Tres se Incorporaron con Servicios Públicos del Municipio

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Carlos España Martínez (Foto: Ernesto Martínez Reyes)

Carlos España Martínez, titular de Servicios Públicos, dio a conocer que quienes cometen faltas administrativas y que deciden pagar con trabajo comunitario en lugar de pasar horas detenidos o pagar sanciones económicas, “en su gran mayoría requieren que crean en ellos y se les brinde una oportunidad de trabajar y nosotros lo hemos hecho”.,

Escuchar a estas personas le ha hecho conocer infinidad de historias en donde la recurrente es que debido a varios factores, sobre todo relacionados con problemáticas familiares y falta de estudios profesionales, es que andan sin quehacer por la vida y esto los lleva a co­meter delitos de bajo impacto, que son tachadas como faltas administrativas y por eso se les da la oportunidad de realizar trabajo comunitario.

En lugar de pasar 36 horas tras las rejas, pueden trabajar durante cuatro o cinco horas haciendo alguna actividad que sea benéfica para la ciudad, como limpiar espacios como terrenos baldíos, parques, barrer calles, bajo puentes, entre otras cosas.

En Servicios Públicos, Carlos España ha contratado a tres personas quienes solicitaron que creyeran en ellas, porque deseaban laborar y hacer algo productivo. Aceptaron integrarse como barrenderos y es así que ya forman parte de la plantilla de dicho ente y que hacen una labor de suma importancia para todos, como es mantener la ciudad limpia y abonar a que la ciudadanía coloque los desechos en los contenedores o botes colocados por las calles.

No sólo el Municipio, a través de Servicios Públicos, ha rescatado a estas personas del desempleo, sino que ya se ha logrado insertar en el mercado laboral a otras 25 personas en la iniciativa privada en diversas áreas, ya que se ha hecho convenios para que se reciban a quienes pagan sus faltas con trabajo comunitario, por­que no son delitos judiciales.

“Estas personas no han tenido muchas oportunidades y estamos impulsando un acer­camiento con los empresarios para que dejen de estar en las esquinas o haciendo algunas cosas que no deben y que los lleva al ocio y ese es un paso para que pasen a delinquir, y se está a tiempo de creer en ellos y brindarles un trabajo para que obtengan dinero producto de su esfuerzo y capacidad que los haga sentir útiles y poder ayudar o sostener a su familia”.

Es en actividades relacionadas con la cons­trucción o la carpintería, oficios de los que tie­nen conocimiento y sus empleadores los ponen a prueba un mes para ver si logran acoplarse, en donde si demuestran capacidad se les contrata indefinidamente y con esto es como va dando frutos el programa de trabajo comunitario.