“No Caigan en las Garras de los Negocios Sucios”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Juan Espinoza Jiménez (Foto: Facebook Correo Diocesano)


“A los jóvenes les digo que en la actualidad el diablo se viste con otros ropajes seductores, no se dejen atrapar por ningún vicio ni encandilar por el oropel de la maldad de la vida fácil, placentera, distorsiones ideológicas; no caigan en las garras de los negocios sucios, menos se involucren con el crimen organizado.

El diablo promete cosas que no puede cumplir, hay que guiarnos por la fe y aprender a esperar, juntos y atentos a Dios para recibir a Jesús y hay que estar atentos, no dormir, sino velar con amor y dispuestos a recibirlo, porque aquel que dio la vida en la cruz por nosotros, vendrá de nuevo a traernos paz y felicidad verdadera”, señaló el obispo Juan Espinoza Jiménez, en su homilía dominical.

Esto con motivo de que inicia el adviento, que es la preparación para la navidad, y por eso será el Evangelio de San Marcos el que “nos servirá de guía y necesitamos que la virtud de la esperanza sea fortalecida cuando vivimos en una realidad social llena de dificultades y confusiones”.

En esta temporada está remarcada la primera etapa de la segunda venida de Jesús, o la llamada Parusía, en donde los personajes son María, como la mujer que espera, pero también Juan Bautista y el profeta Isaías.

El 16 de diciembre, indicó el prelado, “empezamos la novena de posadas y es para estar preparados para la venida de Jesús, el gran acontecimiento de Belén, hay quienes adornan con un árbol, adornan sus casas con luces, colocan el nacimiento y para otros es tiempo de reuniones familiares, amigos, compañeros de trabajo, para los que tenemos fe, el adviento es solidaridad y esperanza que nos anuncia que se acerca la Navidad, una acción de gracias porque viene el señor, la realidad gozosa de Dios que viene al encuentro y nos llena de paz y alegría, pero también nos recuerda que hay que estar preparados porque nadie sabe cuándo llegará el momento (de morir) y por eso la invitación es la conversión, sobre todo porque debemos estar preparados para la segunda venida y hay que estar despiertos y en vela.

“Esto es para todos los creyentes, en particular para la iglesia de Aguascalientes hay que reflexionar como cristianos que ya pasaron 20 siglos (del nacimiento de Jesús) y debemos preguntarnos que él insistió en que hay que estar preparados y también en cómo vivimos como cristianos y estar despiertos y vigilantes siempre y o ser indiferentes y que haya frialdad en la fe.

“No hay que estar sumergidos en los placeres del mundo que es efímero y pasajero, vivimos tiempos difíciles en donde estamos marcados por la tecnología a nivel mundial, las inseguridades e incertidumbres por la guerra entre varios países, la inseguridad del crimen organizado en nuestro país, pareciera que haya quienes sólo realizan actos religiosos por costumbre, carentes de significado y sin ninguna proyección de cambio de conducta y vivencia cristiana y dando la espalda a Dios, estamos en un mundo consumista, vivimos de los que nos ofrece el mercado y no, debemos abrir los ojos y estar vigilantes, no dejarnos engañar y adormecer para que el Señor no nos encuentre embelesados en cosas mundanas y pecaminosas.

“Hay cristianos que lo son sólo de nombre, participan en eventos y celebraciones pero no se preocupan por la vida eterna y tampoco que hay un juicio de Dios, hay para quienes son frases de otra época y cultura, se enfocan en vivir el presente de manera intensa, sin proyección al futuro como si lo único importante fuera el aquí y ahora.

Muchos jóvenes no tienen horizonte ni futuro y por eso les digo a los padres de familia que estén vigilantes desde el punto de vista humano con sus hijos, ustedes los conocen y los aman, desean el bien para ellos; dense cuenta qué esperan sus hijos de la vida, qué hacen para que se realice, vigilen y observen, no se adormilen, cuiden a sus hijos, recuerden lo que dijo el apóstol San Pedro: ‘el diablo es como un león rugiente que ronda buscando a quien devorar, rresistan en la fe”, concluyó el purpurado.