“No Podemos Estar Ignorando la Realidad de la Violencia”

Por Benny Díaz

“El miedo no es posible que domine al mundo por la inseguridad y la violencia que vivimos en nuestros días, porque es más seguro quitar el sentido pacífico y encerrarnos y callar como si no pasara nada afuera.

“Como obispo no me encierro porque no puedo dejar al pueblo sin la falta de aliciente para seguir a Jesús, que es vida y no seguir a ídolos; dejemos entrar al resucitado para vencer los miedos y salir de ese encerramiento, que sea él quien se ocupe de los centros, las parroquias, los grupos, los movimientos; no permitamos que nadie ocupe su lugar ni se apropie de su mensaje, que no entren ideologías que quitan la paz y la libertad, que nadie imponga estilos de vida distintos al Mesías”, dijo en su homilía Juan Espinoza Jiménez.

A todos los files los invitó a que valoren “ese don precioso de Jesús que dijo: ‘la paz esté con ustedes’, demos sentido a eso en estos tiempos en donde vemos una necesidad de urgencia, no sólo estemos como testigos de cómo ha aumentado la violencia en todas partes, además de estarnos acostumbrando a ella.

“El Señor nos ofrece la paz y cuando sus discípulos estaban escondidos a causa del miedo les dio la oportunidad de superar no sólo ese miedo que sentían en esos momentos en que creían que había muerto, con su resurrección les quitó todos los miedos y aquellos que estaban encerrados salieron.

Nosotros hagamos lo mismo, que no impidan que veamos lo que sucede en nuestro entorno, hay que solidarizarnos con quienes están sufriendo igual o más que nosotros. “El don de la paz supone un reconocimiento a la realidad, por cruel que sea, eso es lo que nos dice el resucitado que muestra a los apóstoles sus llegas y señales de crucifixión para que creyeran que vieran que la paz es de todos.

“Nosotros no podemos estar ignorando la realidad de la violencia y mucho menos estar negándola cínicamente diciendo que México está bien, que no hay violencia y que en Aguascalientes hay total paz, cuando vemos y escuchamos que en las colonias está llegando esa violencia, sólo con el reconocimiento de las heridas se puede superar la violencia y llegar a la paz. La cicatrización de esas heridas viene con el perdón y la reconciliación que podemos encontrar en la palabra de Dios”.

El jerarca invitó a todos los fieles a no ser como santo Tomás, que tuvo que ver y tocar las heridas de Jesús para creer, sino que hay que ver la realidad y tener fe en “en el Señor, que es el que nos guía con sus palabras y misericordia a tener alegría y paz que tanto se necesita”.