“Mantos Acuíferos Están más que Estresados”
Por Benny Díaz
Daniel Gutiérrez Castorena, senador por Aguascalientes bajo las siglas de Morena, asegura que “el desarrollo debe ser planificado, no sólo traer empresas para generar empleos, porque hay que ver más al fondo y esas trasnacionales que llegan requieren servicios, pero sobre todo agua y estamos en un punto crítico porque dependemos totalmente de los mantos acuíferos y están más que estresados”.
En entrevista con Página 24, resaltó que “estamos en una realidad muy delicada, peor que Nuevo León, en donde tienen el río Ramos, que pasa por la ciudad, además de que tienen la Sierra Madre que irriga agua a las presas, pero nosotros no contamos con nada”.
El senador ve un panorama en el que hay que tomar medidas porque “se pueden traer cientos de empresas, pero la gente que viene a trabajar requiere vivienda, servicios, atención médica y fundamentalmente agua y por eso el desarrollo debe ser planificado”.
Dudas Sobre el MIAA
Al Modelo Integral de Aguas de Aguascalientes (MIAA) también lo ve con reservas, porque “no entendemos que si se tenía la oportunidad de que se hiciera optaron por copiar lo que tienen en León y creo que si nos hubieran dicho a los ciudadanos que nos iban a cobrar más para perforar los pozos o mejorar la red, lo hubiéramos pagado porque serían recursos para beneficio de nosotros, mientras que en lo que van a implementar no se sabe cuánto van a cobrar y a dónde va a ir ese dinero porque dicen que es un modelo ciudadano, pero ¿quién va a comprar y administrar el dinero?”.
Sin embargo, aguardará para revisar cómo funciona, “la verdad siempre sale, entonces hay que esperar a ver cómo funciona para poder hacer un pronunciamiento”.
Lamentó que se haya concesionado hace 30 años el servicio de agua potable, porque “es obvio que los extranjeros vinieron a hacer negocio, no a resolver un problema. Se llevaron los recursos de los ciudadanos a su país con máxima ganancia y ahora nos traen un modelo replicado de Guanajuato y lo disfrazan de ciudadano, pero hay que estudiarlo bien para ver dónde está la trampa porque hay dudas qué resolver sobre el cobro y a dónde irá el dinero”.
Esa mala praxis, acusó, ha hecho que “el vital líquido se encarezca y algo que es un derecho lo convirtieron en mercancía, de niños cuándo íbamos a imaginar que llegaríamos al punto en que nos iban a vender el agua embotellada y muy cara, a 15 o 20 pesos el litro”.