“Diputados no se Fajaron los Pantalones”, Truena

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Casimiro Serna Esqueda (Foto: captura de video/Correo Diocesano)

El sacerdote Casimiro Serna Esqueda se pronunció sobre la legalización del aborto en Aguascalientes, algo que calificó como “una barbaridad” y en una muy breve entre­vista criticó a los diputados por “no fajarse los pantalones, disculpa que lo digo feo y directo, pero debieron sostener lo que ya habían establecido”.

Esto significa que el aborto en la entidad había sido penalizado y que a aquellas mu­jeres con un embarazo no deseado podían llevar a término, y si no deseaban quedarse con el hijo o hija, tenían la salida de darlo en adopción.

Existen varias posibilidades, no sólo el ir dejarlos abandonados a un albergue, sino a asociaciones como Vifac, una asociación civil fundada en 1985 en donde se ayuda a las mujeres embarazadas en situación vulnerable y les dan albergue y les enseñan algún oficio, además de asistencia médica y psicológica.

Funciona por padrinos, que son personas que buscan adoptar hijos recién nacidos y si la mujer decide que es la mejor opción, le ayudan con todos los trámites para que se sienta segura. Después del nacimiento, si se va con otra familia y lo requiere, se le brinda terapia psicológica para que pueda continuar y retomar su vida, y además se le da seguimiento.

Desde esta perspectiva, el sacerdote dijo que con la legalización del aborto “Aguas­calientes está de luto. Imagínate lo que han hecho los diputados, no entiendo, somos un país federativo y por qué van a imponer des­de otra parte (la Suprema Corte de Justicia de la Nación) la forma de pensar de ellos (los ministros)”.

Serna Esqueda afirmó que en las varias décadas que lleva como sacerdote, ha visto casos de mujeres que llegan ante él para pedirle consejo al verse en esta situación, y por sus creencias religiosas se ven im­pedidas a tomar una decisión: “Les digo a quienes van a ser mamás: Deja que tu hijo tenga 10 o 11 años para que le digas que lo quieres matar y siquiera pueda correr y se vaya. No se puede hacer esto cuando lo tienen en el vientre, es una barbaridad realmente”.

Por eso el sacerdote asegura que quienes no están de acuerdo, están en todo su dere­cho a “protestar, protestar y protestar. ¡Ima­gínate la cantidad de criaturas que morirán en el vientre de su madre!”