Por Alfonso Morales Castorena
SORPRESIVA INCURSIÓN de elementos federales en la comunidad de Ojocaliente, dejó sin oportunidad a los comerciantes de “piratería” de ocultar la mercancía apócrifa e impotentes ante el despliegue policiaco, solo pudieron indignarse ante la requisa de decenas de videogramas de todo tipo, la mañana de ayer.
LOS FEDERALES, satisfechos de hacer cumplir la ley, se llevaron 80 kilogramos de ese tipo de material, sin que pudieran detener a comerciante alguno ante su persistente insistencia de “ser inocentes e ignorar que estaban cometiendo un delito”, además de “no ser los propietarios de la mercancía, sino simples comisionistas”.
AQUÍ VARIOS de los mercaderes recurrieron a las disposiciones del Nuevo Sistema Penal Acusatorio, que versa sobre la detención en flagrancia del presunto delincuente y como ellos no lo son, sino nada más simples vendedores de películas y música “de la que ignoran su procedencia, no pueden ser detenidos”, resulta que ahora los patos le tiran a las escopetas.
ASÍ QUE como se estila en este tipo de asunto, el material apócrifo fue puesto a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación quien integró la carpeta de investigación correspondiente en contra de quien o quienes resulten responsables del delito Violatorio a la Ley de Derechos de Autor, como enseguida lo informaron los elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR).
EN OTRO asunto muy diferente, Protección Civil Municipal procedió a la evaluación de los diferentes albergues con los que cuenta, a fin de comprobar su real funcionamiento y que estén en condiciones de uso si acaso se requieren, como consecuencia del accionar de la incipiente temporada pluvial.
SU LABOR fue supervisada por personal de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), Instituto de Servicios de Salud del Estado (ISSEA) y de sus homólogos de Protección Civil Estatal, para constatar que estos recintos estén listos para salvaguardar a la población en caso de ser necesario.
LO QUE SERÁ necesario comenzar es con el monitoreo anual de captación de agua en las presas y verificación del causes de los ríos, para tener información precisa que evite cualquier posibilidad de un siniestro, prevenir inundaciones en la zona urbana y asistir de inmediato a quien así lo requiera, si acaso es víctima del esperado abundante ciclo pluvial de esta temporada.
EN EL MISMO tema de prevención, mañana sábado comenzarán las primeras labores de desazolve en el río Calvillo y se limpiará de objetos, artículos, cosas y demás utensilios que sean obstáculo del paso natural del agua, también con el objetivo de evitar su desbordamiento y por consecuencia, la inundación del cercano plantel educativo del Cecytea y de las fincas construidas en las inmediaciones del embalse, como ha ocurrido en años pasados.
ES LÓGICO pensar que los ciudadanos estarían contentos porque ahora si se podrá limpiar el cauce del río y tal vez ya no van a temer por sufrir las consecuencias de la testarudez de las autoridades federales, que luego de 25 años de insistir para que autorizara el desazolve del lecho seco, por fin dieron su brazo a torcer, pero no, señalaron que ese permiso llegó muy tarde y que ya nada podrá volver a la vida a la maestra que murió durante la inundación del 2008.
AHORA SÍ que les quedó como anillo al dedo la conseja popular: “ahogado el niño, a tapar el pozo”, comentaron.