Por Daniel Barrera
Nunca he podido concebir cómo un ser racional podría perseguir la felicidad ejerciendo el poder sobre otros. La honestidad es el primer capítulo en el libro de la sabiduría
– Thomas Jefferson.
NO ES DE izquierda aquel que miente, traiciona, ni el que usa el poder para sus propios intereses.
EN UNA entidad que representa uno de los últimos bastiones del conservadurismo mexicano, en donde ya se siente el olvido de sus gobernantes, al ver cómo un lugar que se consideraba tranquilo, ahora es un punto rojo en el país por la violencia que vive; Morena, el partido de izquierda, el liberal, el progresista, no logra amalgamar una vida democrática y orgánica, contrario a ello para la próxima elección a la alcaldía de Aguascalientes, presentará a una conservadora, panista: Martha Márquez, lo que representa una bofetada para los fieles seguidores, fundadores y simpatizantes, pero sobre todo para el militante de base, aquel que se tiene que comer el plato de la segunda mesa, el que vive y se desvive por su partido, por su presidente, pero que cada elección tiene que ir a vitorear a quien le impongan.
LO MÁS grave no es que la próxima candidata conservadora del partido guinda haya atacado al presidente y a Morena una y otra vez, porque este plano existencial está lleno de arrepentidos, sino que al hacerlo, retrasa la llegada de un gobierno diferente, pintado de otro color, con políticas públicas como el Estado de Bienestar. Pero dado el contexto de atropello y tropelías, sinceramente ya no estamos tan seguros de que esto cambiara con la llegada de Martha, quien dicho sea de paso, pertenece al grupo político de Martín Orozco.
LA CIUDADANÍA, el electorado, el pueblo, merecen una explicación, y es que a nadie le preguntaron si estaban de acuerdo, solamente se pide apoyar por obligación y hay de aquel que se rebele, porque será excluido, bloqueado, sobajado.
Y NO, NO es que todo se reduzca al tema de las candidaturas, pero ¿cuándo vemos reunida a la dirigencia con la militancia? Y me refiero a la de verdad, no a los sobrinos, hijos y amigos de toda la vida con credencial del partido, para darle sentido a las decisiones, para debatir, para hacer asambleas donde haya participación de todos. El que no escucha, no sabe gobernar.
DICEN QUE para hacer el cambio primero hay que empezar en casa, y así es, el tipo de liderazgo que maneja la sucursal de Morena en Aguascalientes no ejerce el poder con el ejemplo, ni de abajo hacia arriba, lo ejerce con mano dura, con recelo de no soltar ni el mínimo espacio. Ser líder y fundador, y ser de los primeros en caminar junto al presidente Andrés Manuel López Obrador en la entidad te da ciertas ventajas, pero la actitud acumuladora es una patología que deja moribundos los valores éticos.
¿CUÁL DEMOCRACIA? ¿Cuál izquierda?