“Festejo que ya se va”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Francisco Domínguez Servién (Foto: Ernesto Martínez Reyes)

“No comulgo con Marko Cortés por su forma de trabajar en los últimos cinco años y cómo ha llevado al PAN, menos en los estados de Aguascalientes, Querétaro, Guanajuato y Yucatán, pero voy a tragarme los sapos por el bien de Xóchitl Gálvez y no voy a hablar mal de Marko, pero festejo que ya se va”, declaró Francisco Domínguez Servién, exgobernador de Querétaro en su visita a la entidad para participar en el Foro Desarrollo Económico Sustentable.

Francisco Domínguez, cercano a Martín Orozco Sandoval y compañeros de equipo contra Marko Cortés cuando éste hizo cam­paña para reelegirse como presidente del PAN, ante la pregunta de Página 24 sobre el proceso penal que se lleva en contra del exgobernador de Aguascalientes y de que haya incrustado a “su gente” en otros parti­dos, respondió: “No sé, no he platicado con los compañeros senadores y gobernadores. Martín Orozco es un panista de arraigo, no sé si ha migrado a otro partido, debe sumar y aspirar al logro que hoy tiene la gobernadora Tere (Jiménez), hay que seguir apoyando los cuadros que formó”.

También dijo que él “siempre he sido me­diador desde la campaña de Tere con Martín para que se llevaran las cosas por buen ca­mino y tanto un servidor como el exsenador (Rubén) Camarillo, y se cumplió con todo y se llevó a buen puerto y así debe seguir”.

Negó que pretenda dirigir el Partido Ac­ción Nacional y suceder a Marko Cortés: “Desde ahorita digo que no aspiro a eso, lo hice cuando él se reeligió y ahora voy a apoyar a quien vaya, ya sea mujer u hombre. Por el momento voy a ayudar al senador (Juan Antonio Martín) del Campo y a Tere (Jiménez), lo mismo haré en Guanajuato, Ciudad de México y así debe ser, no quiero ser diputado, senador, gobernador, ya fui todo y hay que dejar pasar a los cuadros nuevos”.

Sobre Xóchitl Gálvez, dijo que es un buen perfil y espera que no se “noten las diferen­cias entre ella y otros aspirantes. Dentro del partido es una obligación apoyarla porque es un producto inigualable en la política mexicana”.

Sobre las descalificaciones, dijo que la­mentablemente México todavía no llega al nivel de hacer campañas de altura y “son estrategias y cada quien utiliza para de­bilitar al competidor o la oposición, pero en el caso de la precandidata Xóchitl, y sin que suene a choro, me gustó mucho el video que sacó cuando inició la precam­paña mostrado dónde nació, luego dónde vendió las gelatinas, estudió, se subió al camión, estudió ingeniería y creo que es el contraste de una campaña positiva y aspira a campañas limpias, sanas, en donde se involucren los ciudadanos y menos los políticos”.