Víctor Jara en la Cultura Latinoamericana y Chilena
Por Carlos Alberto Sánchez Villegas *
“Mi canto es una cadena sin comienzo ni final y en
cada eslabón se encuentra el canto de los demás”
Víctor Jara.
EN ESTE espacio hablaremos en esta ocasión de uno de los cantautores más importantes de América Latina, Víctor Jara, quien nació en Chile en el año de 1932. Sus canciones como El Cigarrito y Te recuerdo Amanda son iconos musicales que cantantes como Serrat, Sabina y Silvio Rodríguez incorporaron a su repertorio. Pero además de esto los ideales de Jara lo llevaron a pertenecer al Partido Comunista de su país y a ser asesinado de una manera cruel.
LOS IDEALES políticos de Jara lo llevaron a ser simpatizante del gobierno de Salvador Allende y de su Unidad Popular. Apoyó a Allende durante su candidatura y también fue embajador cultural durante su administración. Jara fue en gran medida el representante de las propuestas del gobierno de izquierda que había ganado en el país por medio de elecciones democráticas.
EL TALENTO de Jara no sólo se limitaba a cantar y componer canciones, sino que también fue director teatral e investigador del folklor y de los instrumentos indígenas, incluso llegó a ser actor, teniendo un amplio conocimiento del mundo de las artes. El origen de este autor era campesino por lo que conocía de fondo la problemática que envolvía a su país, y por lo mismo decidió apoyar la campaña de Allende dentro de las Juventudes Comunistas en 1969.
LA MÚSICA de Jara trata sobre su pueblo y sus problemas, sus álbumes más importantes son El derecho de vivir en paz, La población y Canto libre. Su repertorio no sólo se convirtió en un emblema para Chile, sino para todos los pueblos de Latinoamérica, se volvieron cantos de protesta, cantos de progreso, expresiones de los distintos pueblos que luchan por sus ideales.
PARA 1972 el entorno social y político de Chile estaba en plena efervescencia. Allende había decidido privatizar el cobre, una de las mayores riquezas de la nación, a lo que Estados Unidos reaccionó con un severo embargo económico y presión sobre la política nacional. El presidente tenía el apoyo del pueblo, pero tenía una fuerte oposición en sectores como el Partido Cristiano, que poco a poco cerraba las puertas del diálogo.
LA TENSIÓN política culmina en el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, donde el general Augusto Pinochet se hace con el control del gobierno. En esta fatídica jornada el presidente Salvador Allende resulta muerto en el palacio de la Moneda. El golpe de Pinochet sería efectivo tomando gradualmente el control de todo el país.
AL VER estos acontecimientos Jara y otros intelectuales deciden encerrarse en la Universidad Tecnológica del Estado, esto a manera de protesta. La acción del ejército no se hizo esperar el 12 de septiembre rodea y acribilla la Universidad tomando más de 600 prisioneros, entre ellos Víctor Jara. Los detenidos son llevados con prontitud al Estadio de Chile donde son concentrados todos los enemigos del nuevo régimen.
UNO DE los oficiales apodado “El príncipe” (aún no ha quedado establecida su identidad completamente) identificó a Jara apartándolo de los demás, comenzando una fuerte golpiza y varios días de tortura. Según algunos testigos, los soldados de Pinochet llegaron a romper los dedos del cantautor para que ya nunca más pudiera tocar la guitarra, finalmente, y tras fuertes torturas y crueldades, Víctor Jara fue acribillado el 16 de septiembre. (1)
CERCA DE 44 balazos en el cuerpo fueron los que acabaron con la vida de Jara, un personaje que no sólo será recordado por su legado musical, sino además por sus convicciones políticas y sociales, mismas que lo llevan a ser una persona relevante en la historia de Chile y de América Latina. Su canto se recuerda de Norte a Sur y de frontera a frontera.
* Historiador, escritor y columnista. Egresado de la Universidad Autónoma de Aguascalientes
(1) https://elpais.com/cultura/2009/12/05/actualidad/1259967604_850215.html Consultado el 3 de marzo a las 15:00 horas.