“No se Trata de Buscar Culpables, Sino de Abordar el Problema tan Complejo”
Por Benny Díaz
El obispo Juan Espinoza Jiménez se mostró preocupado por la inseguridad que azota al país, “un problema que es complejo y no depende de una persona o de un presidente. Hay que cuidarnos todos, los padres de familia deben hacerse responsable de sus hijos, sobre todo de los jóvenes y adolescentes porque andan muchos ‘cuervitos’ sueltos”.
En conferencia de prensa, el purpurado habló del trabajo que realizará la Iglesia Católica por la paz, y es llevar a cabo una jornada de oración por varias semanas en donde se pedirá por las víctimas que viven con miedo, los desaparecidos e incluso por la conversión de aquellos que andan por el camino inadecuado sembrando terror y muerte.
Los tentáculos del narcotráfico no son privativos de México, sino que es en toda Latinoamérica, Estados Unidos, en todo el mundo; por eso es algo muy complejo de combatir y erradicar, de ahí que no se trate de que un hombre, aun siendo presidente, pueda combatirlo solo.
Los sacerdotes también han sido víctimas del flagelo de la violencia: asesinados, secuestrados, asaltados, golpeados y un largo etcétera, “pero no vamos a ver sólo por lo nuestro, sino por todos, incluidos los no creyentes, es un grito desesperado”.
Recordó que los desencuentros con el presidente no han sido privativos de Andrés Manuel López Obrador, sino desde el 2000 ya se hablaba de esas problemáticas, pero “nosotros estamos llamados a anunciar y seguir la misión de evangelizar y no sólo hablarle de diosito, implica toda la vida. Un hombre de fe no es aquel que se la pasa arrodillado rezando en el templo, es aquel que se llena de Dios para trabajar y construir un mundo mejor, donde este Dios no sea expulsado, porque es lo que quieren algunos y las cosas caen por sí solas”.
El obispo dijo que es triste y alarmante que la cifra de muertos y desaparecidos en México en lo que va del sexenio sea de 120 mil personas, “es un rumor, un grito que lleva al cielo y viene del cielo sobre qué estamos haciendo por estos hermanos”.
No Reclamamos
El purpurado recalcó que “nosotros no reclamamos lo nuestro, esto está pasando con la gente, creyentes y no creyentes. El problema real no es de la iglesia, es de la sociedad mexicana; hay manchas y de dónde vengo (Michoacán) hay muchas, cosas que no me tocan a mí resolver”.
Lo que están viendo los obispos “no es el pasado, es el presente y sabemos que cuando no somos capaces de resolver un problema buscamos culpables, justificaciones y no hacer el bien, como en el pasaje de aquel que ayudó al samaritano. Muchas veces no lo hacemos porque no es de los nuestros y ni siquiera se busca a los maleantes, no se investiga. Creo que no se trata de buscar culpables, sino de abordar el problema tan complejo”.
Por eso hizo un llamado a que “no nos dejemos engañar, el presidente tiene mucho que hacer, cumplir con la misión de dar seguridad y que se cumpla la ley, castigar a quien se lo merece y esté comprobado que esté haciendo mal, ahí está su tarea”.
Pero insistió que no es sólo responsabilidad de él, sino de todos, cada quien desde su trinchera y también si saben que a la medianoche o de madrugada hay peligro, es mejor no salir y si lo hacen, no solos.
En la Diócesis no se Cobra Derecho de Piso
Espinoza Jiménez dijo que está bien que el gobierno de Aguascalientes tenga una burbuja de seguridad, pero la diócesis no puede presumir de lo mismo, porque abarca el doble de territorio de la entidad dividido para el lado de Zacatecas como de Jalisco, y en esos lugares las cosas no están igual de bien.
Celebró que el gobierno estatal tenga esa estrategia de mantener la seguridad, pero también mencionó que en comparación con las otras dos entidades es relativamente fácil porque es un estado pequeño y el municipio más lejano está a una hora de distancia.
“No olvidemos que en el caso de Zacatecas nos toca la periferia. Hace poco fui a La Estrella y a Tierra Blanca y he visto la situación de la gente, es de mucho temor, igual pasa en Teocaltiche, Encarnación de Díaz por los sucesos que han acontecido y por eso hay que actuar, en nuestro caso desde la fe, y estamos comprometidos con construir”.
A pesar del clima que se respira en esos municipios y comunidades, el purpurado negó que en la diócesis de Aguascalientes se cobre derecho de piso para llevar a cabo las fiestas patronales.
Por eso pidió que las familias católicas se unan en la jornada de oración por la paz, porque son muchos los que sufren el flagelo de la violencia y también porque en Aguascalientes se mantenga ese clima de tranquilidad.