Un sicario que participó en la ejecución a balazos con rifles AR-15 de dos narquillos, se declaró culpable para salir beneficiado obteniendo una condena menor.
Se trata del sanguinario Jesús Martínez Hernández “El Canica”, quien fue juzgado por el delito de homicidio doloso calificado con las agravantes de premeditación y ventaja.
Fue condenado a pasar 20 años tras las rejas, y al pago de 200 días de multa, además de indemnizar a las víctimas colaterales, en este caso, familiares de los hoy occisos.
Asimismo, por esos mismos hechos fue condenado a pasar 30 años en prisión, Josué Abraham Torres Quintero, mientras que un tercer participante, no ha sido detenido. Las víctimas mortales fueron Geovanni Ramírez López, de 27 años y Jonathan Leonel Villanueva, de 20.
De acuerdo con las indagatorias de la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios, los sangrientos relacionados con la venta y distribución de narcóticos, ocurrieron el lunes 20 de febrero de 2023, cuando “El Canica”, Josué Abraham y otro sicario, planearon y acribillaron a balazos con rifles de asalto calibre .
223, a Geovanni y a Jonathan Leonel, dentro de un “picadero” situado en la privada Benito Juárez número 54, del Barrio de Carboneras, Pabellón de Arteaga.
El primero recibió los plomazos en el tórax, el abdomen y la pelvis, mientras que el segundo murió de los disparos recibidos en la cabeza, el tórax y el abdomen con traumatismo raquimedular torácico.
Al aprehender a Jesús, escondido en un centro de rehabilitación en el municipio de San Francisco de los Romo, aportó información para la captura de sus cómplices, pero sólo fue detenido Josué Abraham, y ambos ya fueron sentenciados.