Por Alfonso Morales Castorena

Las nuevas instalaciones del remodelado andador del Jardín Morelos

Las nuevas instalaciones del remodelado andador del Jardín Morelos

VUELTA LA normalidad en el mercado local, con el asunto del envenenamiento masivo de vacas ya debidamente controlado, según las autoridades sanitarias, las amas de casa retomaron confianza en la adquisición de la carne de res y los expendedores de este tipo de productos estaban de plácemes ante el retorno del desplazamiento habitual de este artículo, que bien no es de primera necesidad, cuando menos hace falta en la mesa una o dos veces por semana.

 SOBRE TODO ahora que es la temporada alta para el desplazamiento de la carne de res, tanto porque nuestros clientes saben que las vacas pastan alegremente en los reverdecidos potreros, sus dueños no las alimentan con la famosa cuanta peligrosa pollinaza, engordan de forma natural y no son víctimas de enfermedad alguna o envenenamiento, como ocurrió el mes pasado, opinó el carnicero Juan José Salazar.

 SU EXPERIENCIA en este oficio ahora le jugó una mala pasada, como lo reconoció él mismo, ya que en el ciclo pluvial anual los ganaderos liberaran a sus reses de sus corrales para que deambulen por los cerros cercanos o bien, las trasladan a los potreros y las dejan pastar durante la temporada de lluvias, se ahorran el costo de su alimentación porque el animal tiene comida natural y el agua suficiente a su alcance y engorda rápidamente.

 PARA ELLOS, dijo, es tiempo de vacas medio flacas o medio gordas, pero ahora que se presentó el problema de la “pollinaza envenenada” y se agudizó la escasez de la carne, pensaron que ésta última continuaría por dos meses más y para su buena suerte, “en cuanto circuló la noticia que el asunto estaba contralado por las autoridades del ramo, nuestros clientes volvieron por sus fueros y esperamos que esta semana la situación con nosotros se normalice y todo vuelva a ser como antes”, dijo muy confiado.

 INTENTAMOS CONOCER la opinión del presidente de la Asociación Ganadera Local de la población, Juan de Jesús Valdivia Hernández, pero en sus oficinas nos informaron que se mantiene en constante reunión con las autoridades de su ramo, establecidas en la capital del estado, como con las de sanidad animal y la agrupación nacional que los integra, para agilizar los trámites de la indemnización prometida a aquellos afectados que ya cubrieron los requisitos exigidos por ésta última o sea la Confederación Nacional de Organización Ganadera.

 ASÍ QUE dejamos el asunto por la paz y acudimos a la Presidencia Municipal para conocer por voz de su director de Gobernación, Omar Williams López Ovalle, los resultados de la sesión de cabildo realizada el martes pasado, 19 de este mes, que se prolongó hasta las siete de la noche.

 SUPONÍAMOS QUE la reunión del cuerpo edilicio con el alcalde y demás funcionarios municipales se había extendido hasta esa hora por los peliagudos temas que se tenían en cartera, pero no fue así, sino que obedeció a la revisión de la cuenta pública del mes de junio, que según López Ovalle, “fue checada con lupa por los regidores, renglón por renglón, aplicación de cada peso en el rubro requerido y que confirmaran que el dinero del pueblo no se desvió en su ruta original”.

 APARTE DE que también se sometió al escrutinio escrupuloso de los regidores la cuenta pública, correspondiente al mes de junio, del Organismo Operador del Servicio de Agua de Calvillo (OOSAC) o sea la CAASA local, que aunque pasó el examen económico, las quejas del pésimo servicio que presta están a la orden del día.

 ADEMÁS QUE también trataron el asunto de donación de un terreno de casi mil 500 metros cuadrados de superficie a la Fiscalía Estatal, destinado a la construcción de la nueva sede de la Agencia del Ministerio Público y demás instalaciones, que en la actualidad funciona en la céntrica calle 5 de Mayo “pero, que para las necesidades de la localidad, ya le queda muy chica”, en la opinión de la misma sociedad a la sirve desde hace más de un lustro.

 POR OTRA parte, la rehabilitación del andador del Jardín Morelos, en la que se invirtieron dos millones y medio de pesos, ya fue concluida luego de cinco meses de trabajo y en lugar de las bancas que se encontraban en ese lugar, se instalaron varios juegos infantiles recubiertos de pintura epóxica y un pequeño gimnasio al aire libre y que a decir de los vecinos, “más va a durar un mal olor en ese lugar, que la nueva infraestructura, está muy bonita, pero a los vándalos eso no les interesa, la van a destruir para vender el fierro al kilo y sacar para su vicio”.

 TERMINARON DICIENDO que “ya que nuestro presidente municipal hizo el gasto, que lo complete enviando la vigilancia permanente que se va a requerir si desea que la obra perdure, al menos en el tiempo que le falta por heredarle la alcaldía a su amigo Adán (Valdivia Hernández, presidente electo).