“Son Todos Contra mí”, Pero “no me van a Callar”
Por Benny Díaz
“No me van a callar, el problema es que hice pública mi agenda como legislador y mi enfermedad está comprobada por el IMSS y por ISSSTE, me voy a defender porque está la Sala Monterrey y hasta la Sala Superior para que me regresen mi diputación”, declaró en entrevista telefónica con esta Casa Editorial Fernando Alférez Barbosa, integrante de Morena.
El Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes (TEEA) determinó que Fernando Alférez Barbosa pierde la curul porque no tiene discapacidad, y que su enfermedad de la vista a consecuencia de la diabetes mellitus y la hipertensión no son válidas como tal. Por lo anterior, la diputación pasará a Jesús Antonio Maya López, quien también pertenece a Morena.
“Así como el Tribunal se dio a la tarea de inspeccionar elementos públicos para determinar si mi discapacidad es total, hubiera bastado con que investigara sobre la naturaleza progresiva de mi padecimiento. Pues si bien únicamente puede ser diagnosticado por un especialista de la salud, la información sobre estas enfermedades son de carácter público, deben entender estos señores, porque seguramente Salvador Hernández andaba crudo. Su cruda sí se le puede quitar de un día para otro, pero cualquier diabético sabe que su enfermedad es metabólica, crónica”.
Reclamó que “representantes populares pueden asumirse como discapacitados auditivos testiculares, porque por sus huevos no oyen. Están muy claros los certificados médicos, no los inventé. Yo no puedo mentirle a una autoridad, tengo 65 años y voy a defender mis derechos, tengo derecho a la defensa de mi imagen”.
Con su singular estilo, Alférez Barbosa dijo que “desde 1998 no he asumido un cargo público. Y tengo derecho. Claro que tengo derecho a defender, incluso aunque quede ciego, como mi madre quien alguna vez quedó ciega por glaucoma, igual que su hermana. Yo sé del riesgo que corro. Pero ciego, no estoy: sordo, tampoco; mudo, menos… Y cojo con singular pasión”.
También asegura que su problema de vista lo respalda la UNAM, porque a sus 65 años de edad “estudio la carrera de Derecho”.
El morenista asegura que lo de su enfermedad no es la razón real por la que le quitaron la curul y que el “TEEA actuó por consigna”, sino porque desde que recibió la constancia que lo acredita como diputado dijo que iría tras la Caja Negra y otros escándalos que ha habido en el Congreso y por eso le aventaron toda la caballería.
“Por lo de violencia política en razón de género me denunció el PAN y por lo de mi enfermedad lo hicieron MC-PRI-PRD, son todos contra mí”.
Dijo que le recomiendan que mejor siga pintando cuadros, pero no pueden arrebatarle su derecho a ser legislador y “es algo personal, ese es el temor. Lo que no saben es que a pesar de mi diabetes, se les apareció el diablo, porque el diablo es mi mejor inspirador y que por eso están preocupados”.
Contra el Obispo
Fernando Alférez dice que no se explica por qué a él lo denuncian por todo, pero no al obispo Juan Espinoza Jiménez, porque se lanzó contra la Cuarta Transformación y desde el púlpito dijo discursos para ayudar a los de ultraderecha, pero nadie dice nada “ante esas violaciones”.
Y se lanzó con todo en contra del purpurado: “En lugar de irse contra mi persona, nadie le dice la obispo que su Dios ha muerto, porque sus propios sacerdotes lo han matado.
El corazón de su Dios ya no late en sus templos, porque los sacerdotes corrompieron su evangelio y se olvidaron de los pobres porque están alucinados por venderle a los ricos sus paraísos en el más allá”.
Fernando Alférez dijo que su relación con Dios comenzó y terminó desde que “éramos niños, porque en el único que creí fue en el niño Dios”.
–Pero se casó por iglesia, ¿no?
–Claro, porque no tenía otra opción.
Me casé en un estado agnóstico, que es que no afirmo la existencia de Dios, pero tampoco la niego.