De al menos tres balazos fue ejecutado un pepenador y adicto a los enervantes, luego de que acudiera a un “picadero”, que un día antes fue “reventado” por la Policía de Investigación, tras el intento de ejecución de dos narquillos y de un trabajador del volante, en el fraccionamiento La Ribera.

Al cierre de esta edición, la víctima mortal, de 35 a 40 años, no ha sido identificada.

Era de complexión mediana, moreno y de 1.70 metros aproximadamente. Vestía camisa de manga corta café, pantalón negro y tenis negros.

Los sangrientos hechos ocurrieron alrededor de las 16:15 horas de ayer, cuando el hoy occiso llegó a un “picadero” situado en el 238 de la calle La Barca, para abastecerse de “crystal”, ignorante que el domicilio había sido “visitado” por las fuerzas del orden y no se encontraba nadie.

Enseguida, caminó hacia el poniente, llevando una bolsa negra con algunos objetos y material para reciclar.

En determinado momento apareció en escena “un carro negro”, cuyo copiloto le apuntó con una pistola por la ventanilla y le disparó en tres ocasiones, cayendo la víctima afuera de la finca 236.

Al recibir el llamado de auxilio se dirigieron policías estatales, municipales y socorristas de la Coordinación Municipal de Protección Civil, los cuales confirmaron la muerte del desconocido y acordonaron la zona.

Dieron fe del cadáver, elementos de la Dirección General de Investigación Pericial y de Homicidios de la Agencia Estatal de Investigación Criminal.

Asimismo, arribaron elementos del Ejército Mexicano para brindar protección periférica. Al término de la inspección ministerial, en la que fueron fijados y embalados dos casquillos percutidos calibre .40, los peritos trasladaron el cadáver al Servicio Médico Forense.