“Prometen Resultados Rápidos sin Pruebas Sólidas”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Productos milagro, un riesgo para la salud (Foto: Ernesto Martínez Reyes)

Los festejos por Navidad, Año Nuevo y Día de Reyes están por llegar a su fin, se­manas en las que la mayoría de las personas consumen alimentos altos en calorías por la cantidad de grasa y azúcar que contienen, además del exceso de las bebidas alcohóli­cas, combinación que genera aumento de peso y otras complicaciones para la salud si la persona padece alguna enfermedad, sobre todo crónico degenerativa y lo lamentable es que no se tiene la cultura de la prevención y buscan soluciones rápidas en los llamados “productos milagro”.

Esta práctica se incrementa en los prime­ros días del año, cuando las personas buscan de forma rápida perder peso y compran cápsulas, polvos y cuanta cosa encuentran en el mercado, con la falaz promesa de que en días o semanas perderán los kilos demás o recuperarán la salud si padecen otras en­fermedades, advirtió Faustino Piñón Ramos, director de Regulación Sanitaria del ISSEA.

Los riesgos para quienes consumen este tipo de productos son altos, por eso la ex­hortación es a que no los compren sin tener la certeza de que “es un medicamento con registro sanitario emitido por la Comisión Federal para la Protección contra los Ries­gos Sanitarios (Cofepris).

Esto se puede saber verificando los pro­ductos, revisando especialmente que “no vengan en otro idioma, ni tengan frases como que tienen propiedades curativas o rehabilitadoras”.

Con la llegada del Año Nuevo, muchas personas se hacen propósitos y entre esos, uno muy recurrente es bajar de peso o cuidar su salud, pero no lo hacen de manera ade­cuada y quieren todo en la inmediatez, lo que compromete aún más su estado de salud.

“Los productos engaño son de dudosa procedencia, pues no hay verificaciones en las plantas de producción; se desconocen las condiciones de higiene, los ingredientes que contienen, las técnicas de elaboración o de almacenamiento, por lo que conllevan riesgos para la población”.

Lo que es peor, dijo Piñón Ramos, es que estos productos “suelen carecer de respaldo científico y pueden ser peligrosos e incluso para la vida de las personas que lo consumen, ya que prometen resultados rápidos sin prue­bas sólidas, como curar múltiples enferme­dades, controlar el peso, la diabetes mellitus, hipertensión, mejorar la memoria, la visión, disminuir o hasta eliminar los dolores reu­máticos, incrementar la energía, entre otras”.

La mejor manera para quien realmente de­see tener una vida saludable, es acudir con el médico, someterse a los análisis respectivos y luego seguir puntualmente el tratamiento y las indicaciones.

Faustino Piñón dio a conocer que de ma­nera continua, la dirección a su cargo realiza operativos de verificación sanitaria. En di­ciembre pasado, por ejemplo, decomisaron más de 200 productos engaño o milagro.