Manuel Alonso García
Derechitos…
…Y POR la sombra es como se traen ahora a los policías de investigación, o mejor conocidos como ministeriales, porque ya no andan por la libre haciendo y deshaciendo.
TRASCENDIÓ EN radiopasillo que ahora, para poder realizar detenciones, deben contar con un documento expedido por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Aguascalientes, el cual garantiza que asistieron a los cursos de capacitación para no vulnerar a las personas que arresten y que los comprendieron perfectamente.
SÍ, PORQUE con eso que antes lo hacían como querían y hasta torturaban, ahora ya están combatiendo estas prácticas. Entonces, no sólo en la CDHEA están trabajando a todo vapor, sino que a los policías de investigación les quitan horas de su tiempo libre e incluso de sueño para que obtengan ese documento, que tiene caducidad y debe renovarse continuamente.
Y CUIDADITO y no lo tengan, porque si detienen a alguien y no cuentan con ese papelito, entonces las cosas se pueden poner color de hormiga para ellos y, en una de esas son procesados.
UY, SI eso hubiera pasado allá por 2010, cuando todos se hacían los sordos y mudos, y dejaron no sólo la mano libre, sino muchas cosas más a Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, otra historia se estuviera contando.
Y AUNQUE salga y diga lo contrario, casi dándose golpes de pecho y haciendo buches de agua bendita, hay quien cuenta con otros datos y resulta que la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas ya está ordenando que se les pague la reparación del daño a quienes sufrieron esos actos aberrantes.
ASÍ QUE si quedan por ahí algunos que participaron en esos actos de tortura, ahora deben meterse al redil y creerse que las pueden todas, porque hay leyes y son para respetarse, no para pasárselas por donde quieran.
ADEMÁS QUE el fiscal Manuel Alonso García no se cansa de decir que no hay impunidad y se atiene a lo dicho muchas veces por la gobernadora: “En Aguascalientes, quien la hace, la paga”.
A VER CUÁNTO se tarda en “caer” el exprocurador que ahora se dice víctima de los cientos de personas a quienes torturó. (BDR).
