Se Trabaja en JM Para Rescatar a Menores y Darles Opciones de Vida, Destaca
Por Benny Díaz
José Antonio Arámbula López, presidente municipal de Jesús María, declaró en entrevista colectiva que la violencia, drogadicción y la descomposición social en ese municipio tienen niveles alarmantes, pero también que se trabaja para rescatar lo más posible a todos porque esto afecta no sólo a un grupo en especial, ya que hay desde adultos mayores hasta quienes están en proceso de llegar al mundo que están afectados.
Sin embargo, acotó, también hay una realidad: todo se agravó a raíz de la pandemia y aunque no se puede decir que es una generación perdida, sí está afectada, por lo que se trabaja con políticas públicas en donde se resaltan las actividades artísticas y culturales para mostrarles que hay otras maneras de relacionarse, que el mundo ofrece opciones y que la violencia no es el único camino para relacionarse ni las drogas para evadirse.
“Creo que para que un niño haga mal, hubo una omisión de los adultos, una inducción hacia esa maldad y sí se debe castigar a los verdaderos responsables. En Jesús María tenemos casos en donde papá y mamá son adictos y mandan al niño a entregar droga; otros en donde el menor está chiquito y para que no llore o no darle de comer le dan sustancias nocivas, mujeres embarazadas que se drogan y ¿qué se espera cuando nazca ese bebé?, que va a tener problemas por la adicción, esos niños van a tener problemas de depresión, van a ser agresivos y que van a seguir siendo desatendidos”.
El presidente municipal, quien asistió al Congreso del Estado para acompañar la toma de protesta de la diputada Flor Zavala, suplente de Laura Ponce, quien busca la reelección, declaró que por eso en las políticas que está implementando es “trabajar con todas las generaciones al mismo tiempo: adultos mayores, madres y padres de familia, jóvenes, adolescentes, niños y aún con aquellos que están desarrollándose en el vientre”.
Los resultados de esta labor, afirmó, “los veremos en algunos años, en estos momentos están haciendo trabajo de prevención invitando a todos a la escuela de música, impartiendo pláticas a matrimonios, ofreciendo terapias psicológicas, contamos con una clínica de rehabilitación para adictos, estamos por abrir un albergue para mujeres violentadas pero no nos damos abasto porque vemos que hay niñas de 13 años que están sumergidas en las drogas, da tristeza, todo esto es el resultado de que vienen de familias con problemas”.
El presidente municipal insistió en que para que se vean resultados de la regeneración del tejido social van a pasar años, porque esto que se está viviendo ahora son los resultados de lo que no se hizo hace años, más de una década, y por eso ahora “con el trabajo que se está haciendo con ese bebé es para que en un futuro sea un niño sano; que esos niños de ahora violentados y no cuidados, sean adolescentes que tengan opciones para recuperarse y que esos adolescentes problema, sean jóvenes capacitados y productivos”.
La llamada “generación COVID” vino a agravar el problema, porque el encierro hizo que se dispararan los índices de violencia intrafamiliar, que los niños, adolescentes y jóvenes perdieran uno o dos ciclos escolares, pero tampoco hay que darse por vencidos, la opción es rescatar lo más posible y darles la atención ahora con programas de regularización escolar, “también contamos con programas en las bibliotecas con cuentacuentos para que se recupere el gusto por la lectura, buscamos todas las formas para rescatar a niños y adultos de toda esta situación”.
Más de 100 mdp de Deuda Vencida por Servicio de Agua
Otra de las cosas que Jesús María viene arrastrando desde hace décadas es la cartera vencida por el servicio de agua potable y, aunque se ha ido subsanando, en la actualidad son 100 millones de pesos los que algunos ciudadanos han quedando a deber al municipio por no pagar los recibos en tiempo y forma.
Arámbula López reconoció que hay tandeos en las colonias, pero no pasan semanas sin servicio y que tampoco están en la capacidad de cortar el suministro de vital líquido a 15 mil tomas. Otro de los rezagos es que el 70 por ciento de las casas cuentan con medidores y esto se debe a que si hay quienes no pagan el servicio, menos los 600 u 800 pesos que cuesta dicho aparato. El municipio cuenta con varios programas para que quienes tengan conciencia de pago se pongan al corriente.
Hay descuentos para adultos mayores, personas con discapacidad y para quienes no cuentan con ingresos suficientes, con el objetivo de que se pongan al corriente con abonos.
El presidente municipal también reconoció que hace falta que los jesusmarienses tenga cultura de cuidado de agua “porque hay quienes aún siguen lavando las banquetas con manguera y tampoco reparan las fugas que tienen al interior de sus hogares o incluso en los tinacos”.