Empleados de una refaccionaria sufrieron un fuerte susto al recibir de un repartidor de mensajería, una caja con lo que parecía ser “una bomba”, en el fraccionamiento Educación Álamos, al sur de la ciudad.

De acuerdo con información extraoficial, ya que la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal ocultaron el hecho, alrededor de las 16:00 horas de ayer, un repartidor de la empresa FedEx, llegó a una refaccionaria situada en la avenida De los Maestros, esquina con la calle Agostaderito, para entregarles una caja cuadrada parecida a las de pizzas, la cual había sido enviada de Monterrey.

Al abrirla, se dieron cuenta que se trataba de una pila conectada con un cable a un transmisor, por lo que pensaron que se trataba de “una bomba” y la colocaron sobre la banqueta, para luego llamar al servicio de emergencia 911.

Se dirigieron policías estatales del escuadrón antiexplosivos, y policías municipales, quienes al observar con detenimiento el artefacto, descartaron que fuera explosivo, catalogando el hecho como una broma de muy mal gusto.