Por Horas Mantuvieron a Paciente sin Atención, Alimentos y Agua
Por Benny Díaz

Maricela Sánchez Muñoz (Foto: Ernesto Martínez Reyes)
Maricela Sánchez Muñoz, activista de derechos humanos reconocida por la ONUDH, denunció “la discriminación y violencia que ejercieron contra mi hermano Cristian, en el Hospital Miguel Hidalgo, a donde lo ingresaron a la 1:46 de la tarde del viernes 17 de mayo al área de urgencias y se tardaron horas para atenderlo y luego lo tuvieron sin comer, beber agua y le impedían ir orinar y tampoco le proporcionaban un recipiente (conocido como ‘pato’) para que lo hiciera estando acostado en la camilla”.
La mujer narró que Cristian comenzó a sentirse mal cuando estaba trabajando, “lo hace por su cuenta: realiza reparaciones en casas de fontanería, también pinta y otras cosas de ese tipo, fue a comprar unos materiales, regreso para intentar seguir trabajando, pero no aguantó el dolor abdominal”.
Lo llevaron a ese nosocomio sus compañeros de trabajo, llegamos cuando ya lo habían ingresado y sólo dejaron pasar a mi mamá, quien estuvo acompañada de un amigo, pero estaba en una sala no cerca de él”.
Según los protocolos del área de Urgencias del Hospital Hidalgo, a determinadas horas es cuando los familiares pueden tener información de los pacientes: 12:00 del día, 7:00 y 11:00 de la noche, pero “a mi mamá no le dijeron nada, yo permanecí fuera del hospital y me retiré hasta la medianoche sin tener ninguna información. Regresé a las 7:00 de la mañana para que mi mamá y el amigo que la acompañaba se fueran a descansar y todavía no sabían nada”.
Pasaron las horas y hasta el mediodía “me dieron acceso, cuando llegué con mi hermano estaba con la boca seca y muy mal porque me dijo que no le dieron de comer, tampoco nada de beber y no le permitían ir al baño ni le daban el recipiente para que lo hiciera en la camilla”.
Cristian le explicó: “Cuando me ingresaron tardaron más de una hora en atenderme, nadie quería hacerlo y sentía que no podía respirar. Fue una pasante de enfermería quien llegó a canalizarlo (ponerle la aguja para pasarle suero), pero sólo eso. Le dijeron que iba a ir el médico a revisarlo, pero no lo hicieron, me dijo que pasaban de largo y cuando él preguntaba por qué, lo ignoraban”.
Maricela dijo que lo único que hicieron fue sacarle cinco muestras de sangre para laboratorio, pero no le administraron medicamento alguno, sólo suero y “dan ganas de orinar, pero no lo dejaban. Mi hermano me dijo que sentía que la vejiga le iba a explotar y como pudo, se levantó y fue a fuerzas al baño”.
Cuando ella supo todo eso, hizo una transmisión en vivo, por redes sociales, desde el interior de la sala de urgencias donde estaba su hermano.
“Se dieron cuenta y se acercó una mujer que dijo ser médico y me informó que no le habían hecho nada a mi hermano porque tenían mucho trabajo con otros pacientes”.
Hasta entonces le pusieron medicamento a su hermano, “pero teníamos temor, ya no había confianza y me dijo que se quería salir. Lo dieron de alta con el diagnóstico de que tenía gastritis”, así que lo llevaron a una clínica particular.
Maricela concluyó que “es inhumano, violento y discriminatorio ese trato y por eso voy a poner mi denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Aguascalientes (CDHEA)”.