UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
CON AMLO NO HAY REPRESIÓN…
Digan, lo que digan, el Presidente de Mexico, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ni es misógino ni es represor.
Lo que sucede es que los expropietarios del país están que se lo lleva patas de cabra porque no se resignan a perder el gran poder que consideraban suyo a perpetuidad: por eso lo saqueaban a más no poder, prueba de ello, para no ir más lejos: son los ejemplos de Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, que robaron a más no poder, sobre todo los dos primeros que llegaron a la Presidencia de México con una mano adelante y otra atrás.
Esa pérdida de poder presidencial y empresarial (los grandes emporios ni pagaban impuestos) y ese saqueo desenfrenado son dos, entre otras razones, por las que atacan por todos los frentes posibles al Presidente AMLO.
En estos días las arma predilecta de los exdueños de Mexico son el feminismo y Félix Salgado Macedonio, candidato de Morena a la gubernatura del estado de Guerrero.
En lo particular, yo no sé si realmente Félix Salgado, sea culpable o no de abusos sexuales, aunque he leído que sobre el expriísta y experredista hay varias demandas penales hasta por violación y tal pudiera haber algo de eso.
Sin embargo, el río está muy revuelto y los detractores no sólo buscan que el guerrerense no sea candidato a la gubernatura, sino “algo mejor para ellos” exhibir a AMLO, como protector de violadores y misógino.
Sin embargo, me brinca el caso de Félix Salgado, ingeniero agrónomo, de 64 años, casado, con hijos, periodista que inició su carrera política en el expartido aplanadora (PRI), para después afiliarse al Frente Democrático Nacional, y ganar una diputación federal, por Guerrero.
En ese año, 1988, Félix subió a la tribuna de la Cámara de Diputados con varios costales de boletas el electorales para denunciar el magno e histórico fraude y vació miles de ellas mutiladas, otra a medio quemar que recogió previamente de un basurero: “Aquí están –dijo– más pruebas del para que las cuenten bien”, lo que provocó el disgusto del propio Carlos Salinas de Gortari, quien, “divertido”, le endilgó el mote de “El Diputado Costales”; de 1988 a 1991, Salgado fue el coco de Salinas en el Congreso de la Unión.
Posteriormente, Félix fue senador (1994-2000) y en el último informe de Salinas se la volvió a hacer al “Chupa Cabras”: sacó una manta y la puso frente a sus ojos: “¡Mientes, Salinas!”, y se ganó su odio para siempre, sí para siempre.
En 2005, Félix gana la presidencia municipal de Acapulco, Guerrero (2005-2008).
En 2014 renuncia al PRD y regresa a sus orígenes: el periodismo, donde asume la dirección de La Jornada Guerrero.
En 2017, ya en Morena, en fórmula con Nestora Delgado gana la encuesta y la Senaduría (2018-2024) de primera minoría.
Hasta ahí, nada opacaba su vertiginosa carrera política, no obstante haber participado en dos ocasiones como candidato a gobernador por Guerrero, perdiendo la primera ocasión con el priísta Rubén Figueroa Alcocer en 1992 y en 1998 ante el también priísta René Juárez Cisneros.
Hoy, el senador con licencia es candidato a gobernador y es cuando le achacan viejas denuncias por abuso sexual y violación.
La más reciente en 2016, por una mujer de iniciales JDC, quien trabajó con Salgado Macedonio cuando fue director de La Jornada Guerrero.
Y reitero mi pregunta: ¿Por qué cuando su campaña y luego como senador no salieron a relucir tales demandas, pero ahora que va por la gubernatura, se hace gran escándalo?, es mi pregunta.
¿QUÉ HA DICHO AMLO A TODO ESTO?...
Pero López Obrador –a quien ha acusado de todo y por todo, hasta por las cosas más simples: “¡Volvió a mentir Andrés Manuel, ayer dijo que hoy iba a llover y no ha llovido, tenemos un presidente mentiroso”, se sueltan López Dóriga, Ciro Gómez, Loret de Mola, Brozo y otros– ha sido cauto con este tema, porque ya sabe cómo se las gastan sus detractores: “(El de Félix Salgado) Es un asunto partidista y producto de temporada. Hay una competencia en algunos estados porque vienen elecciones, entonces todo esto esto genera polémicas, acusaciones; que la autoridad competente resuelva y se apegue a la justicia. Yo lo único que puedo comentar es que cuando hay elecciones o competencia se trata de descalificar el adversario de una y otra manera, que la autoridad resuelva que sean procesos justos”.
Sin embargo, la campaña en contra del enemigo a perpetuidad de Carlos Salinas de Gortari, continúa; ya veremos que dicen los guerrerenses el próximo domingo 6 de junio.
Ellos lo decidirán con su voto si Félix es o no gobernador, ¿no cree el lector?, la bronca es que los jerarcas neoliberales, tienen, en Guerrero, muchísimos intereses: Acapulco, Punta Diamante (¿qué dirá y hará el Jefe Diego, por ejemplo?), drogas, etcétera.
LA PROTESTA EN LA CIUDAD DE MÉXICO...
Mucha gente, ya sabemos quiénes y de dónde, “sin sacar los rosario de sus ovarios”, se frotaban las manos por la gran represión que el “intolerante ‘dictador’ Andrés Manuel López Obrador ejercería contra las mujeres feministas que el lunes 8 de marzo, con motivo del ‘Día Internacional de la Mujer’ destruirían todo a su paso hasta llegar a Palacio Nacional e incendiarlo”, no pronosticaban, lo daban por hecho.
Pero no hubo de limón la nieve: el gobierno de AMLO cercó con vallas los monumentos más importantes, incluyendo Palacio Nacional. La raza de sangre azul y de billetes verdes, sus fieles seguidores aullaron de dolor: “¡ya valió madres!, ¡el dictador se aisló por miedo, cobarde!”.
Pero como siempre ocurre en estos actos, se filtraron muchas provocadoras y uno que otro provocador y comenzaron los desmanes: marros, martillos, piedras, palos, botes de gases pimienta, bombas molotov, etcétera salieron a relucir y las “feministas” se lanzaron contra las mujeres policías: las escupieron, las agredieron física y verbalmente: “¡Hijas de la chingada y la verga que las parió!”; estoicas, las mujeres policías no contestaban las agresiones: “armadas” solamente con sus escudos, con ellos contenían la furiosa muchedumbre, que martillo en mano la amenazaba y escupía: “¡Chinga tu madre, perra!”.
Claro que hubo quienes contestaron a las bombas molotov, con ¿gases lacrimógenos, de pimienta? Sabe, yo no estuve ahí pero vi videos y fotos, pero asegura Claudia Sheinbaum Pardo, Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, que lo que la policía utilizó “fueron extinguidores para apagar cualquier incendio que se inicie y sobre todo aquellos que tengan riesgo, no se usaron contra manifestantes”, aseguró.
Lo cierto es que sí hubo destrozos: marros y martillos hicieron su labor, pero ¿qué sucedió? No hubo sangre, tampoco detenidas. No obstante los huérfanos de los regímenes anteriores se encabronaron toditos y compararon las vallas… “con el muro comunista de Berlín”.
“¡Va a caer, va a caer!”, gritaban.
Pero no cayó, y terminó la protesta con saldo blanco, no obstante que a AMLO no le gusta la violencia, pero tampoco reprimirla, sí contenerla. Este tecleador recuerda muy bien el fraude que le cometieron por primera ocasión: su protesta fue monumental, pero no se rompió un solo vidrio.
Y lo que son las cosas: la mayoría de la prensa lo satanizó; y ahora que las manifestaciones son depredadoras y no las reprime, le llaman “dictador”. Pero, bueno, ya sabemos por qué.
EL EJEMPLO DE AGUASCALIENTES...
Si el lector consultó los medios de comunicación, se habrá enterado que en todo el país, excepto la Ciudad de México, las protestas por el 8M se realizaron sin los vandalismo de años anteriores.
En la capital de Zacatecas rompieron cristales de puertas y ventanas, peeo de ahí no pasó a más. En Jalisco tampoco hubo vandalismo, todo se concentró en la Ciudad de México, ¿por qué? Pues porque el objetivo era AMLO, así de simple.
Por eso, panistas y priístas a nivel nacionales rompieron lanzan contra “el irascible dictador y su agresivo muro, que impidió a las mujeres tocar las puertas de Palacio Nacional, para entablar Un diálogo con el Mesías”, ¡carajo, no mamen! Este escenario se armó para sacarle jugo, al menos, por quince días, pero en la tierra de la gente buena, “y culeros policías”, sucedió lo inesperado: en Palacio de Gobierno apareció, de imprevisto, el espíritu chingativo del exgobernador priísta Carlos Sali.. perdón, Carlos Lozano de la Torre, y comenzó la represión en contra de las “alborotadoras”, que se atrevieron a romper algunos vidrios de la sede del señor gobernador.
“Y a’i les vamos hijas de la chingada, la orden es del Jefe Porfirio, ya sacaron boleto, y nosotros los toletes, pa’que aprendan a respetar”.
¿Qué hacemos Jefe Poncharelo? -¡Pues al tiro, Pilo es el jefe del mando único y vamos sobres: cierren los ojos, avienten chingazos y cuando los abran la detienen y las ponemos a disposicion de “El Fifí” (Fiscal Figueroa).
Me dicen que Marko Cortés estaba fúrico: “¡Por la cagada de estos pendejos! Ahora ¿Cómo vamos a criticar a AMLO? ¡Hablen con el tartamudo –Toño Martín del Campo– a ver qué chingaos se le ocurre, a’i que vuelva a sacar sus foquitos, aunque como andamos de malas, a lo mejor al pendejo se le caen y se rompen! Pues ni modo, otra vez AMLO se las ganó: “¡Pinche Porfirio, tan güey!”.
La represión valió gorro, pues aunque metieron a varias mujeres a la cárcel, las tuvieron que dejar libres porque la raza se le fue duro y a la cabeza al gobernador Orozco, por lo que la reprimenda terminó como el Parto de los Montes.
Aunque a la entrega de este texto, se da a conocer que los “porfirios” (policías estatales), se pasaron de lanza con una niña de 15 años que ni vela tenía en el entierro, pero que por ahí iba pasando y le dieron tal golpiza que la mandaron al hospital.
¿Ya viste la pendejada que hiciste, Pilo?
SE ESPANTARON EN EL PAN...
Cuando la carilinda presidenta municipal de Aguascalientes, Teresa Jiménez Esquivel, decidió no pedir licencia para participar como candidata de su partido (el PAN), a diputada federal plurinominal, porque la ley no se lo exigía, en el Comité Ejecutivo Nacional del blanquiazul, se fueron para atrás y se preguntaron: Entonces, ¿quién demonios va a sacar adelante a nuestros candidatos, si Tere se queda en Palacio?
“Necesitamos que Tere haga campaña, de lo contrario podemos perder hasta la manera de andar: Tere es nuestro mejor activo electoral, se agarra a elotazos con cualquiera y les gana de calle, nomás recuerden cómo le fue en las pasadas elecciones a Arturo Ávila, lo derrotó al son de más de 2X1”.
Así las cosas, Tere se vio obligada subirse nuevamente al ring electoral para sacar adelante a los candidatos de su partido, dejando en su lugar, “temporalmente”, a la regidora Cecilia López Ortiz.
TOÑO ESCUPIÓ AL CIELO...
Y se le retachó el gargajo.
Muy comentada la conferencia de prensa virtual que a principios de marzo ofreció el empresario y político, Juan Antonio Martín del Campo Martín del Campo, al tal grado que unió a miles… ¡en su contra! Resulta que el apanicado senador dijo que “estábamos mejor con el PRI que con Morena”, que porque Andrés López Obrador “está anclado en los años 60”, es decir, 12 años antes de que Toño viera por primera vez la luz (1972), en un ranchito cerca de la capital del estado.
Y Toño continuó: “López Obrador anhela el tiempo de la revolución (sic), quiere quedarse ahí. Ojalá alguien le diga que no, que tampoco estamos en los 60, que ya llegamos al siglo XXI y hasta tecnología tenemos”.
“Bueno, y por qué Toño dijo tantas babosadas”, preguntará el lector”.
Es porque los senadores del PAN estaban muy “encabronados”, porque sus colegas de Morena y PT (menos dos de ellos) se zumbaron a los senadores del PAN, también a los del PRI, PAN, PVEM y Movimiento Ciudadano, quienes ni en bola pudieron impedir que AMLO enterrara la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto que tantos “moches” y otras prebendas produjo.
Es por eso que los panistas agarraron de sayo a Toño y lo mandaron a la guerra sin fusil, para reclamarles a la mayoría de sus colegas “haber traicionado a la patria”.
De ese tamaño era su coraje: “Lo que pasó en el Senado –dijo Toño– fue vergonzoso con la aprobación a la reforma a la ley energética. Los de Morena no respetaron ni escucharon a los expertos en esa materia, lo digo porque no se tuvo la delicadeza para poder debatir. No quisieron cada uno de los argumentos y elementos que presentamos (sic): hubo cerrazón de los legisladores de Morena (a los del PT ni siquiera los nombró), porque no se cambió una coma ni un punto; así como la mandó el Presidente (AMLO), así se fue tanto en la Cámara de Diputados, como en la de Senadores”.
Y sentenció el “experto en energética”: “Lástima que el Poder Legislativo se haya convertido en una oficialía de partes de la Secretaría de Gobernación (sic)”, y tronó.
“Antes criticaban al PRI, pero están peor. En el PRI había debate y, mínimo, dejaban escuchar los argumentos y expresiones; hoy ni siquiera eso”.
Y más: “Con esa iniciativa habrá problema ambientales porque ya no es tiempo de producir energía fósil. El combustóleo que genere Pemex irá a parar a la CFE, y eso ya no puede estar pasando en un mundo globalizado y hay que invertir en energías limpias, pero tenemos un gobierno anclado en el pasado”.
¡Bolas don Cuco! Tienen razón los detractores de Toño, quienes lo conocen muy bien y son sus vecinos: “No se pueden decir tantas pendejadas en tan pocos minutos, porque el senador, es quien está clavado en el pasado: “Tiene taxis, y consumen gasolina que él surte en sus propias gasolineras”, ¿cierto? Es correcto: Toño explota varias concesiones de taxi, que en tiempos de “hambre” llegó a manejar él mismo y carga gasolina en gasolineras de su “propiedad”, bueno, eso es un decir porque los taxis son concesiones de papá gobierno estatal, y las gasolineras, concesiones de papá gobierno federal.
¿Verdad que el gargajo se le regresó? Don Antonio, sea congruente: deje usted de contaminar el ambiente: compre autos eléctricos para sus concesiones de taxi, deshágase de sus gasolineras y ponga estaciones de servicio para vehículos eléctricos, “no se ancle en el pasado”, usted es de los 70 para acá.
Échele ganas, demuestre con hechos que realmente está “a favor del pueblo de México y la economía” y que usted, como lo viene diciendo “siempre va a actuar de forma responsable y por el bien de los mexicanos”, porque usted no es “como los senadores de Morena (y PT) que traicionaron al pueblo por quedar bien con el Presidente”.
Por cierto, ya que usted habla de no traicionar al pueblo: sus vecinos de la Colonia del Trabajo dicen que no la chingue, que ya no aumente los precios de los tacos, a los que cada vez le pone menos carnita, y que ya deje de invadir las banquetas con mesas y sillas porque hacen unos días una ancianita se cayó –‘por su pinche culpa’– al bajar la banqueta porque sus muebles entorpecen el paso de la raza de bronce”.
¡Cuidado!
Y CON ESTA ME DESPIDO...
Todavía la semana pasada, “La Víbora” Morales se la tragaba a puños –como siempre– mentando madres a “los pinches narcos, al culero gobierno estatal y a la prensa toda vendida”, pero sabe qué le pasaría el pasado lunes 8 y martes 9 porque “La Víbora” regresó bien “pajita” y se dirigió a MOS como “el señor gobernador”, y ayer miércoles, de plano, aventó el micrófono, se fue sin decir adiós y fue la guapa Lucero la que condujo el noticiario.
Así las cosas sus distinguidos radioescuchas se preguntan intrigados: “¿Dónde chingaos se metió ‘La Víbora’ Morales?”. Hay quien dice que su ausencia es a causa de la senadora Martha Márquez que, aseguran, tiene la mano más pesada que el propio gobernador Orozco.
¿Será? Pronto lo sabremos.
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 11).