Por Alfonso Morales Castorena
En la víspera de concluir su administración, el gobernador del estado, Carlos Lozano de la Torre, inauguró y entregó al Poder Judicial la Sala de Juicios Orales que funcionará en Calvillo
SI DE RECAUDACIÓN municipal se trata, al amparo de negocios turbios o programas poco aceptados por la sociedad, como el caso del ignorado Parkimóvil o “cajones de estacionamiento virtuales”, el Departamento de Auditoría a Patrones del Instituto Mexicano del Seguro Social y sus verificadores asignados a la Subdelegación sur de la capital del estado, no se quedan atrás, señalaron los propietarios de una finca recién construida, Ismael de Lara Gallardo y Virginia Martínez Valencia.
LA PAREJA fue sancionada con la cantidad de 170 mil pesos por no cumplir con el pago, ni realizar aclaración alguna sobre la totalidad de las diferencias determinadas señaladas por la institución en el oficio 019102950200/1042/2016, de fecha 11 de agosto de este año, basada esa exorbitante multa en el penúltimo párrafo del artículo 180 del Reglamento de la ley del Seguro Social, en materia de afiliación, clasificación de empresas, recaudación y fiscalización y se le tuvo por abandonado el trámite de corrección patronal.
DICHA SANCIÓN obedece a que el empleado y agricultor no enteró a la institución de la conclusión de la construcción de una finca ubicada en la calle Gladiola 314 en la colonia Las Flores, ni dio por terminada la relación obrero-patronal que lo ligó temporalmente con la cuadrilla de albañiles que contrató para tal fin, según la documentación que ahora obra en su poder, signada por la notificadora del Seguro Social, Imelda de la Cruz Figueroa García.
LA MUJER, de acuerdo a la versión de la pareja y de varios otros vecinos de esa misma colonia, se ha convertido en el terror de quienes deciden construir alguna finca, ampliar los espacios de sus domicilios, levantar una segunda planta o rehabilitar algunas zonas de sus viviendas, porque primero exige la inscripción de la obra en el Seguro Social y si acaso no se entera al instituto de su conclusión, la multa por esa omisión es bastante elevada.
ASÍ LE SUCEDIÓ a uno de los residentes de la calle Valle del Huejúcar, a quien lo multó con 40 mil pesos porque, como tuvo que viajar de improviso a la Unión Americana, suspendió la obra, y de no ser porque sus familiares liquidaron esa sanción la construcción, que estaba a punto de terminar, hubiera sido objeto de embargo.
LA ACTITUD de esa verificadora es inflexible y no brinda facilidad alguna para solucionar la omisión de aviso de fin de obra, bajo el argumento de que “solo cumple órdenes de su superior inmediato”, el titular de la Subdelegación Aguascalientes sur, José Abelardo Gómez Rodríguez, y que las elevadas multas que se tienen que pagar “son el resultado de su indolencia para cumplir con la Ley del Seguro Social como debe ser”.
EN ESTE punto se nos vino a la mente que la Sala de Juicios Orales recién construida en lo que antes era el área de estacionamiento del Organismo Operador de Servicio de Agua en Calvillo, iba a ser inaugurada por el mandatario estatal, Carlos Lozano de la Torre “El Patrón”, la víspera del cambio de administración y al llegar a ese sitio, la ceremonia oficial de su entrega e inicio de labores, ya había concluido.
AÚN ASÍ tuvimos la oportunidad de dialogar unos minutos con el Juez Mixto de Primera Instancia que desahoga los últimos expedientes integrados de forma tradicional hasta junio de este año, cuando entró en vigor a nivel nacional el Nuevo Sistema Penal Acusatorio y no por esperado dejó de sorprendernos, cuando nos enteró que el delito que ocupa 65 por ciento de la impartición de justicia con el método acostumbrado es el narcomenudeo.
EL JURISCONSULTO refirió que en ese delito incurren desde menores de edad hasta adultos mayores, hombres y mujeres de todos los estratos sociales, que son atrapados en las redes del infernal mundo de las drogas por curiosidad e ignorancia, enganchados por quienes se dedican a la venta de enervantes y luego patrocinados por ellos mismos para que generen sus propias ganancias o “se ganen las dosis de estimulantes que ya necesita su dependencia”, para luego incurrir en la comisión de cualquier clase de delito “cuando son abandonados a su suerte”.
EN ESA ESTADÍSTICA, agregó, se cuentan en segundo término los delitos patrimoniales, o sea el robo a casa-habitación y los “cristalazos” y en menor escala el abigeato o tal vez el robo de ganado sí existe en el medio rural de Calvillo, pero como no se denuncia se ignora su prevalencia y las pérdidas económicas que afrontan los afectados, para enseguida retirarse a sus oficinas a continuar laborando.
