“Las Mujeres ya van a Poder Decidir Sobre su Cuerpo”

Por Benny Díaz

“Con aborto legal las mujeres ya van a poder decidir sobre su cuerpo, tomar la decisión si quieren la interrupción del embarazo y los médicos ya no pueden recurrir a la objeción de conciencia porque hay que cumplir con un mandato”, declaró la diputada Sanjuana Martínez Meléndez, en entrevista colectiva.

Esto luego de que llegó al Congreso la sentencia en físico de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual “es clara” y ya no hay nada que hacer desde el legislativo local.

En el caso de la perredista, está convencida de que con esto “se va a reducir el número de casos en donde hay riesgo para la vida de la mujer porque no se atiende el aborto de manera adecuada”.

Martínez Meléndez fue una de las impulsoras en Aguascalientes de que la interrupción del embarazo fuera legal, porque la maternidad debe ser deseada y hay muchos factores cuando no lo es, que puede ser desde un abuso sexual, que la mujer no esté preparada psicológica y financieramente y esto redunda en que si se llega a dar a luz esos niños generalmente son abandonados en muchos sentidos, y lo que se quiere es que la sociedad cada vez sea mejor y responsable.

El criminalizar a las mujeres por abortar no es algo que se deba dar, porque “no estamos pidiendo que interrumpan el embarazo, lo que se determina es que se respete su derecho a decidir sobre su cuerpo”.

Reconoció que esto se debe en gran parte a que los colectivos lucharon mucho desde varios frentes, pero el más visible es que salieron a las calles a exigir que esto fuera legal, porque “hay muchas situaciones muy graves, hay niñas, adolescentes que se ven obligadas a tomar esta decisión”.

Y ante eso tenían que recurrir a la clandestinidad y aunque se dio apoyo desde los colectivos feministas quienes les proporcionaban acompañamiento, en la práctica se ponía en riesgo su vida debido a que no siempre tenían asistencia médica.

Con la sentencia de la SCJN, podrán realizarse esta práctica en Aguascalientes porque en el pasado tenían que acudir a la Ciudad de México u otros estados del país donde sí era legal y no todas tenían los recursos para ello.