Rafael “N” “N”, quien privó de su libertad a una mujer, fue vinculado a proceso por delito contra la libertad y seguridad de las personas, pero el juez permitió que siga en libertad.

El togado determinó que el delincuente tendrá que presentarse ante el juzgado cada mes para firmar su permanencia en el pro­ceso penal, exhibir una garantía económica por dos mil pesos, no acercarse al domicilio de la víctima o hablarle y se separará del domicilio que comparten.

Los hechos por los que fue detenido esta­blecen que el pasado 14 de agosto del año, él y la fémina acudieron a una clínica ubicada en el Desarrollo Especial Galerías del muni­cipio capital. Alrededor de las 10:09 horas, el sujeto abordó un taxi, con la intención de retirarse del lugar, dejando a la fémina en el estacionamiento de la clínica.

Luego de avanzar escasos metros, el indi­ciado pidió al chofer regresar por la mujer, quien ya había abordado una camioneta blanca para retirarse, sin embargo, esto no detuvo al “machito”, quien se aproximó a ella, la tomó del brazo y la bajó a la fuerza del vehículo.

Posteriormente la empujó hasta el taxi, la cargó y la obligó a subir por la puerta trasera de lado del copiloto, momento a partir del que restringió su libertad deambulatoria.

Una vez hecho esto, Rafael entró de nue­vo al taxi y le pidió al conductor que los llevara hacia el municipio de Calvillo; en el trayecto, agredió físicamente a la mujer, causándole varias lesiones en el rostro, hombro y brazo derecho.

Luego de golpearla, forcejearon hasta que el imputado sometió a la víctima y le negó la salida del automotor.

Al circular por la carretera 70 federal, a la altura del kilómetro 45+300, en el munici­pio de Calvillo, policías de la demarcación detectaron que algo sucedía, por lo que les obligaron a detenerse. Siendo las 11:00 horas, los uniformados pusieron a salvo a la víctima y detuvieron al agresor, a quien pusieron a disposición de la representación social.