Desaparecieron a la Bebé y le Entregaron Cuerpo de un Varón
* Exigen Cese de Juan Carlos Barnola Ochoa y Elizabeth Delgado Aguilar
* Pedirá OVSG a los Diputados Tipificar Violencia Médica y Obstétrica
Por Benny Díaz

Mariana Ávila Montejano (Fotos: Ernesto Martínez Reyes)
Se destapa un caso “de redes de poder que violentan los derechos humanos y hay violencia obstétrica en el caso Samanta, una mujer privada de su libertad en el Cereso Femenil de Aguascalientes, a quien desde que se embarazó le hicieron todo tipo de vejaciones, como pretender obligarla a abortar y reclamarle por quedar preñada ‘cuando no tenía derecho’, no brindarle atención médica, dio a luz a una niña en prisión, misma que nació viva y hasta la escuchó llorar; más tarde fue trasladada al hospital de la Mujer en donde hay documentos que aceptan haber recibido una bebé y después entregan el cuerpo de un varón”, declaró en conferencia de prensa Mariana Ávila Montejano, del Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG) junto con el abogado de la víctima, Federico Loyola Menéndez.

Federico Loyola Menéndez
Los Hechos
Ávila Montejano contó que “visibilizamos esto por las mujeres que no tienen voz, son violentados sus derechos humanos y en esta ocasión el OVSG hace público que desde mayo del año pasado hay una situación de seguridad de salud de una compañera que se encuentra en el Cereso Femenil de Aguascalientes, es Samanta Fierro y es importante compartir que entramos en acompañamiento por violencia médica y obstétrica, delito que no está tipificado como tal porque el Congreso del Estado no ha cumplido con la responsabilidad de la armonización de la ley general de acceso libre a la violencia para las mujeres en el estado, que abarca las negligencias médicas”.
Loyola Menéndez hizo uso de la palabra para contar que Samanta ha sido víctima de forma sistemática de violencia por servicios médicos deficientes a sus derechos humanos.
“En enero de 2023 comenzó a sentir síntomas de embarazo y el área médica del Cereso le negó la atención y como no tenían médico en el área femenil, una enfermera general y una dentista le diagnosticaron bulimia y gastritis”.
Con ese mal diagnóstico la tuvieron trabajando de forma pesada, ella quedó embarazada porque tiene una pareja (en libertad) y por lo tanto tiene derecho a visitas íntimas, se estaban “cuidando” pero resultó en embarazo.
Solicitó que le pusieran el DIU, la indicación la dio Elizabeth Delgado Aguilar, quien estuvo como encargada de despacho en la dirección del Cereso Femenil, pero ese dispositivo se lo colocan hasta febrero y de manera errónea. Por eso los dolores eran intensos y le provocó lesiones y hematomas, pero en el servicio médico le decían que no tenía nada y por eso le recetaban medicamentos que eran contrarios al embarazo.
Le compraron una prueba casera de embarazo y salió positiva y aunque ella solicitaba atención médica adecuada, con un ginecólogo, le fue negada por indicación de Juan Carlos Barnola Ochoa, quien es el coordinador de Servicio Médicos de Reinserción Social.
Y con esa indicación se le negó atención y la mantuvieron haciendo labores pesadas en el comedor del Cereso donde tenía que arrastrar carros con platos que tienen un peso de 200 kilos.
Por las constantes molestias la trasladaron al Hospital de la Mujer o al Tercer Milenio, pero no la dejaban en reposo y después de varias visitas una ginecóloga la realizó un ultrasonido y le confirmó que tenía cuatro meses de gestación y que el producto estaba bien.
No duró mucho que haber sido tratada con dignidad, porque en otra visita al nosocomio se encontró con otra médico que “la quería obligar a abortar ahí mismo en el hospital, diciéndole que no se iba lograr el embarazo y le daban pastillas para que interrumpiera la gestación y con agresiones verbales como: ‘¿quién te manda embarazarte’?” De esta médico Samanta no ha proporcionado el nombre.
Como se negó a tomarse las pastillas la regresaron al Cereso y en madrugada del 22 de mayo empieza con contracciones y esto debido “a que Elizabeth Delgado desde su cargo jerárquico de mando la obligaba a realizar trabajos pesados y con la consigna de que no se quejara”.
A las 6:30 de ese 22 de mayo las contracciones comienzan con fuerza, Samanta pide ayuda a gritos y no había ni guardia, menos médico. Hay una enfermera que también está privada de su libertad, de quien sólo se dio su apellido: Morán, quien es especialista en ginecobstetricia y le dijo que iba a dar a luz. Ante la indiferencia de todos, varias internas la ayudaron y dio a luz a una niña que “respiró y lloró”.
Después de eso llegó el médico del Cereso Varonil, pero sin instrumentos y la enfermera Morán le dijo que no cortara el cordón umbilical porque era lo que mantendría con vida la bebé. A Samanta la faltaba una semana para llegar a los seis meses de gestación.
Llamaron una ambulancia para trasladarla a un hospital y tardó 40 minutos en llegar. En ese lapso el médico cortó el cordón umbilical. La ambulancia no traía el equipo adecuado para que la bebé estuviera bien al ser prematura, era una que tiene la policía procesal y cuyos elementos actuaron de paramédicos.
Al llegar al Hospital Tercer Milenio no la aceptan porque no contaban con el equipo médico para atenderla y fue a parar al Hospital de la Mujer. En el trayecto Samanta preguntó a los paramédicos que si su bebé respiraba, la destaparon y sonriendo le dijeron que sí. De ahí ella ya no supo, porque la sedaron.
Su pareja fue avisada y cuando llegó al hospital una médico le dijo que el producto había muerto y que “sí traía en qué trasladarlo, que no se lo fuera a llevar en una caja de zapatos”.
Carpeta mal Integrada
La pareja de Samanta se enojó por todo lo que ocurrido y policías que se encontraban en el hospital le aconsejaron fuera a interponer una denuncia a la Fiscalía.
Y así lo hizo, es la carpeta CI / Ags/1376/0523 misma que fue mal integrada y la mandaron a una mesa de trámite común “que se dedica a fraudes, no fue asignada a la de Violencia de Género”.
Solicitaron los abogados a la ministerio público que hiciera citara a Juan Carlos Barnola Ochoa y le dijo que no lo veía necesario.
Cuerpo de Varón
Por lo ocurrido le dijeron a la pareja de Samanta que al cuerpo le iban a practicar la necropsia y se tardaron una semana porque le iban a realizar estudios de histopatología, pero al salir de interponer la denuncia de la Fiscalía, fue interceptado en una avenida por unos hombres para amenazarlo.
Los abogados solicitaron al vicefiscal de Investigación que cambiaran la carpeta de mesa y les dijo que sí, pero la mandaron a otra donde se llevan delitos cibernéticos y fue por eso que la pareja de Samanta buscó apoyo y acompañamiento del Observatorio de Violencia Social y de Género.
Cuando por fin en la Fiscalía entregan el cuerpo, les dan el certificado en donde dice que fue muerte fetal, que llegó al hospital sin vida y que era un varón.
En el momento que en Samanta dio a luz estaban presentes varias internas, en total son 10 o más las que se dieron cuenta que era una niña, hay documentos del hospital cuando la recibieron que dice que era una mujer y en el certificado de defunción salieron con que era un varón.
El cuerpo fue entregado a la madre de Samanta y cuando se dan cuenta del cambio hasta de sexo, exigen que se realice pruebas de ADN, a más de un año de todo esto, la carpeta no ha avanzado. Mariana Ávila dijo que ante estos graves hechos es que se pusieron a investigar y encontraron bastantes inconsistencias y entre ellas, que el cuerpo de ese varón tenía escoriaciones hematomas.
“Hay documentos médicos que dicen que la niña nació viva, respiró, lloró y fue trasladada al hospital. Hay otros que están integrados en donde hablan de un varón, lo que nos preguntamos es ¿dónde se encuentra la familia de ese varoncito?, ¿por qué tenía una serie de laceraciones en su cuerpo?, ¿dónde está Victoria?, que es como llamamos a la hija de Samanta. Estamos hablando de negligencia y de otra situación del hospital Tercer Milenio o del Cereso Aguascalientes y el coordinador médico de este espacio”.
Por todo esto “responsabilizamos a Barnola Ochoa y todas las autoridades responsables, no sólo de las irregularidades en el Cereso, quienes no proporcionaron las cámaras para comprobar que tardaron 40 minutos en llegar, la discriminación y violencia feminicida para ella que dio a luz a una mujer y le entregan el cuerpo de un varón”.
En otro momento, dijo Mariana, van a hablar del tema que tiene a Samanta Fierro privada de su libertad, en ese espacio en donde ha sido víctima de “violencia, tortura y estigma”.
Destitución de Barnola y Elizabeth
Lo que piden es la destitución inmediata de Juan Carlos Barnola Ochoa y Elizabeth Delgado Aguilar, quien fue “premiada” por Manuel Alonso García, secretario de Seguridad Pública Estatal (SSPE), y principal responsable de los Ceresos en Aguascalientes. Según contaron, Elizabeth salió de vacaciones y al regresar la cambiaron a un puesto mejor por orden de Alonso García.
Mariana Ochoa dijo que todas las declaraciones que hicieron son “muy fuertes” y lo hacen con total responsabilidad porque todo está en actas y documentos médicos.
“Creemos que es todo un sistema de serie de redes de poder que violentan los derechos humanos y una serie de impunidad y corrupción, sin miedo lo decimos”.
Hacer responsable “a todas las autoridades de lo que le pueda ocurrir a Samanta, su familia que está fuera y ha dado seguimiento al caso y a quienes integrado el OVSG que ha estado en situación de riesgo, llevamos más de cien procesos penales, algunos no los hacemos públicos por la complejidad y seguridad”.
La Intervención de ONU-DH
caso transitó por todas las dependencias antes de hacerlo público, desde que ocurrieron los hechos se levantaron quejas en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Aguascalientes (CDHEA) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), quienes a un año de distancia apenas están comenzando a “mover” el caso.
Por eso, ONU-DH tomó cartas en el asunto y visitó a Samanta dentro del Cereso y por eso es que no ha recibido amenazas ni otro tipo de violencia y esperan que luego de hacer público todo esto tampoco suceda, ni a ella, su familia y el OVSG.
Sobre los delitos ocurridos en el hospital, la negligencia y hasta que cambiaran el cuerpo de una niña por el de un varón y los demás delitos que puedan ocurrir “los debe investigar la Fiscalía”.
Iniciativa Victoria
Mariana Ávila dijo que la próxima semana van a presentar la iniciativa de ley Victoria, en la sede del OVSG, para que los diputados y diputadas vayan por ella porque “nuestra relación con el Congreso es de que cuando vamos a solicitar una entrevista nos mandan a la oficialía de partes porque legisladores y legisladoras nunca tienen tiempo, andan muy ocupados. Tal vez en su agenda todo está bien, pero tenían mucho trabajo porque algunos andaban buscando la reelección”.
La iniciativa Victoria es para que se homologue la ley de violencia obstétrica, que desde hace cuatro años existe a nivel federal.