Por Valeria Castellanos Soto*
EL PASADO viernes 8 de Marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, una fecha que representa mucho más que lo que a veces aparenta en la superficie. Las mujeres que salieron a las calles nos dijeron cómo cada derecho que hoy en día poseen ha sido el producto de un esfuerzo histórico: hoy las mujeres pueden votar, divorciarse, tener propiedad, ejercer un cargo público o estudiar porque otras mujeres antes que ellas lo consiguieron para generaciones futuras. Lo que conmemoramos en este Día Internacional de la Mujer es precisamente la constante pugna de las mujeres de salir de la exclusión y ser reconocidas como una parte igualmente relevante, capaz y digna de la sociedad.
AHORA BIEN, ¿Qué ha significado la exclusión de la mujer? o en otras palabras, ¿de qué nos hemos perdido todo este tiempo?
HOY EN día, las mujeres representan un 37 por ciento del PIB mundial a pesar de ser poco más del 50 por ciento de la población. Sin embargo, si las mujeres tuvieran una participación económica equitativa a la del hombre, el mundo produciría 28 Trillones de dólares más para 2025 de lo que lo haría en un escenario actual. Esta cifra representa la misma producción que generan Estados Unidos y China juntos. La misma firma que generó este estudio, McKinsey and Company [1], aseveró que tan sólo si cada país lograra acelerar la equidad de género tanto como el país de su región con mejores estadísticas en el tema, Latinoamérica incrementaría su PIB anual en un 10 por ciento. Si intentamos tener una mejor idea de lo que esta cifra representa, actualmente nuestro crecimiento es de tan sólo 1.7 por ciento.
LAS FORMAS en que las mujeres han sido relegadas a la esfera doméstica y reproductiva, o bien a las tareas de cuidado, ha privado a nuestra sociedad del potencial de personas increíblemente capaces y cuyas aportaciones han sido por muchos años menospreciadas por una cultura patriarcal. A nivel global, situaciones de violencia doméstica, prohibiciones legales, baja representación política, obstáculos en el desarrollo del potencial económico y la gran cantidad de tiempo que las mujeres pasan realizando trabajo no remunerado son los principales factores que evitan que la mitad de la población ejerza sus capacidades de forma libre, digna y completa.
YA VIMOS cómo estos obstáculos nos cuestan millones y millones de dólares que podrían mejorar la calidad de vida que tenemos todos. Pero esto no es suficiente; no es suficiente concebir el problema de la inequidad como un costo económico. La realidad es que además de no estar completamente integradas a la vida laboral y económica, las mujeres sufren día a día formas de violencia que lamentablemente se han convertido en algo normal. Todos los días, mujeres a lo largo del mundo son acosadas sexualmente en su ambiente laboral o estudiantil, son golpeadas o abusadas psicológicamente por sus parejas, son víctimas de trata de personas, se encuentran limitadas por un techo de cristal, son asesinadas, violadas y encarceladas, por el simple hecho de ser mujeres.
PENSAR EN el mundo en el que queremos vivir y cómo queremos que nuestra sociedad crezca a un ideal de justicia significa tomar acciones hoy que permitan compensar las deficiencias históricas que han afectado a ciertos grupos. Dejar de lado a las mujeres es dejar de lado nuestros valores como comunidad y es también perdernos de todo aquello que simplemente visibiliza su riqueza como personas y su capacidad de ejercer un rol activo en nuestra sociedad, ser agentes de cambio y de búsqueda de prosperidad para todos. Será en aquel momento, cuando internalizamos las implicaciones éticas y prácticas de la equidad, que lograremos estar un paso más cerca de lo que llamamos desarrollo.
Notas
1 Jonathan Woetzel et al. (2015). Report: How advancing women’s equality can add 12$ trillion to global growth. Recuperado de https://www.mckinsey.com/~/media/McKinsey/Featured%20Insights/Employment%20and%20Growth/ How%20advancing%20womens%20equality%20can%20add%2012%20trillion%20to%20global%20gr owth/MGI%20Power%20of%20parity_Full%20report_September%202015.ashx
@vcastellanoss
*Estudiante de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey