No les dan Oportunidad en Fábricas y Comercios

Por Benny Díaz

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Irma Reza de la Cruz (Foto: Ernesto Martínez Reyes)

Irma Reza de la Cruz, una joven que pertenece a la comunidad wixárika, formará parte de la LXVI Legislatura. Al recinto llegó con su vestimenta tradicional, collares y aretes de chaquira.

Tímida, le costó hablar con reporteros, pero a esta Casa Editorial habló del atraso, discriminación y falta de oportunidades educativas, laborales y en todos los sentidos de que han sido víctimas los grupos indígenas por siglos.

“Nosotros, los de los pueblos originarios, al menos de mi comunidad sólo podemos laborar en el campo o dedicarnos a las artesanías”.

El territorio wixárika se expande en tres zonas macroecológicas: la franja costera, la de los valles y cerros cercanos a la región de Ruiz y Acaponeta, en Nayarit y la tercera corresponde al río Chapalagana, en el estado de Jalisco y en el este de Nayarit.

Existen cinco cabeceras municipales enclavadas en la Sierra Madre Occidental. Son centros religiosos y políticos de gran relevancia en los que suelen celebrarse las fiestas locales.

La diputada pertenece a Santa Catarina, Jalisco, pero ella y su familia tienen más de 20 años radicando en Aguascalientes y fue propuesta por el Movimiento de Regeneración Nacional para ocupar un escaño en el Congreso y representar a este sector de la población que se considera vulnerable y minoritario.

La diputada dijo que una de las cosas de las que están cansados en su pueblo, es que “según nos apoyan, pero no lo hacen. Todos tenemos necesidad, hay unos que tienen para medio vivir y otros no, unos estamos trabajando, pero no tenemos nada seguro”.

En fábricas o comercios no les dan la oportunidad, “en mi comunidad somos unos 200 pero sólo tenemos la opción de dedicarnos a las labores del campo o a las artesanías, yo tengo muchos años en Aguascalientes, pero hay personas de mi pueblo que vienen y van a Santa Catarina para poder trabajar”.

El no garantizarles el derecho a lo más básico como educación, salud y trabajo los hace vivir en un gran atraso, señaló. La diputada electa ha vivido poco menos de la mitad de su vida en Aguascalientes, pero aun con eso se le han negado oportunidad porque para lo único que le ha alcanzado, hasta antes de llegar a ser diputada, es a trabajar como “artesana” y elabora adornos a base de chaquira, lo que definitivamente apenas le da para sobrevivir.

“Hasta hace poco tiempo no tenía un lugar fijo para vender mi mercancía, ya lo conseguí y aprendí a trabajar en esto gracias a mi abuela, porque es algo que ha pasado de unos a otros, por ejemplo, ella enseñó a mi mamá y ella a mí”.