Por Alfonso Morales Castorena

La fuente de concreto de frente al prostíbulo Punto y Coma, no solo es depósito permanente de basura y desperdicios, sino también de nauseabundas vomitadas de los borrachos clientes de esa emborrachaduría, como lo muestra la presente gráfica

La fuente de concreto de frente al prostíbulo Punto y Coma, no solo es depósito permanente de basura y desperdicios, sino también de nauseabundas vomitadas de los borrachos clientes de esa emborrachaduría, como lo muestra la presente gráfica

LA FIESTA popular con la que se celebró el cuarto año de la designación de Calvillo como Pueblo Mágico, la iniciaron los organizadores de la misma en el Teatro del Pueblo desde las 10 de la noche, donde sigilosamente comenzaron a correr los ríos de alcohol y ya “enfiestados”, junto con sus invitados de postín, entre los que figuraba el borrachín ahora expresidente municipal, Francisco Javier Luévano Núñez, se instalaron el cercano prostíbulo Punto y Coma.

SU ESTANCIA en ese lugar no pasó desapercibida para los residentes del área y comerciantes ahí establecidos, incluso para ellos no tenía nada de raro, para eso y más la usufructuaria Edith Cristina de Lara Martínez goza de la “protección” de quien fuera la máxima autoridad del ahora llamado Pueblo Mágico y de sus achichincles.

EL TREMENDO ruido de la música a todo volumen, con la que los borrachines amenizaban su ambiente, tampoco les era ajeno a los sufridos e indignados vecinos y locatarios, los primeros que se resignaron a pasar otra noche en vela y los segundos, a cerrar sus negocios de inmediato antes de que pudieran enfrentar alguna situación de riesgo.

LO EXTRAÑO era el descaro con el seguían corriendo los ríos de alcohol, así fuera a puerta cerrada, lo que permitía que los “visitantes y turistas” hicieran de las suyas en el interior de la emborrachaduría y que los más jóvenes se embrutecieran a más no poder, en su afán por demostrarle a sus compañeros de parranda “que eran inmunes a los dañinos efectos del vino que ingerían a toda prisa”.

EL ABUSO de esa constante ingesta de licor no se hizo esperar y más de alguno “dejó su nauseabundo recuerdo” en el interior de la fuente de concreto que se ubica a las puertas del prostíbulo, que por enésima ocasión los vecinos comprobaron lo inútil de su construcción y la falta de mantenimiento que le presta el director de Servicios Públicos Municipales, David López, que por lo mismo “está convertida en céntrico contenedor de todo tipo de basura y desperdicio, incluido el apestoso vómito de los borrachos”.

ESE HEDIONDO olor hizo que uno de los vecinos exclamara “ese es el Pueblo Mágico que se publicita y así no falta quien diga que el corrupto Luévano Núñez fue el mejor presidente municipal que Calvillo ha tenido, que bueno que ya se fue, a ver si quien se quedó en su lugar resuelve esta papa caliente que le dejó”.

AL RESPECTO, entre los regidores de oposición levantó una serie de suspicacias el hecho de que fuera su compañero del cuerpo colegiado, Mario Alberto Morales Contreras, a quien se designara como Presidente Municipal Suplente, cuando en el papel debería de haber sido Erasmo Valdivia, compañero de fórmula de Luévano Núñez cuando fue electo jefe de la comuna, mencionaron algunos de ellos, de cuyas identidades solicitaron su reserva por temor a represalias.

LA SUPLENCIA de la alcaldía le correspondía por formulismo y legalidad al septuagenario agricultor y comerciante, pero como es el padre del presidente municipal electo, Adán Valdivia López, tendría que hacerle entrega de la administración el próximo primero de enero de 2017 y entonces ese movimiento político sería muy mal visto por la sociedad, que supondría que “los negocios entre la familia panista siguen a la orden del día”.

APARTE DE esa irregularidad, se preguntaron si acaso Morales Contreras, en los 36 días que va a desempeñar el cargo de alcalde, va a devengar su sueldo de regidor y el salario que le corresponde a un presidente municipal, más bono de retiro por tres meses como ellos mismos se autorizaron y el consabido aguinaldo o va a prescindir de los ingresos de la suplencia que aceptó hacer o de los que percibe como primer edil o de ninguno de esos dos rubros y se embolsará ambos emolumentos, que de ser así perdería el concepto de probidad moral y honestidad a toda prueba con la que asumió ese efímero poder “cuestiones que hasta ayer seguíamos ignorando”, señalaron los inconformes regidores de oposición.

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