El fiscal Manuel Alonso García repartiendo juguetes
Coherencia
PALABRA CLAVE en la homilía del obispo Juan Espinoza, quien no habló al tanteo, porque el a su costumbre dijo las cosas como son y al buen entendedor, pocas palabras.
Y ES QUE es una total desfachatez, porque ni él la cree, que el scal Manuel Alonso García, con su cara ausente de sonrisas se ponga a repartir regalos a los niños como político en campaña.
¿NO SERÍA más congruente que en lugar de pelotas a los infantes se ponga a trabajar y saque todo el rezago de carpetas que tiene en la Fiscalía?
Y HAY UNAS muy chonchas y pesadas. Por nombrar algunas: las de tortura, la de personas desaparecidas de larga data, investigaciones a conciencia y no que se cierren las carpetas de casos como el de Ángela y Alexa y salir a decir muy orondo que no hubo impunidad.
AHÍ ESTÁ lo que dice el obispo: coherencia. Las personas lo que esperan del abogado del estado es que investigue los casos como debe de ser, que se quite de discursos y que sea el ajonjolí de todos los moles, porque acude a eventos hasta donde se entregan niños en adopción.
¿HABRÁ COSAS que investigar en esos casos?, no vaya siendo que haya cosas irregulares y por eso ande metido ahí.
PERO SI sólo es para la foto, totalmente incongruente porque mejor que trabaje en lo que debe y no le ande haciendo al Santa Claus adelantado llevando pelotas a los niños, y peor, de esas que se ponchan a la primera.
¿ESO LE enseñarán en los súper cursos los especialistas de otros países? No cabe duda de que Juan Espinoza Jiménez sabe cómo están las cosas y tiene razón en eso de que no utilicen algo tan significativo para los creyentes como la Navidad para aparentar lo que no son. Coherencia, se llama. (BDR).