Denuncian Enfermos Renales:

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Enfermos renales se quejan por mal manejo del IMSS (Foto: Ernesto Martínez Reyes)

“El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pone en riesgo nuestra salud adaptando lugares inseguros para realizar hemodiálisis a enfermos renales, porque están haciendo surgir varias clínicas para realizar esto pretextando una mejor atención, pero es lo contrario, estamos viviendo una lucha encarnizada por los recursos dispuestos para la subrogación de este tratamiento del que depende nuestra salud y la vida”, declaró por medio de una carta una de las pacientes que forman parte del grupo que se ha organizado para protestar.

Debido a su estado de salud y por temor es que pide omitir su nombre, ya que depende de la hemodiálisis para que sus riñones sigan funcionando y tener una “medio” calidad de vida.

“Los pacientes renales en Aguascalientes somos una población que sufre constantemente riesgos y vejaciones por parte de los servicios de salud, muy a pesar de que somos uno de los primeros cinco estados en el país con un alza considerable de este padecimiento. Durante esta semana, hemos acudido diversos pacientes en protesta al Instituto Mexicano del Seguro Social, por el mal manejo que se ha estado haciendo de las licitaciones para la subrogación de servicios de hemodiálisis.

“Desde el año pasado, fuimos trasladados sin previo aviso a dos unidades de hemodiálisis recién inauguradas por la actual gobernadora de nuestro estado hacía apenas unos meses. Dichas unidades no tenían un servicio tan completo como el que ofrecía la ya desmantelada unidad de Fresenius en Aguascalientes. Eran pocas las máquinas para pacientes positivos a hepatitis C o seropositivos, los cuartos de procedimientos eran diminutos, además de otras carencias estructurales, pues las clínicas fueron constituidas de manera improvisada. Al realizarse el cambio, varios pacientes perdimos nuestra sesión del día, poniéndonos en peligro. Desde entonces, ha iniciado un peregrinar entre clínicas que nos ha desgastado en exceso, teniendo efectos negativos en nuestras vidas y en algunos pacientes, incluso consecuencias mortales”.

La paciente cuenta también que fueron remitidos a una clínica que hacen llamar Carint Aguascalientes “que actualmente es la única que ofrece instalaciones seguras, servicio de nutrición, baños al interior para los pacientes, baños para el servicio, así como herramientas que ninguna otra clínica tiene para uso de primera mano como lo es un ultrasonido doppler para el correcto seguimiento de fístulas”.

Estas fístulas se colocan para fortalecer la vena y recibir las agujas de la hemodiálisis y que se corra menor riesgo de infección; sin embargo, en los constantes cambios se han perdido varias y hubo pacientes que se contagiaron de bacterias, poniendo en riesgo su vida.

Por esos presupuestos que no quieren soltar, ahora les “avisan” que van a volver a cambiarlos de Carint Aguascalientes a “otra clínica improvisada en el edificio administrativo Tepeyac, donde se compartiría espacio con las oficinas de trabajadores de la educación.

La clínica estaría en el primer y segundo piso de dicho edificio, a la fecha, una manta cuelga fuera de las instalaciones solicitando personal de salud como un médico nefrólogo, enfermeros, camilleros, entre otros; lo que sugiere que ni siquiera hay una nómina de profesionales de la salud ya establecida”.

La denunciante asegura que son varios los enfermos renales que necesitan de hemodiálisis y merecen “una mejor atención, al contrario, estamos viviendo una lucha encarnizada por los recursos dispuestos para la subrogación de hemodiálisis sin que en ello se tome en cuenta las necesidades y el bienestar de los pacientes.

Pedimos un alto a los cambios de clínicas arbitrarios, exigimos que se tomen en cuenta las necesidades de los pacientes más allá de llanamente cumplir con un servicio y nos ofrezcan clínicas acondicionadas y equipadas para tratar a la gran diversidad de pacientes en hemodiálisis, pues hay quienes ya están postrados en cama, caminan en andadera o están en silla de ruedas, así como muchos que llegan en ambulancia por los continuos internamientos que podemos atravesar en nuestro camino de enfermedad”.

Alzan la voz porque es una enfermedad que avanza rápidamente y un paciente no puede esperar para recibir atención, porque le va la vida en ello, mucho menos exponerse a infectarse. La mayoría de los enfermos renales requieren de un trasplante, que también es muy costosos por la vía privada, pero no sólo es lo económico, sino que no hay suficientes personas que deseen donar un riñón en vida y la cadavérica es muy poca, porque no existe la cultura de dar vida después de la muerte.