Alarmante, el Sobrepeso y la Obesidad en Aguascalientes

Por Benny Díaz | Fotos: David Julián Torres Martínez

Imagen relativa a la nota.

Myrna Fabiola Valdivia López

La comida saludable puede parecer “cara” al principio para las personas que, por las prisas o la costumbre, prefieren alimentarse con productos elaborados a base de grasas saturadas y azúcares que no nutren.

Aunque en apariencia resultan más económicos, a largo plazo la economía familiar se ve más afectada cuando “hay que pagar el tratamiento de alguna enfermedad como la diabetes”, declaró en conferencia de prensa Myrna Fabiola Valdivia López, regidora presidenta de la Comisión Permanente de Salud del Municipio de Aguascalientes.

La funcionaria estuvo acompañada por David Enrique Morán Lomelí, secretario de Economía Social y Turismo Municipal, y por Diego Armando Hernández de Lara, licenciado en Nutrición, para anunciar que desde el gobierno municipal se impulsará un concurso dirigido a emprendedores para desarrollar snacks saludables que puedan venderse en las inmediaciones de escuelas.

El objetivo no es desplazar a quienes subsisten con este tipo de comercio, sino generar conciencia entre la población de que “uno es lo que come”.

La regidora ejemplificó que es preferible comer pan de fibra, preparar un huevo y acompañarlo con leche que recurrir a “una bolsita de churritos que tienen demasiada grasa y azúcar y de paso lo acompañamos con una coca cola o un juguito (de los industrializados), eso es lo que queremos evitar”.

También recomendó educar a niñas, niños y adolescentes para que elijan opciones más equilibradas, como un sándwich con jamón, jitomate, lechuga o aguacate, en lugar de un pan procesado con altos niveles de azúcar y grasas: “Lo que estamos haciendo es acostumbrarnos a consumir alimentos sanos y hacer cumplir los lineamientos dentro de las escuelas y lugares aledaños”.

El concurso busca diversificar la oferta de comida saludable alrededor de los planteles educativos, lo cual podría derivar en precios más accesibles para el público.

Valdivia López señaló que la intención es motivar a los emprendedores, fomentar hábitos saludables desde una perspectiva económica y generar mayor disponibilidad de opciones accesibles para la comunidad escolar.

Subrayó que adoptar una alimentación basada en productos naturales, frutas, verduras y menos azúcares procesados puede mejorar la salud pública, “y lo que vemos es que cada vez hay más niños con diabetes y es triste, porque si para una persona adulta resulta difícil dejar de comer ciertos alimentos que los van a mantener mejor, un niño no entiende y es cuando vienen los problemas  en la economía familiar para poder sufragar una enfermedad así”.

Imagen relativa a la nota.

Diego Armando Hernández de Lara

El nutriólogo Diego Armando Hernández de Lara coincidió en la necesidad de enfocarse en los lineamientos que regulan los snacks escolares.

Compartió un ejemplo:

“Un panecito de esos que tenían como slogan ‘recuérdame’ (Gansito Marinela),  se elabora con 50 ingredientes y a nivel nutricional hay dos que son una problemática metabólica seria porque tiene aceite vegetal y jarabe de maíz de alta fructuosa, que en los niños repercute en que pueden tener hígado graso. Antes se pensaba que solamente los adultos que consumían alcohol eran más propensos a esta enfermedad, pero no, los aceites vegetales y el jarabe de maíz, aunque no lo parezca, causan daños”.

El especialista también expuso datos preocupantes:

“Hace falta mucha estadística de salud a nivel nacional en cuanto a lo nutricional. Con la pandemia colapsó, porque en 2017 Aguascalientes tenía un reporte de que 3.4 de 10 niños tenían sobrepeso u obesidad. En el 2020, con la pandemia, se cree que se incrementó el 100 por ciento. Actualmente no hay datos, pero si nos vamos a las matemáticas, resulta que la mitad de nuestros niños en el estado tienen sobrepeso u obesidad. En abril de este año se reportó que Aguascalientes ocupa el primer lugar nacional con sobrepeso en adultos, imagínense cómo están los niños si son el reflejo de los papás”.

El concurso abrirá espacio a 60 participantes, quienes presentarán sus proyectos.

Especialistas evaluarán si cumplen con los lineamientos establecidos y, posteriormente, un jurado seleccionará a las propuestas ganadoras. El comité estará conformado por nutriólogos, expertos en gastronomía, economistas y un niño, quien será invitado a degustar los alimentos para comprobar si resultan atractivos al paladar infantil.