Por causas desconocidas, un bebé de siete meses de edad murió en su casa, aunque es notoria la falta de atención de sus propios padres.

Los hechos ocurrieron en un domicilio de la calle Calavera El Morrongo, en el fraccionamiento José Guadalupe Posada, desde donde pidieron ayuda Guadalupe “N” “N”, de 32 años y Josué “N” “N”, de 22, ya que al despertar la mañana de ayer encontraron muerto al pequeño.

Al llegar policías estatales y municipales, así como paramédicos, notaron que la mujer estaba drogada y el hombre alcoholizado.

Ambos relataron que el miércoles habían llevado a su hijo a una farmacia de similares, donde les indicaron que debían de llevarlo de inmediato a un hospital, pero hicieron caso omiso y se fueron a su domicilio.

Personal de la Fiscalía General del Estado, al auscultar el cadáver, notó que tenía “lesiones”, por lo que sospechó que había sido víctima de golpes.

La pareja fue detenida y presentada ante el Ministerio Público, arrojando la investigación inicial que el DIF previamente ya le había retirado a Guadalupe la custodio de tres de sus hijos por su adicción a las drogas y maltratarlos.

También se estableció que el bebé finado había nacido en un domicilio particular y que no fue registrado. Además, su padre y su madre preferían drogarse antes que atenderlo.

Anoche, la Fiscalía General del Estado informó que la necropsia no logró determinar la causa de la muerte del niño y que no encontraron “evidencia macroscópica de trauma”, por lo que se tendrá que recurrir a los estudios de histopatología para aclarar el asunto.

A pesar de ello, el matrimonio seguirá bajo investigación y es probable que se le finquen responsabilidades penales, ante el evidente abandono que sufrió la criatura.