Un sexagenario fue asesinado por dos delincuentes, frente a un bar de Jesús María. Francisco Romo, de 63 años, fue la víctima mortal.
Al cierre de esta edición los asesinos no han sido detenidos.
Todo comenzó alrededor de las cinco y media de la madrugada de ayer, cuando el hoy occiso conducía un carro sobre la avenida Alejandro de la Cruz. Frente al Bar El Bigotes la unidad se descompuso, por lo que descendió para tratar de repararlo.
En determinado momento aparecieron dos motoristas, quienes aparentemente le exigieron les diera lo que llevaba de valor, al tiempo que lo golpeaban en la cabeza y diferentes partes del cuerpo, desconociéndose con qué objeto.
Francisco quedó tirado en el suelo y los criminales huyeron en la motocicleta “azul”, con rumbo desconocido.
Al llegar policías municipales, Francisco les narró lo sucedido. A los pocos minutos llegaron paramédicos de la Secretaría de Salud en la ambulancia ECO-336 de Jesús María, los cuales “no se dieron cuenta” que el estado de salud de Francisco era grave y sólo le controlaron la hemorragia de sangre y le enredaron una venda en la cabeza.
La víctima llegó a su casa en la colonia Ejidal, en donde su estado de salud se agravó y, minutos después de las siete de la mañana sus familiares llamaron al servicio de emergencia 911, siendo llevado en la misma ambulancia al Hospital General de Zona Número 3 del IMSS, donde minutos después murió.
Para dar fe del cadáver acudieron elementos de la Dirección General de Investigación Pericial y de Homicidios de la Agencia Estatal de Investigación Criminal.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde la necropsia arrojó que Francisco pereció de traumatismo craneoencefálico severo y raquimedular.