UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
¿SÓLO LÓPEZ OBRADOR…?
Desde que Andrés Manuel López Obrador anduvo en campaña por la Presidencia de México, una de sus banderas fue la “austeridad”.
Y ya como Presidente de la República la sigue sosteniendo con puño firme: No utilizó el súper avión que compró Felipe Calderón Hinojosa para Enrique Peña Nieto y que le costó al pueblo miles de millones de pesos.
No se fue a vivir en Los Pinos, prefirió alternar su vida entre su modesta casa y un departamento sencillo en Palacio Nacional.
Viste de manera sencilla lo mismo de traje que de ropa casual; prefiere viajar por carretera que por avión.
Sus vacaciones no son más de dos días y prefiere irse a su rancho “La Chingada”, que a las mansiones con que cuenta la Presidencia.
En la Ciudad de México, se mueve en un carro compacto que no cuesta arriba de 300 mil pesos.
Prefiere desayunar, comer, cenar en casa; cuando anda de gira de trabajo come en modestos restaurantes o fondas, y en carreteras hace paradas para tomar un jugo de frutas, agua de coco, refrescos no bebe.
Se rebajó el sueldo en 60 por ciento, trabaja de lunes a lunes con horario corrido y hasta 18 horas diariamente
¿SÓLO LOPEZ OBRADO ES AUSTERO?
Todo indica que sí, bueno, su chofer y equipo de seguridad también. Sin embargo no conozco a uno de los integrantes de la 4T que no diga: “Yo también soy austero”, pero de inmediato les sale un hilillo de sangre por la comisura de los labios.
El pasado sábado 12, en el lujoso hotel Quinta Real se hospedó el famoso René Juvenal Bejarano Martínez, mejor conocido como “El Señor de las Ligas”.
Con él, anduvo el diputado local por Morena, Heder Guzmán Espejel y desayunaron en el restaurante del mencionado Quinta Real, acompañados de otras dos personas, lo que provocó un cuchicheo entre los demás comensales, que se incrementó cuando vieron que el prospecto a alcalde capitalino, le cargaba, o mejor dicho le arrastraba las maletas (tenían ruedas) al famoso personaje al que Brozo el Payaso Tenebroso, humilló en televisa en aquel 3 de marzo de 2004, cuando el siniestro amante de la Jefa de Gobierno, Rosario Robles, Carlos Ahumada, le llenó por completo un portafolios con billetes de alta denominación, “para la campaña de AMLO”.
Dirá Heder Guzmán que él no pagó la cuenta del hospedaje ni los viáticos de René Juvenal Bejarano, y que además el “Señor de las Ligas” no es militante de Morena, sino que sigue perteneciendo al PRD, en su calidad de líder de la Izquierda Democrática Nacional, para para nadie es un secreto que el esposo de la senadora morenista, Dolores Padierna, hace trabajos “especiales” para Morena, ¿no?
¿Qué hacía entonces Bejarano en Aguascalientes, un día antes de la Asamblea Distrital de Morena?
Otra: Heder, al no ser militante de Morena –pero sí diputado local por Morena–, ¿todavía está afiliado al PRD?, es pregunta con hálito de austeridad.
¿A QUÉ JUEGAN EN MORENA AGUASCALIENTES?
Pues a destrozarse, es su naturaleza que vienen arrastrando desde que salieron del PRI, y otros desde que salieron del PRD y algunos del PAN, ¿verdad Judith Baca Morales?
Son como perros y gatos en un costal, además de practicar el canibalismo: no hay quién ponga orden, todos buscan no una rebanada del pastel que elaboró AMLO con años como repostero, sino el pastel completo o, mínimo, la tajada más grande.
Increíble que un sujeto de la calidad moral de Francisco Arturo Federico Ávila Anaya pretenda ser el presidente de Morena en Aguascalientes y después candidato a gobernador de Aguascalientes, sin siquiera estar afiliado al partido de Andrés Manuel López Obrador.
Francisco Arturo Federico, que fue candidato a la alcaldía por Morena, decía en campaña que había entrado a la política porque estaba preocupado por la violencia, inseguridad y falta de empleo, etcétera, nomás le faltó calcar la frase del prianista Felipe González González, con la que estafó a Aguas calientes:
“Salgo de los negocios para ir a la política, no voy a la política a hacer negocios”, pero salió más rico que el mismito Rey Midas.
Que él, Francisco Arturo Federico Anaya, tenía la solución para terminar de tajo con los jinetes del Apocalipsis que pretendían acabar con Aguasca lientes y presumía estudios superiores en universidades mexicanas y extranjeras de prestigio.
Que era un empresario muy exitoso y que ganaba sumas millonarias, que estaba agradecido con esta tierra (llegó de la Ciudad de México y aquí lo arropó Carlos Lozano de la Torre) y que quería regresarlo algo de lo mucho que aquí había logrado y bla, bla, bla.
Fernando Alférez Barbosa, Cuitláhuac Cardona Campos y otros le echaban porras y hasta se le ponían de alfombra: “porque era muy buena gente, sólo que no sabe cómo tratar a la prensa”, aseguraban.
Poco les duró el gusto pues Francisco Arturo Federico de un día para otro su piel se volvió de cebolla, se irritaba ante el mínimo comentario en contra, y arremetía contra sus críticos.
Mentía constantemente, y a una seguía otra, otra y otra por lo que en vez de cubrirlas las apilaba.
Y en una de esas le saltó una deuda en dólares que, afirmaba no tener, pero la realidad salió avante, y la vieja deuda la tuvo que pagar, según reveló “El Pollo” Durán, con un vehículo blindado, porque no tenía cash.
Total: Arturo Ávila resultó un fraude, un advenedizo, una remora, un fracasado que quería estar en la política no para ayudar a la raza de brince, sino para tener poder y, por inercia, dinero.
La gente se las olió y si sacó buena votación fue por AMLO, pero no por él, pues se destapó como un ente frívolo y odioso.
Y ante el estrepitoso fracaso del chilango Francisco Arturo Federico, los morenos Alférez, Cuitláhuac y compañía, le dijeron “¡fuchi!”, “¡guá cala!”, y le voltearon la espalda.
No obstante, hace unas semanas convocó a rueda de prensa para dar a conocer sus aspiraciones: ser presidente estatal de Morena, para de ahí brincar a la gubernatura.
Ignoro si antes se aventó un pericazo, o no, pero siendo íntimo y “socio” de Carlos Lozano de la Torre “El Patrón del Mal”, hubo esa posibilidad.
Después, la dupla, AlférezCuitláhuac y cómplices, se lanzaron contra el súper delegado Aldo Ruiz Sánchez, al que acusaron de ladrón y de inmiscuirse en el partido y de sacarles la lengua: lo demandaron penalmente por el robo de un automóvil, propiedad de Morena, lo etiquetaron de Ladrón Fifí, y también se lanzaron contra Heder Guzman, los hicieron cachitos y se los tragaron.
Así, el domingo 13, Alférez y Cuitlá huac pulieron la derrota para las elecciones de 2022, pero ganaron el partido para ellos, sus cuates y sus cuata$.
QUÉ COSAS TIENE LA VIDA, MARIANA…
Si hay alguien en esta vida que a Fernando Alférez Barbosa le caiga en la punta aquella que le platiqué, es José Luis “La Víbora” Morales Peña; tanto así que hasta encabezó una campaña para que el Supremo Gobierno le invalidara la licencia de locutor, pero lo único que logró “el moreno” fue una amonestación para el crótalo, y una agarradita de nalga.
Si el lector quiere saber más de esta animadversión, métase a internet y busque a “La Viborita Hidrocálida”, blog donde Alférez pone del asco al hijo de “don Viborón” Morales Padilla.
Pero, le decía: ¡qué cosas tiene la vida, Mariana!, pues el lunes 14, un día después de que Alférez, Cui tláhuac y María Félix se apoderaron del partido, resultando consejeros; por lo que el próximo domingo “uno de ellos puede ser nombrado presidente de Morena”, Fernando, ya con otro nivel y fingiendo amnesia, habló con “La Víbora”, para, de inicio, mostrarle su solidaridad:
“Antes que expresar alguna opinión particular –lanzó Alférez a Pepito el de los Cuentos–, pues mi solidaridad por la actitud negativa que tuvo el gobierno en contra tuya (sic).
“Más allá de privilegiar la libertad de expresión creo que nadie se debe, ningún funcionario público debe de ser, debe de sentirse agraviado por la peor mentada de madre que pueda existir”.
¡Sopas perico! ¡Chúpate esta!
Aquel que no tenga capacidad para soportar eso –externó el solidario moreno–, pues mejor que renuncie, se vaya a su casa para que no se sienta agredido por lo que el pueblo piensa de un funcionario”.
Solidaridad –contestó “La Víbora”– que sabes que aprecio mucho mi querido Fernando y que agradezco sobre todo.
Mi querido Fernando, ¿qué pasó ayer en Morena?..”.
Alférez, quedado, no le echa “carni ta” a “La Víbora”, pero ésta hizo sonar su peligroso cascabel y vomitó:
“Morena –dijo “La Víbora”– ha venido luchando por ser un partido de moda (sic), al tener tanta sanguijuela ha luchado para que los vividores de la política, los oportunistas que venían del PRI y del PAN y de otros sectores no quepan en Morena porque esos ni lucharon con López Obrador, ni son de la Cuarta Transformación, lo único que están buscando es hueso, dinero, oportunidades, esos quedan fuera”, firmó “La Víbora”.
Y CON ESTA ME DESPIDO…
30 AÑOS SIN “MAQUÍO”…
El domingo 13 se cumplieron 30 años de la muerte de Manuel de Jesús J. Clouthier Rincón “Maquío”, su inesperado fallecimiento cimbró a México entero.
Pocos aceptaron que el choque en carretera, donde también perdió la vida el diputado Javier Calvo Manríque haya sido accidental.
“¡Ni madres, al Maquío lo mandó matar el usurpador Carlos Salinas!”, decía la raza. Y a 30 años de distancia, esa versión no mengua, a pesar del tiempo transcurrido.
Aquí en Aguascalientes el PAN conmemoró ese 30 aniversario luctuoso del aguerrido Gordo, quien le endilgó a Carlos Salinas el mote de “Rata de dos Patas”.
Tocó al joven presidente del PAN, Gustavo Báez Leos, llevar la voz cantante, pero se pasó de tueste al asegurar que en 1988 al “Maquío” le robaron la elección presidencial.
Mentira vil.
Al que se la robaron la elección presidencial fue al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano; el joven panista debería de leer los diarios de aquellos años.
Me dicen que Gustavito es aficionado al “chupirul”, que le encanta la fiesta; por eso tal vez ese domingo por la mañana todavía no le llegaba la resaca y se aventó unas jaladotas de pelos tremendas:
“Nos costó mucho trabajo echar fuera a los vividores de este país”, tronó ante el descontrolado público panista.
Me gustaría saber a qué “vividores” se refiere, porque más bien el PAN se les unió a esos vividores en 1991, tras largas negociaciones encabezadas por Diego Fernández de Cevallos, a quien apodaban “La Ardilla” porque no salía de “Los Pinos” (y hasta la fecha es súper amigo del llamado y aborrecido “Chupa Cabras”).
A partir de esas negociaciones fue como el PAN ”ganó” gubernaturas, escriturándole Guanajuato, la joya del Bajío.
De haber vivido “Maquío” dudo mucho que Vicente Fox, haya sido Presidente de México, también dudo que el recio sinaloense haya permitido que a López Obrador le robaran la Presidencia en 2006.
Tuve la oportunidad de entrevistar a Clouthier –en exclusiva– cuando en 1988 vino a Aguascalientes y sí, al Gordo le resulté incómodo por tanta pregunta idem “que nadie me había hecho”; tan incómodo resulté, que tuvo que intervenir Gastón Guzmán: “Ya, Ramiro, déjelo ir tiene más cosas que hacer”, me dijo, lo tomó de un brazo y se lo llevó.
Tenía carácter y era de respingo fácil, muy diferente a Cuauhtémoc Cárde nas que, aunque más joven, tenía más callo en la política, por haber sido hijo del General Lázaro Cárdenas y gobernador de Michoacán: diferencia enorme entre ambos.
Así es que yo le sugiero al joven Gustavo que no desvarié: fue a Cuauhté moc Cárdenas a quien le robaron la Presidencia, no al buen “Maquío”, lo que dijo es una ofensa para nuestros lectores.
Tampoco el PAN y Báez sacaron a los “vividores de este país”, más bien el PAN se hizo cómplice de esos vividores.
El joven Gustavo, insisto, debería leer un poco más, y acudir menos a los antros.
“Maquío” fue un gran hombre, no tengo duda, y estoy seguro que él no se hubiera prestado para llevar a cabo ese amasiato llamado PRIAN, que tanto daño ha hecho a nuestro país, además de elevar catastróficamente la deuda externa que hoy nos agobia.
Fox continuaría en la CocaCola, Calderón sería regidor de Paracho, o cualquier otro municipio de Michoacán y México estaría mucho mejor.
Y en verdad me da risa lo que el domingo 13 expresó el ignaro joven líder estatal del PAN:
“Hoy los panistas debemos de saber que se tiene enfrente la misma amenaza con un poder totalitario y controlador, que prefiere la dádiva (sic) al trabajo, desprecia a la clase empresarial del país (y) gobierna a partir de la deuda pública (resic)”.
Haga el lector sus comentarios.
Permiso, voy a mear, no aguanto la risa.
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 17).