Fin al Patriarcado, la Exigencia
Por Benny Díaz

Miles de mujeres se unieron en una sola voz en exigencia del respeto pleno a sus derechos y de castigo a los violentadores (Foto: Ernesto Martínez Reyes)
En avenida Héroe de Nacozari, justo frente a la Fiscalía y el edificio del Supremo Tribunal de Justicia del Estado fue el punto de encuentro para miles de mujeres, algunas acompañadas de niñas de dos o tres años de edad, para participar en la marcha del 8M, gritar con todas sus fuerzas por ese machismo patriarcal que las oprime, violenta y, en el peor de los casos, asesina.
Poco a poco fueron llegando con todo tipo de cartulinas exigiendo justicia para aquellas que ya no están, respeto en todos los sentidos y niveles; que por el simple hecho de ser mujer no se puede pasar por encima de ellas, ni acosarlas en la calle, mucho menos juzgarlas por cómo van vestidas o solas.
Empezó la marcha hacia la avenida Madero y con las consignas ya muy conocidas empezaron su camino hacia la plaza de armas.
Algunas llevaban spray de colores morado y verde y al principio de forma tímida comenzaron a hacer pintas en algunos edificios pero conforme se acercaron a su destino se sintieron más seguras para explayarse y dar a conocer que cada vez son más las voces que se unen para que las autoridades dejen de ser omisas, lentas o de plano que hagan pasar feminicidios como “suicidios” o como homicidios y las penas sean menos para los agresores o queden impunes.
En plaza de armas estaba el operativo de policías mujeres para salvaguardar algunos espacios, sobre todo Catedral, que cerró sus puertas incluso del atrio y frente a éste estaban varias elementos del orden para que ni pintaran el lugar y mucho menos pasaran.
A escasos centímetros estaban los “tendederos” para que las mujeres colgaran sus cartulinas o lo que quisieran expresar en contra del machismo opresor .
Todo marchaba “tranquilamente” hasta que hubo un “encontronazo” entre algunas de las manifestantes y mujeres policías, una de ellas cayó al suelo y recibió algunos “chorros” de pintura de los spray que traían las feministas.
Ahora las consignas cambiaron: “Por mi abuela, por mi mamá, por mi hermana, por mí, por todas”, “Hoy grito por todas ustedes y por mí”, “¡Somos revolución!”, “Vivas las morras”.
Y no, no pidieron permiso para escribir en la balaustrada de plaza de armas: “Aguascalientes feminicida”, “¡Justicia!”, “¡Alto a la violencia!” y muchas otras cosas más. Por ahí surgieron nombres de hombres que las han violentado y luego prendieron fuego a algunas de las cartulinas que llevaban. Otras, incluso niñas, plasmaron sus manos en la balaustrada de la plaza, que previamente tiñeron con pintura color rojo.
Después pasaron al momento cultural, en donde leyeron poesía, cantaron y hasta bailaron como muestra de esa libertad que tanto anhelan para andar por la calle libremente, no correr riesgo en ningún lado y no ser violentadas.
La Respuesta de Martínez Romo
Antonio Martínez Romo, comisario de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, habló sobre el encontronazo que tuvieron sus elementos con algunas de las mujeres que marcharon. Todo comenzó –dijo–, porque “estaba unos jovencitos en la plaza y a algunas de ellas no les pareció que hubiera hombres en ese espacio.
Los increpan para que se retiren y no les hicieron caso, les gritaran para que se fueran y como hacían oídos sordos empezaron a agredirlos y a pintarlos con spray, ellos se defendieron y es cuando mis compañeras se acercan para ver qué está pasando y lamentablemente también a las elementos les tocaron algunos golpes y algunas pinturas.
El grupo que inició la agresión contra los jóvenes se retiraron, de manera preventiva hicimos esa presencia para evitar esa situación y rescatar a una jovencita que entre ellas mismas estaban agrediendo”.