UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
41 AÑOS 41,
DE TRIBUNA LIBRE…
Hace 41 años un pequeño equipo de “intentos de periodista”, andábamos hechos locos por la edición número 1 de esta su TRIBUNA LIBRE, que pronto se convertiría en La Voz del Pueblo.
Era diciembre de 1983 y los últimos días de Pedro Rivas Cuéllar como presidente municipal de Aguascalientes; a la espera de sucederlo, se encontraba Miguel Romo Medina; días antes, 20 de diciembre, salió esta su TRIBUNA LIBRE.
..Y la Banda Sinfónica Municipal, dirigida por Fernando Soto García (todo un personaje) comenzaba a ensayar el tema con el que Miguel Romo Medina llegaría a Palacio Municipal: New York, New York, el 1 de enero de 1984.
Fiestón de los buenos, el gobernador Rodolfo “El Güero Landeros Gallegos (1980-19866), feliz de la vida, apostaba a que su delfín, pasaría directo, sin tocar baranda, de Palacio Municipal a Palacio de Gobierno, mientras le enviaba un mensaje al maestro Soto: “Azul”, y don Fernando hasta bailaba y tarareaba la canción del gober dedicada, obviamente, a la primera dama de Aguascalientes, su esposa:
“Cuando yo sentí de cerca tu mirar de color de cielo de color de mar mi paisaje triste se vistió de azul con ese azul que tienes tú…”. ¡Ayayaay..!
Como jefe de prensa de Miguel Romo llegó -ese sí sin tocar baranda-el abogado y exdiputado local Mario Granados Roldán, recién egresado del Congreso del Estado, quien amargamente se quejaba que TRIBUNA LIBRE le sacaba “canas verdes”.
En el inicio, la raza política se preguntaba: “¿Quién patrocina TRIBUNA LIBRE?”; eran tiempos “cotorros”, los reporteros de los local de tres Diarios existentes en aquellos años: “La Sal del Centro”, “El Herrado” y “El Burrocálido”, dominaban la esfera periodística: muchas de las veces “Las Tres Conchitas” hasta sacaban en primera plana la misma cabeza, en local, los titulares de la fuente local se ponían de acuerdo para, de un evento, sacar tres temas y guardar uno o dos para el domingo o el día más flojo: no había competencia entre ellos, sino complicidad y acuerdos.
Ante ese panorama, TRIBUNA LIBRE gustó desde un principio: recuerdo que los reporteros de la fuente local y de policía eran uña y mugre: andaban pegaditos, yo llegaba al Congreso y ahí estaban en bola con algunos corresponsales de los Diarios del entonces DF, llamados nacionales, llegaba yo y me dirigía con ellos tratando de hacer migas y les caía como balde de agua fría, se retiraban de inmediato, luego se volvían a reunir y como iba de nuevo a ellos, tocaban la retirada.
Cosa curiosa, cuando me los encontraba de llaneros solitarios hasta me saludaban de buen talante; fue así por varios años.
Cada 20 de diciembre celebrábamos, en petit comité, nuestro aniversario e invitábamos a los “colegas”, pero no iban; hasta que llegamos al octavo aniversario, en época del marinero de agua dulce, el español Miguel Ángel Barberena Vega, se aparecieron por ahí, si mal no recuerdo: Lety López, quien de El Heraldo pasó a Prensa del Gobierno del Estado, José Luis Engel, Pepe Chávez, Héctor Zanella, Alfredo Barba, Jaime Arteaga y otros que escapan de mi memoria, ¿cómo olvidar a la novia de Pepe Chávez, si dejó sin esferas el árbol de Navidad? Desde entonces fue conocida como “La rompe esferas”.
¿Cómo olvidar que un encolerizado Gustavo Granados Roldán “El Polivoz”, jefe de prensa y director del “Canal del Desagüe” (como se le llamaba al Canal 6 de Televisión local) corrió de Prensa de Gobierno del Estado a Lety López, a la que tildó de traidora por haber asistido al Octavo Aniversario de TRIBUNA LIBRE?
Cosas que tiene la vida, Mariana, y que ahora dan hasta risa, pero así era la pichada, pues para el gobierno éramos “el mismito diablo”, comentaban.
En fin, es este el mes de TRIBUNA LIBRE y el de Página 24 Jalisco, que el próximo día 15 llega a los 16 años, a pesar de que “El Pelón” Alfaro apostaba que nos correría de su estado; no fue así y hoy, 5 de diciembre, “El Amo de Jalisco”, es el que se va, mientras que Página 24 en “la Perla Tapatía”, sigue tan campante como el güsqui aquel.
¡Salud!
¿QUÉ ONDA?..
No es nuevo, pero algo sigue podrido en el Poder Judicial: dos hermanos: José Pablo Salinas Jiménez, director financiero de la empresa Econ Saex y Javier Salinas Jiménez, ingeniero de Proyectos de la misma empresa -e hijos de Víctor Salinas Marín, director general de Econ Saex– planearon asesinar a su acreedor, Manuel Rafael Ramirez Gutiérrez para no pagarle 20 millones de pesos que le adeudaban, y no solamente lo mataron de un balazo en el cuello sino que lo enterraron en la bodega que su víctima les rentaba.
Manuel Rafael Ramírez radicaba en la Ciudad de México y, al ver que los hermanos Salinas Jiménez le daban largas a la deuda millonaria que con él tenían, se dejó venir a Aguascalientes para cobrarles, pero en la primera reunión que tuvieron lo asesinaron de certero balazo.
Y para deshacerse del cadáver de Manuel Rafael, sus verdugos cavaron una fosa en la bodega que -reitero- les rentaba su víctima para luego cubrirla con cemento; creyendo que habían cometido el crimen perfecto, los “hermanos muerte” continuaron con su vida normal, mientras que familiares de Manuel decidieron venir a Aguascalientes para investigar su sospechosa “desaparición”.
Al no encontrarlo por ningún lado, se dirigieron a la Fiscalía a reportarlo, era el 12 de noviembre del presente año; los agentes investigadores hicieron un excelente trabajo y no solamente resolvieron el caso sino que despreciaron un fuerte cañonazo de billete$ a cambio de que se olvidaran del caso.
El éxito se coronó con la recuperación del cadáver, otro delito más que debió de agravar el crimen; entrevistado el fiscal general de Justicia de Aguascalientes, Jesús Figueroa Ortega, dio su opinión al respecto:
De acuerdo al Código Penal vigente, los hermanos Salinas, pueden alcanzar hasta 50 años de cárcel o, como mínimo, de 30 a 35 años de prisión; a mucha raza hasta se le hizo poco 50 años, porque “la víctima jamás podrá regresar a este mundo, ¿por qué entonces sus asesinos que actuaron con premeditación, alevosía y ventaja podrán salir de prisión algún día y el difunto nunca verá la luz del día? ¡Que se pudrán en prisión en los malditos, no importa que el padre de los asesinos tenga muchos billetes!”.
Pero hoy la tierra de la gente buena vuelve a asombrarse con otra desafortunada noticia: uno de “los hermanos muerte”, Javier Salinas Jiménez, “fue exonerado por el juez a cambio de declarar en contra de su hermano José Pablo”, lo que para muchos abogados es una chicanada, porque ambos hermanos planearon y asesinaron a Manuel Rafael, que deja en la orfandad a dos niños y a su esposa.
¡Cuánta razón tiene el expresidente Andrés Manuel López Obrador: “¡El poder judicial está podrido!”.
LA OTRA CARA DE LA MONEDA…
Un tal Guillermo Martínez Reyes, fue encontrado culpable de haber asaltado un domicilio particular, ubicado en el fraccionamiento Canteras de San Javier, acompañado de otros dos “rodolfos”.
Los asaltantes, al allanar el hogar en donde ya dormía la familia, “la inmovilizaron” y se dedicaron a saquearlo:
Rodolfearon un celular Samsung, un celular Motorola G5013 azul, dos pantallas Samsung de 43 pulgadas, una pantalla Samsung de 25 pulgadas, una silla de montar nueva con chapetones de acero y cosida a mano, dos rifles antiguos de colección marca Winchester, unas espuelas antiguas de plata, 60 mil pesos en efectivo, trece relojes marca Invicta, 23 lociones de diferentes marcas, tamaños y diversas identificaciones: los tres rateros también robaron un Cadillac café modelo 2014, para huir con todo y botín.
En cuanto los asaltantes huyeron con todo lo hurtado, las víctimas llamaron al 911 y los policías investigadores se movieron exitosamente, atrapando a los tres rodolfos y recuperando la mayor parte del botín.
Las ratas fueron confinadas al Cereso y el tremendo juez de la tremenda corte, acaba de sentenciar al cabecilla que responde al nombre de Guillermo Martínez Reyes, a pasar “¡75 años de prisión, al pago de una multa de 622,440 pesos, más la reparación del daño que está pendiente de cuantificar!”, se puede decir que la rata está sentenciada de por vida y sólo podrá salir de prisión en un féretro.
Haga el lector sus comentarios.
PRESO EN DOS OCASIONES…
Y tres órdenes más de prisión que logré evadir: Gobernaba Aguascalientes, el transa español Miguel Ángel Barberena Vega, a quien por su voracidad, la raza de bronce llamaba “Raterena”; cámara en mano, Francisco García Chávez, jefe de Redacción de TRIBUNA LIBRE y quien esto escribe nos dirigimos a Pabellón de Arteaga, al rancho Viñedos California, que el gobernador tenía en venta a puerta cerrada, con maquinaria y vehículos propiedad del Gobierno del Estado.
Llegamos y nos atendió el mayordomo y nos dio un tour por el viñedo y, al final nos dio el precio que en estos momentos no lo recuerdo, ni tengo a la mano la hemeroteca: sacamos algunas fotos y nos despedimos del mayordomo agradeciéndole su atención para con nosotros “los posibles compradores, que teníamos que hablar con nuestros socios”, obvio, no era cierto, pero en la siguiente edición publicamos la venta del rancho del gobernador Miguel Ángel Barberena, con maquinaria y vehículos propiedad del Gobierno del Estado a puerta cerrada.
El reportaje fue una bomba y el comentario fue el clásico: “¿Ya viste el Tribunazo? ¡Ahora se chingaron a Barberena, publicaron la venta de su rancho con maquinaria y vehículos propiedad del gobierno del estado!”.
Y sí, fue un Tribunazo que tuvo resonancia a nivel nacional, sobre todo en el entonces Distrito Federal; ya habíamos publicado cómo el entonces procurador general de Justicia del Estado, Guillermo Ballesteros Guerra, le robaba los carros a los ladrones de vehículos y cómo el secretario general de gobierno, Héctor Valdivia Carreón estacionaba su vehículo obstruyendo las cocheras de sus vecinos, por lo que varios de ellos llegaron a nuestra Redacción con fotos que evidenciaba las quejas y diciendo que “perdón por la expresión, pero Héctor Valdivia Carreón es prepotente, cínico y güevón”.
Sin embargo, no pasó nada hasta que publicamos la venta del rancho de Barberena, pero pretextando lo escrito en el Tribunazo: “Héctor Valdivia Carreón, perdón por la expresión, es prepotente, cínico y güevón”.
Y dos semanas después me dieron el primero de tres sabadazos: me detuvieron un viernes por la mañana y no me soltaron sino hasta el siguiente lunes, una vez que se pagó la fianza.
Y CON ESTA ME DESPIDO…
Desde la mañana en que me aprehendieron, me encerraron en la bartolina más chica (que todavía existe) de la entonces Policía Judicial del Estado, acababa de terminar la Feria de San Marcos, lo recuerdo porque en la noche, poco antes de las 23:00 horas según vi el reloj de la patrulla, me sacaron de la bartolina a toda carrera y me aventaron en la parte de atrás con dos judiciales con armas largas: uno de cada lado y cortando cartucho, me “pasearon” por medio Aguascalientes y poniendo canciones como la del “preso número 9”, y otras con las que insinuaban me matarían; de haber recibido esa orden no tenía escapatoria posible, me llevaban esposado: frenaban y arrancaban a toda velocidad chirriando llanta, hasta que por ahí de las 12:00 de la noche me llevaron al Cereso de la salida de Calvillo, en donde había muchos reos durmiendo en el piso y varios de ellos, a mi llegada, encendieron velas y veladoras: ¿usted es Ramiro Luévano, ¿verdad? Ya sabían que por la mañana me habían detenido… en cuanto comenzó a esclarecer, lo primero que vi al abrir los ojos fue un poema que decía:
“En esta cárcel maldita.
“donde reina la tristeza,
“no se castiga el delito.
“Se castiga la pobreza”.
Y sí, ejemplos abundan: delincuentes libres y gente honesta en prisión.
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 5).