Alrededor de 500 migrantes en su paso por Aguascalientes, fueron atendidos por la Cruz Roja Mexicana, en los patios de Ferromex de la Estación Chicalote, en San Francisco de los Romo.
Los primeros minutos de ayer, en la central de ambulancias de la benemérita institución, a través de un mensaje de Whatsapp, recibieron el reporte de que estaba por llegar a San Pancho un tren con aproximadamente 500 migrantes, la mayoría de ellos con síntomas de deshidratación.
El delegado de la Cruz Roja Mexicana, Jaime del Conde Ugarte, despachó dos ambulancias y una unidad de rescate urbano, 11 paramédicos –entre ellos tres especialistas del programa de Restablecimiento de Contactos Familiares– y 500 botellas con hidratante.
Al arribar a las instalaciones de Ferromex, observaron que en la parte superior de los vagones viajaban migrantes originarios de Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia, Haití, Venezuela y Perú, entre ellos menores de edad –desde bebés hasta 15 años, aproximadamente–, así como personas de la tercera edad, hombres y mujeres en edad productiva.
Los voluntarios de la Cruz Roja revisaron signos vitales a quienes solicitaban la ayuda, y entregaron botellas con hidratante, detectando que 30 personas requerían de ser llevadas a un hospital para una valoración más exhaustiva, sin embargo por miedo a que los dejara el tren, se negaron rotundamente a ser trasladados.
También les cargaron la batería de los celulares, dando término el operativo alrededor de las cuatro de la madrugada, en que el convoy ferroviario reinició su marcha a la frontera norte de Ciudad Juárez, Chihuahua.
