Durante la temporada invernal es impor­tante prestar atención a las enfermedades de vías respiratorias y conocer la manera correcta de prevenirlas, por lo que además de seguir ciertas recomendaciones tradicio­nales como usar ropa de abrigo, el lavado frecuente de manos, evitar cambios bruscos de temperatura o evitar estar en contacto con personas que presenten alguna infec­ción respiratoria, se debe contar con una alimentación saludable.

Con el fin de que el organismo se encuen­tre preparado ante alguna posible enferme­dad, es de vital importancia incrementar el consumo de cítricos; tales como la naranja, toronja, guayaba, zanahoria y brócoli, ya que estos son fuente importante de vitamina C, la cual permite que el cuerpo sea más resistente a los agentes infecciosos.

Adoptar una dieta saludable no sólo bene­ficia a tu peso y energía, sino que también desempeña un papel crucial en la prevención de enfermedades respiratorias; por ello el ISSEA recomienda a la población evitar el uso de manteca, mantequilla o margarina para cocinar; así como las harinas refinadas o blancas, como el pan, dulce, espagueti, pastas, pan blanco, galletas dulces o con rellenos.

Asimismo, se recomienda disminuir el consumo de grasas y el exceso de sal; además de evitar el consumo de alimentos como dulces, refrescos y jugos concentra­dos, sin importar que sean de dieta o de cero azúcar.

En cambio, el ISSEA aconseja a la ciu­dadanía mantener una buena hidratación consumiendo al menos dos litros de agua al día; ingerir la carne de forma asada, al vapor y/o cocida; aumentar el consumo de fibra en lo posible, ya sea en cereal, frutas y verduras; además de incorporar a la dieta familiar el uso del Plato del Buen Comer.

Finalmente, es importante establecer horarios para el consumo de alimento, pro­curando que sean siempre a la misma hora, y en cuanto sea posible realizar actividades físicas de 20 a 30 minutos al día.