Tampoco Muestra Empatía con Propuesta de ley Contra la Violencia Obstétrica
Por Benny Díaz
La diputada priísta Verónica Romo Sánchez, presidenta de la Comisión de Salud, anda totalmente perdida y desconoce si las personas privadas de su libertad del Cereso femenil tienen médico, cuando menos general, de planta y toma prácticamente como chisme el caso de Samanta Fierro, además de que no sabe para cuándo los legisladores van a ponerse a trabajar para homologar la iniciativa de violencia obstétrica.
En entrevista colectiva tampoco supo responder quién debe responder, primero, por negarle la atención en tiempo y forma a Samanta dentro del Cereso y luego por las malas prácticas en los hospitales públicos a los que fue llevada de manera reiterada, además de los testimonios y documentos que corroboran que dio a luz a una niña prematura y posteriormente le entregaron a sus familiares el cuerpo de un varón con laceraciones y hematomas.
“Esto que mencionas, primero debe estar la demanda hecha y que se encarguen del proceso”, espetó.
Se le explicó a la legisladora que dicha demanda fue realizada, pero la ministerio público la mandó a una mesa donde no correspondía y se negó a llamar al médico responsable en el Cereso, a lo que respondió: “Pues mira, es que yo no puedo responderte al respecto de eso, quienes son los encargados en la Fiscalía, todos ellos, los de derechos humanos creo que no se debe señalar a nadie, primero hay que ver cuáles son las situaciones, pero la salud debe garantizarse en mujer, hombre, no importa dónde estén, ni sus circunstancias, tienen sus derechos”.
Verónica Romo se limitó a decir que debe hacerse una llamada de atención a quienes estuvieron involucrados en el caso, pero de ahí a que sean cesados hay mucho trecho, porque primero hay que hacer las investigaciones para hacer justicia.
Se le insistió en que ha pasado un año de los hechos, tiempo suficiente para investigar y se haga justicia no sólo a Victoria, sino saber quién ese ese bebé cuyo cuerpo fue entregado como la hija que dio a luz Samanta en condiciones infrahumanas dentro del Cereso, ante la indiferencia de las autoridades, tanto del centro como de atención médica.
La priísta mantuvo su argumento de que no es el Legislativo quien tiene que hacer esa tarea, tampoco cuando menos preguntar al ISSEA qué pasó en el Hospital de la Mujer y el Hospital Tercer Milenio, a donde ingresaron en varias ocasiones a Samanta y en donde le intentaron dar pastillas para que abortara.
Peor aún, la legisladora dijo que los diputados no acudirán por la iniciativa de ley Victoria que presentará el Observatorio de Violencia Social y de Género la próxima semana, para que homologuen la ley de violencia obstétrica, que porque las activistas son las que deben de llevar dicho documento ante ellos, además de que hay “muchas iniciativas antes que analizar”.