Caso de Muñoz Vázquez y Cómplices, más Vivo que Nunca
Por Benny Díaz
Agentes de ONU-DH estuvieron en Aguascalientes para dar seguimiento a las víctimas de tortura y desaparición forzada, luego del revuelo que se armó con la “aparición pública” de quien es el principal señalado de ejercer actos que violaron los derechos humanos de cientos de personas durante el periodo 2010-2015 en Aguascalientes.
Ante la pretensión de que se diera por concluido el asunto y se abriera la posibilidad de que Felipe de Jesús Muñoz Vázquez tuviera el camino libre para volver a ocupar un cargo público, la ONU-DH se volvió a hacer presente en Aguascalientes.
El informe que emitieron, Hasta Perder el Sentido, no tiene fecha de caducidad y tampoco van a dejar que se “empolve” o duerma “el sueño de los justos” como si nada hubiera ocurrido, porque la investigación es seria y fue el resultado de dos años de investigaciones, de acudir a lugares donde las víctimas aseguraron haber sido torturadas, escuchar las historias, aplicar protocolos, entre otras muchas cosas que los llevaron a emitir dicho documento. Tuvieron varias reuniones, primero con víctimas que ya tienen proceso más avanzado, luego con quienes todavía requieren de tratamiento psicológico para poder continuar con los trámites legales que en ocasiones son muy tediosos, revictamizantes y al grado de que los hacen volver casi al punto de partida por el dolor de tener que volver a recordar lo ocurrido ante funcionarios que no tienen la sensibilidad ni el tacto para atenderlos. El objetivo de la reunión fue hacer una actualización de la situación y explicarles a las víctimas las vías disponibles para la atención y reparación a quienes fueron referidos y referidas en el informe, “de acuerdo con los desarrollos recientes”.
Además de que consigan la inscripción en el Registro Nacional de Víctimas (Renavi), porque tienen derecho a la reparación del daño, no sólo psicológico y moral, sino incluso material porque hubo a quienes fueron hasta su domicilio por ellos, entraron y saquearon. Los representantes de ONU-DH no estuvieron solos pues fueron acompañados por personal de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), una instancia federal.
Otra de las reuniones que tuvieron fue con Mariana Ávila Montejano, del Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG), que fue quien en su momento dio acompañamiento a la denuncia realizada por el padre de una víctima de desaparición forzada y que presumiblemente estaba en un punto de Tres Centurias.