Suman en Total 927 Años y Medio de Cárcel
José Luis Hernández: 143 años | Juan Alberto Hernández: 135 años | Benito López: 130 años
Guadalupe González 130 años | René Vázquez: 130 años | Esteban López: 74 años y medio
Ocho de los peligrosos sicarios que participaron en la matanza de cuatro policías municipales en el “jueves negro”, y que fueron capturados en operativos y enfrentamientos en las inmediaciones del rancho “El Chacho”, de la comunidad Hacienda Nueva y la Universidad La Concordia, fueron condenados a pasar, en conjunto, un total de 927 años y medio tras las rejas.
Ayer informó la Fiscalía General de la República (FGR), que a través de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), en coordinación con la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR), en su Delegación de Jalisco, obtuvo sentencia condenatoria de 143 años de prisión en contra de José Luis Hernández Gutiérrez “La Parka” o “Clave 25” y al pago de una multa de 82 mil 110 pesos por los delitos de delincuencia organizada (hipótesis contra la salud y privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro), homicidio doloso calificado, homicidio calificado, portación de armas de fuego y posesión de cartuchos, ambos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, y portación de armas de fuego sin licencia.
Juan Alberto Hernández Aguilar “El Beto” o “Clave 23”, fue condenado a 135 años de prisión y una multa de 72 mil 970 pesos por delincuencia organizada (hipótesis contra la salud y privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro; homicidio doloso calificado, homicidio calificado y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea).
Benito López Ramírez “El Coreano” o “Clave 24”; Guadalupe González Ramos “El Lupe” o “Clave 21” y René Vázquez Contreras “El Martín” o “Clave 16”, fueron sentenciados cada uno a 130 años de prisión y al pago de una multa de 69 mil 20 pesos por delincuencia organizada (hipótesis contra la salud y privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro), homicidio doloso calificado y homicidio calificado.
Manuel Cota Yamamoto “Kamatsu” o “Yamamoto” o “Clave 36”, deberá purgar 122 años y seis meses de prisión y pagar una multa de 65 mil 450 pesos por los delitos contra la salud, privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro, homicidio doloso calificado y homicidio doloso calificado en grado de tentativa.
Esteban López Sánchez “El Scar” o “El Escar” o “Clave 14”, deberá cubrir una pena corporal de 74 años y seis meses de prisión y saldar una multa de 82 mil 110 pesos por delincuencia organizada (hipótesis contra la salud y privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro), homicidio calificado, homicidio doloso calificado, homicidio doloso calificado en grado de tentativa, portación de armas de fuego y posesión de cartuchos para armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea y portación de armas de fuego sin licencia.
Y Norberto Hernández González “La Sombra” o “Clave 18”, fue sentenciado a 62 años y seis meses de prisión y al pago de una multa de 36 mil 890 pesos por delincuencia organizada (hipótesis contra la salud y privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro); homicidio calificado, homicidio doloso calificado y homicidio doloso calificado en grado de tentativa.
El “Jueves Negro”
Los sangrientos hechos ocurrieron minutos antes de las 12 horas del jueves 15 de febrero de 2007, cuando “La Sombra” o “Clave 18”, volcó aparatosamente una camioneta blindada Suburban negra, con placas HZG-55-00 de Jalisco, en la que llevaba armas de grueso calibre, chalecos antibalas y otros objetos.
A los pocos minutos, previo reporte, arribaron elementos de Protección Civil y policías municipales de la Delegación Insurgentes.
Enseguida apareció una célula de sicarios para “rescatar” a Norberto y evitar que los policías decomisaran el armamento.
Sin darles oportunidad de defenderse, los sicarios acribillaron al comandante José Juan Navarro Rincón y a los suboficiales Genaro Sandoval Salas, Juan Rivera Molina y Eduardo Flores.
Condena Histórica
La masacre movilizó a las corporaciones policiacas, y en medio de fuertes operativos y enfrentamientos en las inmediaciones del rancho “El Chacho” y la Universidad La Concordia, de la comunidad Hacienda Nueva, policías municipales, estatales y ministeriales, lograron la captura de varios de los asesinos.
Los ya mencionados fueron detenidos y les decomisaron armas, parque, droga y uniformes con las siglas de la “Policía Federal”.
Los sicarios fueron trasladados al penal de Puente Grande, Jalisco, y posteriormente al Centro Federal de Readaptación Social Número 17 “CPS-Michoacán”, donde el Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en Jalisco, con residencia en Puente Grande, luego de la reposición de procedimiento determinada por la autoridad competente, les dictó la merecida condena.
