los mensajes que difunde.
EN CUANTO a la aparición de la radio y la televisión, hay que decir que la primera cuenta con una historia más larga. La radio en el mundo tiene sus orígenes en los últimos años del siglo XIX, aún en etapas experimentales; ya como un sistema organizado de comunicación, en distintas partes del orbe iniciaron transmisiones varias estaciones de radio, en las primeras tres décadas del siglo XX. En nuestro país las radiodifusoras experimentales tuvieron un fuerte impulso en los años 20 del siglo pasado (existían entonces más de cinco mil aparatos receptores en la capital del país). Y aunque se ha señalado que la primera estación radiofónica de México es la “W”, que comenzó sus trabajos el 18 de septiembre de 1930, lo cierto es que Radio Educación comenzó a difundir una programación cultural, seis años antes, el 23 de noviembre de 1924, desde el edificio de la Secretaria de Educación Pública, en el centro de la Ciudad de México.
EN AGUASCALIENTES, se ha señalado a la XEBI como la estación pionera de la radio en la entidad, sin embargo existen otros esfuerzos anteriores (Léase: Historias al aire. La Radio en Aguascalientes 1930-1980 del maestro Víctor Meza, en http://www.uaa.mx/direcciones/dgdv/editorial/catalogo/pi_historiasalaire_9786078457007.html del Departamento Editorial de la Universidad Autónoma de Aguascalientes). Pero para los fines de lo que ahora se escribe, lo importante es señalar que, en el caso del país, la radio tiene una ventaja sobre la televisión en cuanto a su existencia, de poco más de 20 años y en el caso de Aguascalientes, de casi 40.
DE LO ANTERIOR se desprende que, como nuevo medio, la televisión en los años iniciales, copiara muchos de los formatos que se utilizaban en la producción radiofónica. Puede decirse que el “Lenguaje televisivo” estaba dando sus primeros balbuceos. Muchos de los personajes de la radio pasaron a ser parte de la televisión, dando únicamente unos pasos de un estudio a otro. En uno de estos estudios solamente se escuchaba y en el otro además de escucharse, también podía verse. Pasaban de una cabina austera, diseñada con una “decoración” fundamentada en la acústica del lugar, a un estudio diseñado para “verse bonito”, y en una primera etapa de la televisión, para hacer sentir al telespectador, “como en casa”. Pero las temáticas y los tratamientos de los programas eran prácticamente los mismos.
EN ESOS primeros años se hizo radio por televisión. Con el paso del tiempo y con la influencia de televisoras de otras partes del mundo, en México el lenguaje televisivo fue adquiriendo características propias. El aspecto visual aportó significación importante a dicho lenguaje y se crearon formatos propios de la televisión. Los géneros básicos, informativos y de ficción tomaron preeminencia aportando cada uno información adicional dada por las cámaras de TV. Por una parte, en los noticiarios, podían verse los acontecimientos que ocurrían en México y en el mundo y no sólo escucharse. Y por la otra, en el marco de la ficción, las posibilidades se multiplicaron y ya no fueron únicamente radioteatros o radionovelas las que se podían escuchar; las “soap operas” en los Estados Unidos o las “Comedias” o “Telenovelas” en México, adquirieron un lugar preeminente en la programación televisiva. Surgieron, más allá de las voces, las “caras y cuerpos” del momento.
EXTRAÑAMENTE EN los últimos años, al parecer por las facilidades actuales para acceder a nuevas opciones de comunicación audiovisual, así como por la gran reducción en los costos de equipamiento de audio y video en una gama de calidad muy aceptable, la historia regresa, volvemos al radio por televisión, si bien no de manera significativa, sí como una opción para la reducción de costos de grandes producciones televisivas. Este fenómeno puede encontrarse más en las redes sociales, pero también en canales de señal abierta, que no cuentan con muchos recursos.
¿ES EN ESTOS tiempos una buena opción hacer “Radio por Televisión”? Mientras no se descuide el lenguaje audiovisual, y no me refiero simplemente a mostrar “imágenes bonitas”, si no pertinentes para ambos medios, difícilmente se tendrá la posibilidad de crear ideas visuales que “hablen” por sí solas, porque se estaría excluyendo a la radio, o bien se tendría que echar mano de la “descripción” a través del conductor, lo cual no es muy “glamoroso”.
A MENOS que la situación económica no permita otra cosa, considero que cada medio tiene su propio sentido, cada uno tiene posibilidades diferentes: La radio, su inmediatez, la televisión, la posibilidad de la imagen. Entonces, “zapatero a tus zapatos”; siempre se deben anteponer los propios lenguajes de los medios.