Difícil Legislarlo, Cuando aún no se ha Legalizado el Matrimonio Igualitario
Por Benny Díaz
Leslie Mayela Figueroa Treviño (Foto: Ernesto Martínez Reyes)
La maternidad o paternidad nada tiene que ver con la preferencia sexual de una persona y “negar la adopción a parejas del mismo sexo también es violentar sus derechos”, declaró en entrevista la diputada Leslie Mayela Figueroa Treviño.
En pocos estados del país se ha aprobado este derecho y hay casos, unos hasta mediáticos, de adopciones que se han dado y de esa manera han podido formar una familia.
“Pero estamos en Aguascalientes, en donde todavía no se logra que puedan contraer matrimonio libremente. Entonces no podemos pensar en pasar a legislar sobre la adopción de hijos”.
Figueroa Treviño manifestó que ha quedado más que comprobado que la homosexualidad no es una enfermedad y que tampoco se puede generalizar a la población como abusadores de niños, como se pretende hacer creer y se hace campaña negativa cuando ocurre un caso de este tipo de parte de alguien de la comunidad.
“La mayoría son personas como cualquier otra: trabajadoras, con metas, con sueños y lo que los hace ser estigmatizados es que tienen una preferencia sexual diferente, pero eso no les resta el que puedan ser madres o padres”.
Hay personajes famosos, sobre todo de la farándula, que al ser homosexuales han recurrido al método de vientres de alquiler para tener a sus hijos, pero son procedimientos muy costosos que no todos pueden pagar y, también, no en todos lados es legal.
En México existen estados donde sí se puede subrogar un vientre, como en Tabasco, pero son trámites legales que generan problemas para que el hijo pase a ser de la pareja que contrata a la mujer para gestar a su hijo.
Así que la adopción es la vía menos problemática, pero también es una realidad que “para las parejas heterosexuales el tiempo de espera para poder tener un hijo o hija por esa vía es de años”.
Leslie Figueroa resaltó que es necesario que las leyes se modifiquen para que los trámites tengan celeridad y no se tenga que pasar por tanta burocracia.
Y no se trata de no velar por el bien superior del menor, que es el discurso que utilizan los de ultraderecha, sino de adecuarse a la realidad de los tiempos, en donde hay familias diversas y también que se les dé oportunidad a esos niños sin hogar y a padres que desean un hijo.
