Niños Deben Prepararse en el Catecismo y Pláticas, Subrayó
Por Benny Díaz
“Hay quienes piensan que Jesús va a venir de repente y se la pasan esperando, no se dan cuenta que viene diario en su ayuda y los acompaña en su llanto, soledad, enfermedad, alegrías, cuando se acercan a la eucaristía, cuando escuchan la palaba de Dios y la meditan, en esa conversación espiritual en el día a día, hay muchas cosas en donde se hace presente”, dijo el obispo Juan Espinoza Jiménez en su homilía dominical.
Instó a los fieles a que sigan un proceso de preparación y no seamos “cristianos en serie, porque así no van a cambiar el mundo en la violencia, la injusticia, los problemas y las dificultades que se presentan en la vida de las personas”.
Por eso hay que formarse en la catequesis, indicó, y no ser católicos de nombre, sino de hechos y por eso es que hay que tomar conciencia de cómo hay que ir preparándose en la fe desde niños y seguir en la adolescencia, juventud, los que se casan en las diferentes etapas del matrimonio y hasta el final de la vida en lo que es divino.
“Ojalá seamos evangelizadores con espíritu de amor, entusiasmo, alegría y vitalidad aunque traigamos un montón de problemas, sin importar que la cruz que tengamos que cargar nos traiga raspados, de todos modos hay que andar sonrientes en el trabajo y en todas las actividades que realicemos, sobre todo con la familia”.
Quienes creen en Jesús “deben vivir según el Evangelio y no poner cara larga, porque qué bonito es servir con alegría y trabajo a Dios”.
Si hay una formación previa y se siembra la semilla de la fe, hay que seguir fomentando que quienes lo necesiten cambien de corazón, y haya un mensaje de conversión para “cambiar la mente para abrirnos a la acción de Dios, que siempre nos comprende y debemos tener presente que el Creador actúa muy diferente al pensamiento humano y lo vemos en Jesús que es el gran maestro y gran profeta”.
Hizo una llamado a los padres de familia que entiendan esto y que no vean como un “pecado” que sus hijos no reciban un sacramento cuando no tienen una preparación adecuada, e intenten “pagar con fajos de billetes lo que no hicieron por la vía que debe ser”.
Por eso existe, en todas las parroquias, clases de catecismo y pláticas para recibir sacramentos, porque no se trata sólo de acudir a cumplir con ese “requisito” y menos intentar pagar con dinero algo que debe hacerse en el tiempo adecuado, como lo mandata la iglesia.