Por Alfonso Morales
EL SILENCIO que han guardado las autoridades sanitarias para dar a conocer las causas que provocaron la muerte masiva de hatos ganaderos, combinado con la compra de los animales intoxicados en el rastro municipal y acaso hasta en el estatal, mantiene a la sociedad en zozobra permanente, ante la probabilidad de que la comercialización de esa carne en malas condiciones, llegue a su mesa y por consecuencia enfrente situación de riesgo mortal.
NI AÚN LOS carniceros, con la información somera que les brindaban a las amas de casa, explicándoles que eran ajenos a esa circunstancia, lograban convencerlas de que “su producto se encontraba exento de sustancias, químicos o tóxicos, que pudieran envenenar a su familias” y optaban por retirarse o por adquirir carne de cerdo o de pollo.
ENTONCES CONOCIMOS que el problema del ganado muerto databa de más de un mes anterior a la fecha, que incluso le costó la vida al principal ganadero y al más influyente de la comunidad de Venadero, Rafael González, quien luego de denunciar los hechos ante las autoridades del ramo y no obtener la respuesta esperada, en tránsito a su lugar de residencia sufrió un infarto cardiaco fulminante en plena carretera, muy cerca de Margaritas, Jesús María.
PERO COMO el problema del envenenamiento vacuno fue ocultado por las autoridades sanitarias, el conflicto fue creciendo a medida que pasaba el tiempo, hasta que finalmente afectó a los ganaderos de la comunidad y de las granjas y pequeños ranchos pertenecientes al estado de Zacatecas, pero colindantes con Calvillo e instalados en la línea fronteriza entre aquella entidad y Aguascalientes.
EN LA ACTUALIDAD, como lo conocimos en voz de varios carniceros, se puede afirmar que más de 600 reses han muerto por esa extraña epidemia y que tal situación ha causado pérdidas millonarias a los ganaderos, tanto de esta comunidad, como del vecino estado, que precisan como fuente de la mortandad la ingesta de la pollinaza que le compraron al ex diputado federal panista Raudel López.
DE ACUERDO a la versión de los afectados, el exlegislador adquirió 40 toneladas de ese excremento de aves de corral en algún lugar de Zacatecas, lo almacenó en su negocio cercano al centro nocturno Los Tabachines, en el libramiento carretero Calvillo–Jalpa, lo comercializó en poco tiempo y en cuanto se enteró de la situación que prevalecía en el campo del Valle del Huejúcar, desapareció misteriosamente.
LUEGO, LOS afectados buscaron apoyo ante las autoridades ganaderas de la capital del estado y de su propia asociación para conocer la causa de la súbita muerte masiva de sus animales, pero hasta ayer en la mañana, continuaban a la espera de conocer los resultados de los estudios de laboratorio a los que se sometieron las muestras de pollinaza que les fueron solicitadas “pero ni conociendo el origen del problema, van a recuperar a sus vacas”, dijo el carnicero Juan Serna.
SIN ABANDONAR el tema de las tragedias, pero ahora donde la víctima fue un ser humano, nos enteramos que el adolescente apodado El Macaco, de escasos 17 años de edad, había perecido ahogado entre las aguas estancadas de una pileta, ubicada en el predio conocido como La Huerta de las Chaveñas, la noche del lunes 6 de los corrientes.
A LA INTERVENCIÓN de las autoridades ministeriales para integrar las diligencias del triste caso, no se establecieron las causas de su muerte de asfixia por sumersión, especulándose que por las altas temperaturas que se han registrado en los últimos días, bien pudo ser que decidiera refrescarse un poco en las aguas de la pileta, antes de llegar a su domicilio.
PERO TAL VEZ sufrió un calambre que le impidió continuar nadando, acaso se golpeó el cráneo al zambullirse entre las aguas o tal vez fue víctima de un infarto agudo al miocardio que le segó la vida, como también pudiera ser que tomara la decisión de refrescarse al acusar los efectos de las bebidas alcohólicas y dado que carecía de compañía alguna, no recibió el auxilio que requería al hundirse en el vital líquido y cuyas causas de muerte las revelará la necropsia médico legal del caso.
POR OTRA parte, ayer se reanudaron los Martes Ciudadano en la comunidad de San Rafael, donde los habitantes, en número no menor a 50, se inscribieron en los programas de apoyo social, otros más demandaron la formación de nuevas escuelas deportivas y se exigió la regularización de terrenos, porque es una situación que aqueja a muchos de ellos y su petición ha sido constante a fin de evitarse enfrentamientos físicos, que pueden degenerar en grandes tragedias “y esperamos que ahora sí nos hagan caso, porque de lo contrario va a correr sangre”, como lo afirmara uno de los demandantes, sin que nos permitiera conocer su identidad.