Un distribuidor de drogas fue perseguido y ejecutado en el municipio de Jesús María, límites con San Francisco de los Romo.

Se trata de Artemio Silvano Velázquez Ramírez “El Gabacho”, de 32 años.

Sus familiares sabían que andaba “en ma­los pasos” y que en cualquier momento lo matarían, aunque extrañamente, al momento del ataque, “andaba solo, pero siempre iba acompañado”, dijeron.

Los sangrientos hechos ocurrieron alre­dedor de las dos de la tarde de ayer, cuando “El Gabacho” conducía el coche Chevrolet Cruze blanco, con placas ZEM-046-F de Zacatecas, por la carretera estatal 18, de Valladolid, a San Antonio de los Horcones.

En determinado momento aparecieron en escena “una motocicleta negra y dos camionetas, una negra y una roja”, por lo que “El Gabacho” se metió por un camino de terracería que conduce de la comunidad El Maguey, Jesús María, a la comunidad La Concepción, San Francisco de los Romo.

En determinado momento, Artemio Silvano chocó contra unas piedras, lo que impidió seguir huyendo, y en ese momento lo ejecutaron a balazos.

Al recibir el llamado de auxilio, acudie­ron policías estatales y municipales de San Francisco de los Romo y de Jesús María, además de socorristas de la Secretaría de Salud, los cuales confirmaron la muerte de Artemio Silvano, quien recibió al menos >seis balazos.

Tan pronto les avisaron, llegaron fami­liares del hoy occiso, los cuales dijeron a los policías que sabían que “andaba en malos pasos y que en cualquier momento lo matarían, pues así terminan todos los que andan en eso”.

Aseguraron que supieron que el viernes “El Gabacho” retiró del banco una fuerte cantidad de dinero, pero lo raro que se les hizo es que “siempre andaba acompañado y ahora andaba solo”.

Para dar fe del cadáver se presentaron ele­mentos de la Dirección General de Investi­gación Pericial y de la Unidad Especializada en Investigación Criminal.

Al término de las diligencias del caso, los peritos bajaron del carro el cuerpo y lo subieron a la unidad Forense.

Al revisar el Chevrolet, encontraron un rifle o una escopeta marca Mendoza, una tabla “como las que usan los sicarios para tablear a las personas”, y aproximadamente cinco mil pesos en efectivo, se supo extrao­ficialmente.

El cuerpo fue trasladado al Servicio Mé­dico Forense.