Los cinco liberados fueron acusados de asesinar a Cristal Acevedo Gómez, quien desapareció el 26 de julio de 2014 y cuyos restos supuestamente fueron incinerados y arrojados al drenaje
Los cinco sujetos que fueron detenidos por el asesinato de la empleada Cristal Acevedo Gómez, ocurrido en julio de 2014, fueron dejados en libertad, al comprobar su defensa que policías ministeriales los torturaron para declararse culpables.
Se trata de Guillermo Cervantes Valdepeña “El Memo”; Marco Antonio Valdepeña Aguilar “El Gordo”; Roberto Carlos Gallegos Martínez “El Topo”; Manuel Cárdenas Martínez “El Piojo” y Gustavo Iván Ortiz Vargas “El Sombra”.
El 26 de julio de 2014, Cristal, de 29 años, salió de su trabajo en una tienda del centro comercial Velaria Mall y ya no se supo de ella, por lo que amigos y familiares iniciaron la búsqueda, reportándola además ante las autoridades, con resultados negativos.
Un año después, el fiscal Óscar Fidel González Mendivíl, dio a conocer que habían capturado a cinco sujetos que “confesaron haber asesinado a Cristal”. El funcionario estatal presumió que un tipo aseguró haber escuchado a “El Topo” cómo llevaron a cabo el crimen.
“El Topo” fue detenido junto con sus cómplices “El Memo”, “El Gordo”, “El Piojo” y “El Sombra”, quienes “confesaron” que el sábado 26 de julio interceptaron a Cristal en fraccionamiento España y la introdujeron a una casa para robarle sus pertenencias y el dinero que llevaba, pues ya se les habían terminado las cervezas y la droga.
No conforme con ello, la asesinaron a puñaladas y el cadáver lo incineraron en un horno de lechón y posteriormente las cenizas las arrojaron a una alcantarilla, siendo ese el motivo por el que jamás se encontró el cuerpo de la mujer.
Los cinco detenidos fueron trasladados al Cereso para varones de la salida a Calvillo, donde un juez penal les dictó el auto de formal prisión por el delito de homicidio doloso calificado con las agravantes de premeditación, alevosía y ventaja.
Sin embargo, como los acusados fueron torturados para declararse culpables, los familiares acudieron con el entonces titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Aguascalientes, Martín Eduardo Jáuregui, quien inició una investigación, encontrando efectivamente irregularidades en el caso.
A ocho años y casi un mes de la detención y nueve de la desaparición de la joven, los detenidos fueron dejados en libertad al comprobar su defensa que fueron sometidos a torturas físicas y psicológicas para que se declararan culpables, informó a algunos medios la activista del Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes, Mariana Ávila.
En tanto que la Fiscalía General del Estado, al mando de Jesús Figueroa Ortega confirmó la liberación de los detenidos.
