La Columna del Diablito

UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
¿QUÉ PASA EN EL CRUZ AZUL?..

Mal y de malas andan los “chemos” del equipo de futbol Cruz Azul, no sólo el América los desbancó del primer lugar compartido con otros tres equipos, sino que la bronca contra su presidente Guillermo “Billy” Álvarez Cuevas, arreció y ya lo busca por todo el mundo la Interpol, merced a una orden de aprehensión que le giró un juez penal, por “delincuencia organizada” y “uso de recursos de procedencia ilícita”, entre otros delitos.

Y es que según el juez de la causa, “Billy” Álvarez desvió más de mil 200 millones de pesos, de la Cooperativa Cruz Azul, a través de facturas falsas y empresas fantasmas. Priísta de corazón, “Billy”, que llegó a ser diputado federal por el tricolor, era intocable, pero su suerte cambió al perder su partido la Presidencia de la República. Según el Código Penal, el expresidente de la Cooperativa Cruz Azul –que presentó su renuncia, pero no se la han aceptado– podría alcanzar una pena de hasta 40 años de cárcel. Mucho tiempo para una persona que, como él, tiene 74 años de edad. De darse esa sentencia saldrá de prisión antes de cumplirla, pero con los pies por delante.

En esta transa súper millonaria, “Billy” no está solo, sino que contó con la complicidad de su cuñado Víctor Manuel García Rojo, exdirector jurídico de la empresa; Eduardo Bórreles, actual director jurídico; Mario Sánchez, director financiero; y el abogado Ángel Martín Junquera Sepúlveda, asesor jurídico externo, quienes también le metieron la mano a las arcas de la cementera hidalguense, que cuenta aquí con una planta.

Pero otro “conejillo” saltó ayer: en un trailer de la cementera de marras, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal del Estado (SSPE) – me-diante el clásico pitazo, que hoy pom-posamente llaman “labores de inteligencia”– hallaron en el vehículo 22 kilos de crystal.

El tráiler de Cruz Azul, marcado con el número 479, venía de Culiacán, Sinaloa, y a los pocos kilómetros de haberse internado a territorio aguascalentense, un chingamadral de hijos putativos de Porfirio Sánchez Mendoza, y el helicóptero Águila I, lo pepenaron junto con el conductor y su relevo, a quienes después de sopearlos los pusieron a disposición de la Delegación de la Fiscalía General de la República (FGR), junto con la droga y el tráiler de Cruz Azul.

De fuentes fidedignas, este tecleador se enteró de que no es la primera ocasión en que la planta Cruz Azul manda cemento a Culiacán y de regreso trae droga. ¿Quién o cuántos de los joroncones de la empresa cementera están detrás de este “trueque” o “intercambio”?, es pregunta.

TIEMPO AL TIEMPO…

Todo mundo sabe que César Horacio Duarte Jáquez, gobernador de Chihuahua (2010-2016) se encuentra preso en un presidio de Florida, Estados Unidos, acusado de un madral de delitos, entre los que se encuentran: desvío de recursos públicos, corrupción, peculado y delitos electorales entre otros, por miles de millones de pesos: el saqueo de las arcas fue, es escandaloso.

Duarte Jáquez está cargado de delitos, pero además metió a su esposa Bertha Gómez Fong –por cierto muy amiga de Blanca Rivera Rio–, en una bronca de 250 millones de pesos, que le “rodolfeó” al DIF Chihuahuense.

En un reportaje de Patricia Dávila, de la revista proceso (que es una de nuestras agencias), la periodista señala que “las investigaciones incluyen a exfuncionarios de Aguascalientes”. Situación nada descabellada porque César y Carlos Lozano de la Torre eran muy amigos y organizaban tremendas fiestas, por no decir bacanales. El lector preguntará: ¿cómo es posible que el exgobernador de Chihuahua haya cometido tal saqueo y Peña Nieto ni siquiera le hacía cosquillas? La razón es muy simple: César Duarte fue uno de tantos gobernadores que aportaron millones y millones de pesos para la campaña presidencial del copetón Enrique Peña, por eso es que Duarte tenía patente de corso para cometer las corruptelas que le pegara la gana, sin siquiera ser molestado. Sin embargo llegó Andrés Manuel López Obrador a Palacio Nacional y su buena estrella cayó estrepitosamente.

Hoy la raza de bronce se pregunta si realmente hubo movidas chuecas entre Carlos Lozano y César Duarte, y todo indica que sí, por esa razón también lo están investigando, pero… demos tiempo al tiempo, porque ademas a Lozano, Santiago Nieto ya lo trae en salsa verde con chilaquiles.

¿MARRO Y DUARTE, TAMBIÉN?..

Tan pronto detuvieron y encarcelaron a José Antonio Yépez Ortiz “El Marro”, cuando varios medios de comunicación “revelaron” que el susodicho “Marro” le llegó a comprar ganado fino a César Duarte. Y todo indica que sí hicieron este y otros negocios, porque el lema del chihuahuense era: “La lana, de donde venga”, los que son ratas actúan como ratas.

MORENAS Y MORENOS…

Yo no creo en milagros, tampoco creo que la olla de grillos en la que nació en Aguascalientes el partido político Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se regenere, no, mientras no cuenten con un líder que tengan los “destos” bien puestos y mande a la goma a todos aquellos “líderes sociales” –incrustados en el partido que creó Andrés Manuel López Obrador (AMLO)– que no hacen otra cosa que defender y empollar sus particulares intereses. No, no veo a uno con ese par de cualidades.

Y es que en Morena ya ni se sabe quién es quién: por un lado está el grupo de Fernando Alférez Barbosa, y por otro los grillos que le juegan las contras al partido de AMLO, que merece más, mucho más  miembros que quieran realmente llevar a cabo la 4T que necesita con urgencia nuestro país, pero el problema es que todos quieren ser generales, no soldados.

Fernando pudo ser el líder nato de la izquierda aguascalentense, porque conoce muy bien todos los temas al derecho y al revés, lo malo es que el señor “Rubalcava” se pasa constantemente de ver…dolaga.

Recuerdo muy bien cuando Fernando llegó a la Cámara de Diputados, nadie como él en la tribuna parlamentaria: barría y trapeaba al mejor de los legisladores, sabía cómo aplastarlos, y los aplastaba sin consideración alguna: tenía la respuesta certera sobre cualquier tema.

Hasta… que le dio por el ¡chúpale pichón!, las buenas viandas y las largas fiestas, al grado de terminar en “Las Violetas”, con mujeres que ni conocía. Pero en un inicio, Fernando era temido hasta por el entonces gobernador Otto Granados Roldán, que enviaba a los mejores de sus jilgueros “a darle en la madre al Alférez”, pero Alférez se los comía vivos.

Eran los tiempos –reitero– que gobernaba Otto Granados, mejor conocido como “El Niño Sabio del Campestre”, quien aplicó su “sabiduría” y, al poco tiempo, el fiel de la balanza se cargó totalmente del lado líder nato de su expartido el PRI: Malo para Pelé, buena para Jairzinho; así las cosas, en la tribuna del Congreso ya nadie le tosió a Granados Roldán.

No obstante el prestigio perdido, con el abarrotero Felipe González González, Fernando tuvo algunos destellos de su capacidad oratoria. En una manifestación frente a Palacio de Gobierno a pleno sol, Alférez hizo una apología de “Felipe el Hermoso” y “Juana la Loca”, que fue harto celebrada, porque era vox populi que Cony, esposa de Felipe, había quedado dañada del cerebro por las golpizas que le propinaba a la sufrida mujer con un bate de beisbol.

Ingenioso, preparado, mordaz, buen orador y conversador, Alférez, sin embargo, comenzó a perder todavía más los estribos y agredía verbalmente, no solo a reporteras, sino que peleaba hasta con su propia sombra: ahí comenzó decadencia,  pues   hasta  se   hizo “panista” con Fernando Herrera, quien lo contrató como asesor político Hace dos, tres años, que lo volví a ver en un evento social, en una mesa en la que había periodistas y servidores públicos: Fernando terminó por reconocer que era rijoso por naturaleza. Aunque no haya razón, él busca cómo reñir y lo logra: “Qué quieren que haga, es mi naturaleza”, reiteró.

Con Morena hay que tener mucho cuidado, los votos no están dentro del partido, no, sino en las calles, en las colonias, ahí es donde hay que hacer talacha, ¡chingao!, ¿qué AMLO no les ha puesto la muestra? ¿Ignoran o se hacen majes que si la raza de bronce no ve en Morena otra cosa que no sean pleitos, se va a las filas del abstencionismo?

¡Carajo, pónganse a chambear! No sean morenos de color, sino de convicción. Aléjense de las alimañas, esas que andan en uno y otro partido del que cambian cual calzones porque no les dan tal o cual candidatura… plurinominal.

CASO LOZOYA Y SOBORNADOS…

En cuanto Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex abrió la boca para echarles escupitajos a sus cómplices de corruptelas y a quiénes recibieron sobornos a cambio de votar a favor de la Reforma Energética, hubo varios connotados panistas que protestaron y se dijeron “inocentes” de toda culpa: “No recibí un solo peso, voté por convicción”, dijeron los balconeados, palabras más, palabras menos, otros mejor guardaron hermético silencio.

Me llama la atención el calderonista Ernesto Cordero Arroyo, quien durante su estancia en el Senado de la República fue expulsado del PAN por oponerse a la candidatura de Ricardo Anaya Cortés y apoyar la de José Antonio Meade Kuribreña, por lo que al terminar su periodo como senador, en 2018, le dijo adiós a la política para regresar a la iniciativa privada (IP), donde explota sus conocimientos adquiridos en la Reforma Energetica. Previa a la Reforma Energética que Cordero convalidó, expresó: “Creo que el derecho del pueblo es a tener trabajo, prosperidad, a tener un gobierno que tenga recursos para darnos educación, salud, calles pavimentadas, ese es el derecho del pueblo y que la riqueza petrolera que tengamos verdaderamente le llegue a la gente y que no se quede en una empresa, en un sindicato, sino que le llegue a todos”, así es que hoy insiste que votó a favor de la Reforma Energética por convicción, no por billetes. Sin embargo, ahora de ella vive y se mueve como pez en el agua. Es  como  le  hizo  Miguel  Ángel Ochoa: en Gobernación, él firmaba los permisos para los casinos, pero hoy es el dirigente de los casineros, cargo en el que lo impuso Felipe González, para que, además, le administre sus intereses.

Otro de los defensores y que aprobaron la Reforma Energética, fue el también panista Rubén Camarillo Ortega, entonces diputado federal, quien declaró al respecto: “Los cambios de fondo están en que todos nos quitemos de una vez por todas las máscaras y nos sentemos en una mesa para hacer lo que México necesita, sin ataduras ideológicas, sin ataduras de ningún tipo ni de falsos ni verdaderos nacionalismos”.

Rubén Camarillo, una vez que terminó su trienio como diputado federal, no necesitó que lo corrieran o que renunciara al PAN para entregarse de lleno al negocio de los carburantes, no. Simplemente, sin rubor alguno, Rubén comenzó a salir en fotos de tal o cual gasolinera, lo que provocó que corriera el rumor de que le había entrado al negocio de las susodichas gasolineras, hasta que lo desmintió así: “Tengo una relación directa, estoy en la comisión de energía de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), pero no tengo ninguna gasolinera; es más, te regalo todas las que yo tenga. De hecho, los contratos que yo tengo con ellos me impiden tener una sola. Mis clientes son dueños de gasolineras, que es muy diferente”. Otorguémosle el beneficio de la duda, pero de que está metido en él negocio de los carburantes y demás, es cierto. De mucho le sirvió haberse metido de lleno al tema de la Reforma Energética, pues donde está, presume de muchas carretadas de billetes verdes, que le llegan generosamente, y ¿cómo desmentirlo, si prefirió regresar a la IP, que mantenerse en la política?

Ni siquiera su exjefe Felipe González tuvo ese honor de salir por su propia voluntad de la política, pues fueron los propios panistas quiénes le dijeron de viva voz, “¡ya no te queremos, cabrón!”, y le voltearon la espalda cuando intentó ser candidato a alcalde de Aguascalientes capital, después de haber sido gobernador del estado, subsecretario de Gobernación y senador de la República; el corrupto aprendiz de político, que “salió de los negocios para ir a la política y no ir a la política a hacer negocios”, apestado salió del PAN, para apoyar la campaña de su Junior Felipe González Ramírez, a presidente municipal, pero perdió abrumadoramente por la pésima imagen de su padre el exgoberladrón, que tiene manchadas las manos de sangre inocente.

González Ramírez pasaba por una mala racha económica, la raza de bronce hablaba de que sufría un desfalco millonario en dólares y que por eso quería ser alcalde de Aguascalientes para “reponerse”, pero fracasó estrepitosamente en su intento.

Luego el Junior fue presa del estrés y acabó con su vida colgado de un mezquite, en las orillas del río San Pedro.

Otros más creen, que fue asesinado por la “maña” porque el Junior se la llevó al baile con una fortuna en billetes verdes, derrochando gran parte de ella en su candidatura emecista, manteniendo a cuerpo de rey a vividores que le habían prometido llevarlo en hombros a Palacio Municipal.

Sea cual sea la verdad, lo cierto es que “Felipillo” se llevó a la tumba el motivo de su suicidio o asesinato.

Y CON ESTA ME DESPIDO…
¡CUIDADO, JOSÉ AGUIRRE CAMPOS..!

No sabe usted la serpiente tan venenosa que podría echarse encima, si es cierto lo que José Luis “La Víbora” Morales anda pregonando a los cuatro vientos, de que usted se va a asociar con él, para sacar adelante los decadentes periódicos el “Burrocálido” y el “Aguarrás”, que ya están más desprestigiados y devaluados que la propia “Víbora”.

Según el venenoso crótalo, usted, Pepe Aguirre, le va a “incorporar” más capital y hará alianza con los diarios NTR Zacatecas y NTR Jalisco, para acabar con El Sol del Centro y con El Heraldo de Aguascalientes y toda la competencia.

Lo que es más que una mamada, una locura.

Desde ese momento el locuaz merolico de rancho está diciendo que va a utilizar su dinero y sus dos diarios para acabar con la competencia de Aguascalientes, no está diciendo que la alianza será para mejorar las dos empresas: la suya y la de don Viborón, sino no la de él, pues el loco locutor ya hasta está enterrando a su padre, al asegurar que él es ya es el dueño no sólo de esos dos mamotretos, sino de todas las empresas de la Famiglia Morales.

En fin, don Pepe, tenga mucho cuidado, porque es usted, no él, el que la lleva de perder, pero además, en un momento de locura, desde el micrófono, no sólo lo va a insultar llamándole “pendejo», “traidor”, “ratero”,  “estafador”, etcétera, sino que hasta le mentará la madre.

Don Pepe, no le vaya a dar alas a esa víbora, porque así le va a ir.

¡Cuidado!

* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 6).