* UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
SE VA “EL NIÑO PERDIDO”…
La sentencia fue contundente: “¡Óscar Fidel González Mendívil se va a la chingada, no lo quiero como fiscal general del Estado!”, reiteró Martín Orozco Sandoval después de recibir su constancia de mayoría que lo acreditaba como gobernador constitucional de Aguascalientes, de las pasadas elecciones del domingo 5 de junio de 2016.
Y por meses estuvo machacando: “¡Se me va a la chingada!”.
Sin embargo, Martín Orozco poco a poco fue matizando su sentencia y terminó con un: “El Congreso del Estado, no yo, decidirá la situación del fiscal”.
Óscar Fidel decía estar enamorado de Aguascalientes, al igual que su esposa e hijos –vivir en Sinaloa, su tierra, con un clima extremoso y una seguridad que espanta, con un promedio diario de cuatro ejecutados y cerca de 2800 personas desaparecidas tan sólo en la administración de Mario López Valdez “Malova”, no es grato para nadie–, al oír al flamante gobernador, entonces intentó hacer las cosas “lo mejor que pudo para quedarse”:
Se abrió a la prensa y comenzó a atacar el narcomenudeo como antes no se había visto: todos los días detenía a uno, dos, tres narquillos con crystal, mariguana, cocaína y otras drogas.
Y hasta intentó venderse: “Me quieren en mi tierra para que nuevamente sea procurador”, dejó correr la voz con la esperanza de que le contestaran: “No, no te vayas”.
Pero ya era demasiado tarde: él sería el pagano de los cobardes y criminales excesos de sus jefes: Felipe de Jesús Muñoz Vázquez “El Procurador de Hierro”, y el jefe máximo del estado, Carlos Lozano de la Torre “El Patrón”, finas personas por todos conocidas.
Apestado, Óscar Fidel volvió a dirigir los ojos a su tierra (“Volver con frente marchita las nieves del tiempo platearon mi sien”) de donde, lo presumía, había sido Procurador General de Justicia.
El nuevo gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, que entró en funciones el pasado 1 de enero, no quiere en su gabinete al actual procurador Marco Antonio Higuera Gómez, que carga con inusual desgaste, pero lo sostiene como “encargado del despacho”, mientras nombra a su sucesor.
Óscar Fidel, pues, se presentó con Quirino y le expuso sus deseos de volver al terruño para repetir en el cargo, y todo indica que su paisano le dio el ansiado “sí”, aunque tendrá que entrarle a la farsa: son 17 los interesados en el cargo, de estos, el gobernador seleccionará los cinco mejores perfiles, y será el Congreso del Estado (jejeje…) el que decidirá quién sucederá a Marco Antonio Higuera en la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa “La Cuna del Narco”.
“NO ME VAN, ME VOY”…
Así las cosas y sintiendo que ya la tiene adentro (la Procuraduría), el llamado “Niño Perdido” cometió una descortesía no sólo con el Congreso del Estado, sino con el propio gobernador Martín Orozco, al emitir, la noche del lunes 20, el siguiente comunicado a TRIBUNA LIBRE, Página 24 y otros medios de comunicación:
“Con la finalidad de dar cumplimiento a lo dispuesto en la ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado de Aguascalientes, se concluyó la elaboración del informe anual de las actividades realizadas durante el año 2016, para ser entregado a los Diputados de la LXII Legislatura Estatal a principios de la próxima semana”, así lo señaló el Fiscal General del Estado Óscar Fidel González Mendívil.
“Del mismo modo González Mendívil señaló que su ciclo al frente de la Fiscalía General del Estado de Aguascalientes llegó a su conclusión (sic), toda vez (que) se atendió el objetivo de fundar una nueva institución que opere las tareas de justicia alternativa y persecución del delito en el Nuevo Sistema de Justicia Penal.
“Cabe destacar que el aún Fiscal Estatal señaló que el término de su periodo al frente de dicho organismo permite dar inicio a la transición de una nueva etapa en la impartición de justicia en Aguascalientes con la designación de el segundo Fiscal en la historia del estado.
“González Mendívil presentará su renuncia al cargo de Fiscal General el próximo 28 de febrero, con efectos a partir del día siguiente”.
¡Sopas!
“El Niño Perdido” decidió irse antes de que le dieran “aire”.
Sólo falta una cosa: “la entrega recepción”. Y pregunto a los expertos: ¿cómo obligar a “El Niño Perdido” que entregue el billete, la documentación y demás vainas antes de poner pies en polvorosa a la la tierra de sus paisanos: Miguel Ángel Félix Gallardo “El Padrino”, Joaquín “El Chapo” Guzmán, Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo “Don Neto”, Ismael “El Mayo Zambada”, Amado Carrillo Fuentes “El Señor de los Cielos”, Héctor “El Güero” Palma, Juan José Esparrago-za “El Azul”, Dámaso López Núñez “El Licenciado”, Vicente Carrillo Fuentes “El Viceroy”, etcétera.
Asunto delicado y obligatorio, pues el sinaloense no puede ni debe irse como las chachas. A güevo debe de entregar buenas cuentas.
Porque pasa usted frente a la Fiscalía y apesta a corrupción, muchos son los muertos que guardan en los archivos del susodicho organismo “autónomo”.
Con la salida de Óscar Fidel termina lo que quedaba de un gobierno de terror, tiranía, deslealtad, impunidad, corrupción, persecución, venganza, traición, humillación, desagradecimiento, que reinó por seis años en Aguascalientes, al grito de “¡yo soy la autoridad!”.
Y CON ESTA ME DESPIDO…
¿Quién sucederá a “El Niño Perdido” en la Fiscalía General del Estado? El pasado martes 21, el gobernador Martín Orozco Sandoval –que, quiérase o no, es el gran elector– develó el perfil del fiscal que quiere:
“Que tenga mano dura, que no sea militar, que conozca muy bien el tema penal, que conozca el estado, la problemática de los grupos delictivos y el sufrimiento de la sociedad…”.
Pues yo en lo personal me inclinaría, no por un abogado de mano dura, sino de mano firme y honesto, que los hay en Aguascalientes, aunque siempre se corre el riesgo de que nomás le digan “hola”, y se maree.
Pero qué le vamos a hacer, “así es el abarrote –nos ilustra el zar del tequila Nicolás Martínez Lara, saludos– a veces se gana y a veces puro garrote”.
Sin embargo, hay que correr ese riesgo: Aguascalientes merece un buen Fiscal, ojalá y Orozco acierte en su elección:
La raza de bronce no soportaría otra “mano dura”, que la siga golpeando y se confabule con la delincuencia.
¡Cuidado!
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 23).